El exalcalde de Leganés se ha convertido, sin pretenderlo ni buscarlo, en el ariete mediático de la Operación Lezo al recordar que avisó en Génova de una presunta cuenta en Suiza de su compañero. Fue la estrella de las teles (reportaje de nuestra edición de papel).
La llamada ‘Operación Lezo’ (sobre un presunto caso de corrupción del expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González (PP), que ha dado con sus huesos en la cárcel de Soto del Real, y que ha provocado la dimisión como portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de Madrid de la expresidenta Esperanza Aguirre), ha encontrado un personaje tangencial de suma importancia: Jesús Gómez Ruiz, el excalde de Leganés.
Gómez se ha convertido durante estas semanas en protagonista, casi en ariete mediático de esta operación anticorrupción, tras recordar tanto ‘El Español’ como ‘El Mundo’, merced al trabajo del periodista Esteban Urreiztieta, que el propio Gómez avisó a sus compañeros, tanto del Partido Popular regional como del PP nacional, las primeras semanas de 2014 de la existencia de una presunta cuenta en Suiza del ahora detenido.
Conversaciones
Ninguna de las dos personas referidas por Gómez, Vera y Floriano, han negado la existencia de aquellas conversaciones. El propio Gómez acudió a un notario en aquel momento, siendo alcalde de Leganés, para dar testimonio de dicha declaración y adjuntar a un acta notarial lo trasladado a sus compañeros.
Ni la ya dimitida expresidenta, ni el encarcelado expresidente, ni los representantes del PP nacional encontraron razones para dudar de Ignacio González. Por entonces faltaban 17 meses para las Municipales’15. Gómez no sabía si repetiría como alcaldable en Leganés. No lo hizo.
Ni González, ni Gómez repitieron
El entonces presidente de la Comunidad de Madrid no repitió como candidato y desapareció de cualquier lista electoral. Su desaparición se produjo en paralelo a la de Jesús Gómez, que a diferencia de González, ocupó un puesto bajo en la candidatura a la Asamblea.
Hoy, Jesús Gómez ha sobrevivido a Esperanza Aguirre y a Ignacio González. Son su pasado, pero su futuro es indeterminado.