Tras compartir con la enfermera leganense Belen García en el pasado número de LEGANEWS su experiencia como cooperante, a raíz de la publicación del libro ‘Dibujando África’, decidimos dejar para esta nueva edición su experiencia con la parte más dura del continente negro: las guerras y convivir con ellas.
Belen fue superando sorpresas, y no todas agradables. “Por mucho que imagines nunca sabes realmente donde vas hasta que no estás allí. Cuando llegas descubres que es un país inestable y al primero que te ponen al lado es al logista, no al director médico”.
Y lo primero es aprender a desenvolverse. “Charlas de seguridad, si llevas carnet de conducir, de pronto te montan en un 4×4 largo. A mí me tuvieron que enseñar hasta a meter la tracción. Siempre teníamos que aparcar marcha atrás por si había una emergencia poder salir pitando. Inmediatamente tuvimos que aprender a cambiar las ruedas, pero se hace con una cosa que ellos llaman gorila, casi no podía con él”. La explicación es tan sencilla como lógica. “En las bases pequeñas suele haber tres personas: médico, enfermero y logista. Si le ha pasado algo al conductor, como ha sucedido en ocasiones como consecuencia de un ataque, hay que resolver”.
Otra experiencia que le quedó grabada fue la de “dormir en el suelo, pero se hacía por seguridad, por si se producía un tiroteo.
Al principio me daba mucho miedo, pero con el colchón en el suelo no me tenía que bajar”. Y lo que no ha olvidado ha sido “la disociación de los fuegos. Aprendes a distinguir si es metralla, si es mortero e incluso si están lejos o cerca. En el momento que comenzaba un ataque ya sabíamos todos que no teníamos que ir un sitio de la casa: el pasill0, y no encender ni velas ni linternas”.