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Los ojos de 2020 (2) – María Jesús Díaz (comisaria de la comisaría de Leganés): “La ciudad de Leganés se volcó con nosotros”

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LEGANEWS traslada a su página web el reportaje especial que ocupó parte importantes de nuestra edición de papel: ‘Los ojos de 2020, las miradas que velaron por nosotros en la pandemia‘. Un  cuestionario común, en su gran parte, a cuatro personas que han tomado importantes medidas durante este año que termina. La comisaria de la Comisaría de Leganés, María Jesús Díaz, en el ámbito de la Seguridad Ciudadana. El director-gerente del Hospital Severo Ochoa, Domingo del Cacho, en el ámbito de la salud. El alcalde de Leganés, Santiago Llorente, en el ámbito municipal. Y el Obispo de la Diócesis de Getafe, D. Ginés García Beltrán, en el ámbito espiritual.

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Estas entrevistas serán reproducidas de forma diaria del trabajo llevado a cabo por la redacción de LEGANEWS con el trabajo audiovisual de la empresa local ‘Black Circle’ cuyo documental verá la luz el próximo fin de semana.  Por cuestiones de espacio, las entrevistas íntegras podrán leerse en este soporte, dado que las publicadas en el número 68 de nuestra edición de papel estaban resumidas.

La segunda de las entrevistas que reproducimos es con María Jesús Díaz Recuero, comisaria de la Comisaría de Leganés.
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¿Recuerda cuándo fue la primera vez que escuchó la palabra coronavirus?

La escuché en el mes de enero en medios televisivos, como telediarios. Se escuchaba de un virus que estaba en la zona de Asia, Wuham, sonaba a que estaba lejano pero a lo largo del mes de enero vimos que la expansión del virus por todo el mundo iba evolucionando muy rápidamente.

¿Qué estaba haciendo usted el día que el Gobierno decretó el Estado de Alarma?

Estaba trabajando telemáticamente, estábamos todos pendientes del trabajo y tenía reuniones con mis superiores y también con mi equipo directivo, también con el responsable de incidencias de ese sábado y estuvimos elaborando todo el trabajo de protocolo.

“He vivido tiempos difíciles durante mi trayectoria profesional pero, evidentemente, tan duro y en una crisis sanitaria como ésta, no”

¿Recuerda lo qué pensó y lo que sintió en ese momento?

La urgencia, estamos acostumbrados a activar protocolos de emergencias, y la urgencia que había en la crisis sanitaria, más o menos intuíamos que podía suceder. Entonces, realmente ejecutar el protocolo de actuación que tenía un marco bastante claro.

¿En ese momento que pensó?

Teníamos que proteger a la sociedad y trabajar en la seguridad  de toda la sociedad y la localidad que a mí me corresponde, que es Leganés.

En su vida profesional, ¿ha vivido en algún momento algo, un periodo de tiempo, tan duro y que afectará a tanta gente?

He vivido tiempos difíciles durante mi trayectoria profesional pero, evidentemente, tan duro y en una crisis sanitaria como ésta, no.

“Esta población ha sido muy solidaria y generosa con un gran afán de superación”

¿Ha llorado mucho en estos diez meses? ¿Se lo puede permitir?

Pues no, la verdad. Cuando uno está llevando situaciones de emergencia y urgencia hay tanta gente que necesita la ayuda y la protección que no puede permitirse, ni tampoco tienes tiempo para esas situaciones. Hay que seguir hacia delante mirar e intentar hacer todo lo que podamos, en la medida de lo posible. Y la protección de la ciudad era bastante importante para nosotros.

¿En algún momento se ha sentido impotente?

No porque estábamos muy respaldados, tanto por mis superiores  como por el equipo directivo que está en la comisaría, como por los policías que estaban todos los días en la calle, atendiendo al público. Y, la verdad, como había que dar una respuesta inmediata, la impotencia se queda aparte.

¿Ha sido muy duro separar la persona del cargo?

Cuando uno viene a trabajar el cargo es lo que delimita nuestro trabajo, nuestra labor y evidentemente no es duro. Nos debemos a dar una respuesta a la sociedad y tenemos que trabajar. No hay otros miramientos.

Cuando tomaban, y toman decisiones ¿En qué se basan?

Nuestras decisiones, en situaciones de emergencia, están muy protocolizadas. Tenemos unos protocolos de actuación y unas directrices. Estos protocolos de actuación marcan nuestras funciones y nosotros nos limitamos a ejecutar esas funciones. Están siempre supervisadas y nosotros nos dedicamos a supervisar la ejecución de las mismas. Con lo cual, las situaciones de emergencia,  anteriormente, las teníamos previstas pero se adaptan a la situación concreta y en este caso a la crisis sanitaria.

“Las primeras semanas había que enseñar a los ciudadanos a que tenían que quedarse en su casa”

¿Ha necesitado encontrar consuelo personal en este tiempo? ¿Dónde lo ha encontrado?

Al final, cuando uno llega a casa y tiene que desconectar un poquito pues se va a sus aficiones. La lectura es forma de evadirse, e intentar centrarnos un poco.

El coordinador de Protección Civil de aquí de Leganés, en una entrevista que le hicimos, nos describió el miedo en los ojos de la gente. ¿Usted ha visto o sentido ese miedo en las personas que trabajan con usted?

No he sentido el miedo como tal y con las personas que yo trabajaba, algunos han tenido algo de miedo. Nosotros lo que sí hemos visto es más preocupación y yo lo que si que tenía era más preocupación.

La situación que teníamos había que darle la respuesta. Él que estaba a pie de calle, sí que me comentaban, haciendo mucho servicio de auxilio-humanitario y ahí sí que veían el miedo de los ciudadanos. Pero también se han sentido muy reconfortados por el apoyo que ha sentido en la población.

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¿Cómo se le transmite confianza a un equipo en esta situación?

Pues la confianza se va transmitiendo con el ánimo, con la necesidad de seguir adelante y la superación ante situaciones de emergencia. Cuando yo hablaba con los policías todos me decían que se sentían, también, más motivados por el reconocimiento que tenían entre la población, el cariño que la población les estaba transmitiendo cuando veían que, como servicio esencial, estaban en la calle haciendo muchas labores de  auxilio-humanitario y ese reconocimiento que los ciudadanos hacían, que la verdad el pueblo de Leganés ha sido maravilloso porque han mostrado mucho cariño, a ellos les daba alas para continuar superando las situaciones que teníamos, en el cumplimiento de nuestro deber, claro.

Han pasado diez meses desde que empezamos esta situación. ¿Cómo se imagina esta ciudad y está comisaría dentro de un año?

Creo que hemos demostrado que todos nos hemos adaptado a las nuevas situaciones y vamos a salir y nos adaptaremos a la nueva realidad que haya. Evidentemente antes éramos más afectuosos, más cariñosos… Ahora estamos con más distancias y continuaremos en eso y dentro de un año se superará. Ahora la verdad es que también por medios de comunicación, la esperanza la tenemos a la vuelta de la esquina con el tema de las vacunas. Creo que saldremos y superaremos porque hay muchos medios detrás y superaremos esta situación de crisis.

Esta ciudad fue el epicentro de la primera oleada del coronavirus ¿Cómo sentían ustedes aquí dentro y cómo sufrieron aquellos datos?

En este despacho tenemos un canal emisor que nos refleja en seguida cuál es la situación de la población. Desde mediados de marzo y según fue evolucionado hasta la primera quincena de abril la evolución aquí se notaba. Había muchas llamadas de ciudadanos que necesitaban auxilio, tenían problemas. Era una constante. Si que notamos, por las llamadas de emergencia, la necesidad que había en la calle. Acudían, se mandaban indicativos, SUMMA también acudía, hasta que llega un momento que se saturan. Fuimos los primeros en darnos cuenta de esa pequeña saturación de servicios. Hicimos todo lo que se podía hacer.

“Los vecinos de Leganés nos llamaban para preguntar si necesitábamos algo; nos daban, nos donaban”

¿Ve el final de este túnel?

Yo creo que vamos evolucionando y vamos mejorando. La primera oleada tuvimos un gran esfuerzo todas las fuerzas y cuerpos de seguridad con la colaboración de muchos cuerpos de protección. Hay que recordar que Protección Civil aquí ha elaborado una misión encomiable, a parte del voluntariado que ha movido. También tuvimos la colaboración de los militares, que fue bastante importante. Entonces, esa primera oleada, que nos pilló a todos de manera sorpresiva, con una labor conjunta, la superamos, con sus dificultades, pero se intentó dar la mejor respuesta y el mejor apoyo a los ciudadanos.

Esta segunda oleada hemos observado que tenemos medios y ha habido menor afectación. Si hubiera otra tercera oleada imagino que irá remitiendo. Por eso creo que la esperanza está ahí y la salida sí que se ve.

¿Cómo se gestiona la toma de decisiones de una gran ciudad como esta ante una situación tan insólita como la pandemia?

La Policía Nacional hacemos una actuación en conjunto y ya teníamos marcados nuestros protocolos de emergencia en estas situaciones. El Estado de Alarma estaba previsto. Siempre se ha previsto cualquier simulacro de Estado de Alarma y cuál sería el protocolo de situación de emergencia, entonces, es adaptar nuestro protocolo de emergencia a las necesidades especiales y específicas de la crisis sanitaria. Las pautas están marcadas ya, nosotros asumimos esas pautas y en base a esas pautas las adaptamos a nuestra localidad. Activamos nuestras coordinaciones con Policía Local, con el ayuntamiento también se estableció un protocolo de actuación, unas coordinaciones, y a arrancar.

¿Qué fue lo que más le preocupó?

En primer lugar, la respuesta del ciudadano. Nosotros estamos acostumbrados, por lo menos en simulacros y demás, a que la ejecución de esos protocolos se puedan llevar a cabo en algún momento, pero la respuesta del ciudadano nos preocupaba. Por eso, las primeras semanas fueron muy pedagógicas. Enseñar al ciudadano, desde todos los ámbitos (Policía Local, nosotros..), que debía quedarse en su casa, que se acostumbrara a esa nueva situación y la ejecución del plan era lo que me preocupaba.

Fue evolucionando bien, el ciudadano fue, poco a poco, admitiendo su obligación de quedarse en casa y nuestra activación luego ya fue dar respuesta a las necesidades de auxilio-humanitario que tenían los ciudadanos y proteger la ciudad para evitar que hubiera vandalismo o cualquier otro problema que, efectivamente, no se produjo.

¿Es entendible que haya que desmantelar una fiesta desde el punto de vista del sentido común? 

Pues evidentemente no. Pero la sociedad tiene mucha gente y mucha gente es cumplidora de las normas sin necesidad de que se le haga recordar que tiene que cumplirlas. A otras hay que recordar, por eso la Pedagogía de recordar, y otras, sabiendo lo que hay, se saltan las normas. Para eso está nuestra actuación.

¿Sintió en las primeras semanas que los miembros de esta comisaría estaban desprotegidos?

Teníamos unas medidas dadas por riesgos laborales desde finales de febrero que iban dirigidas a los puestos fronterizos y unas medidas de prevención y una distribución de esas medidas. Se declaró el Estado de Alarma y empezaron a llegarnos todas las medidas para protegernos (mascarillas, guantes y demás) y se fueron distribuyendo de forma racional y controlada porque, en principio, había poco y se fueron paulatinamente aumentando esas medidas. Con lo cual, el policía que estaba en atención al público o de cara a la calle tenía sus medidas de protección.

¿Cuántos policías llegaron a contagiarse?

En la comisaría hubo contagio pero no sólo contagio laboral, que era lo menos, sino también un contagio que, tenemos otra vida, tenemos una vida familiar y unos entornos. Hubo como en toda la población. Aquí la población de Leganés fue de las más afectadas y los policías que vienen en Leganés pues también se vieron afectados en la zona sur. Pero la verdad es que pudimos salvar esa situación durante los tres primeros meses, tuvimos incidencia pero fue salvándose sin que mermaran los recursos que teníamos en la calle.

¿Cómo fueron y cómo evolucionaron las principales instrucciones que recibieron?

 Policía Nacional es una estructura jerarquizada, organizada. Nos llegan los protocolos, nos llega la normativa y sabemos cómo aplicarla. Una vez que se van diciendo los Reales Decretos, en los que se dice lo que se permite y lo que no se permite, para nosotros es fácil ejecutarlo. Tenemos las indicaciones de lo que hay que hacer y es adaptarnos a esa nueva indicación.

¿Tenía independencia a la hora de tomar decisiones?

Yo tenía independencia a la hora de la capacidad organizativa de mi comisaría, los recursos humanos a emplear y priorizar la actividad. Dentro de esa capacidad, en un marco de protocolo, podía actuar y tomar decisiones en la capacidad organizativa de la comisaría y sí que tenía que responder a unas pautas pero, dentro de esas pautas, podía tomar decisiones.

¿Cuál ha sido el momento más difícil que ha vivido usted durante estos meses como comisaria de esta ciudad?

Fueron finales de marzo y la primera y segunda quincena de abril. Primero por la situación de emergencia que había en la ciudad, las llamadas e intentar dar una respuesta porque muchos ciudadanos se veían enfermos en sus casas y, luego, en abril la evolución fue que había fallecidos en los domicilios. Dar una respuesta también al colapso que había también, por lo menos, de seguridad externa, el colapso que había dentro de los hospitales y nuestra preocupación por las residencias. Darle una respuesta o el apoyo que ellos necesitaran.

¿Cuál es la misión más destacada del cuerpo de Policía en la pandemia?

El auxilio humanitario, fundamental. Y luego hay otra perspectiva muy importante que era la protección de seguridad que hacíamos y en la prevención de hechos delictivos. Eso no se veía tan claro para el ciudadano, pero sí que nuestra presencia constante y bastante aumentada, porque nos dedicamos, fundamentalmente, a la seguridad ciudadana durante esa época, pues evitó que hubiera más hechos delictivos, que se redujo muchísimo.

De todas las cosas que han hecho sus Policías, ¿de cuál se siente más orgullosa?

Durante el periodo que he marcado hicieron mucho tema humanitario que eso les reconfortaba mucho porque veían el agradecimiento de la gente y en algunas ocasiones evitaron varios suicidios, entre marzo y abril. Ese interés de ellos por intentar auxiliar a todos los ciudadanos es lo que más llama la atención, aparte de que era su respuesta, que no cabía otra, también ellos se sentían muy reconfortados y ver el agradecimiento de las personas, de todos los que veían e incluso la solidaridad de las personas. Hubo un momento en el mes de abril que el ciudadano de Leganés se volcó dándonos, donándonos…. Ellos se sentían muy reconfortados, no pensaban en esa respuesta en el mes de abril. Llamadas por si necesitábamos algo, cualquier cosa. Eran muy solidarios, muy generosos.

¿Cómo fue el trabajo del seguimiento de los mayores en las farmacias?

El tema de las farmacias tuvo una doble preocupación para nosotros. La seguridad de estos establecimientos y, por otra parte, intentar hacer unos contactos. El personal vulnerable que están en las residencias estaban controlados y nosotros teníamos contacto con los responsables de las residencias para la necesidad que tuvieran. Además era otra forma de acércanos, puesto que los centros de mayores estaban cerrados desde el primer día, era a través de las farmacias.

Efectivamente, contactábamos con los farmacéuticos para darles, por una parte, seguridad y que ellos supieran que, por las noches, había seguridad en estos centros; y también para interesarnos por las personas vulnerables porque sabemos que a las farmacias acuden por las mañanas las personas mayores, les van pidiendo si lo necesitan y es una conexión. Establecen una comunicación y era uno de los servicios esenciales a los que ellos acudían.

¿Qué tiene que saber la gente del trabajo que se ha hecho y se hace desde la Policía?

El tema del auxilio humanitario, los contactos con los farmacéuticos para conocer a las personas vulnerables del entorno. También aquí, en la ODAC (Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano), se hizo un seguimiento de ciertas peculiaridades que había en un momento determinado, sobre todo a finales de abril, en el tema de las funerarias. Los fallecidos en domicilios, la tardanza por la saturación y esa preocupación, también, y en las residencias el intentar colaborar con las residencias para localizar a los familiares y entornos.

¿Cómo está siendo la colaboración entre el hospital, ayuntamiento y comisaría de policía?

En los momentos más graves pueden estar los ciudadanos muy tranquilos porque hubo una conexión total, una colaboración total, ponernos en conjunto a ayudar y dar una respuesta a la emergencia que había y fue todo colaboración, ayuda mutua.

Fue un periodo en el que teníamos que dar una respuesta al ciudadano, protegerlo y, tanto desde el ayuntamiento, a través de nuestras reuniones constantes, que hubo presenciales y por contacto continuo telefónico.

Cada uno ponía su granito de arena donde podía. Si el ayuntamiento tenía capacidad para limpiezas exteriores, ahí estaban. Era una cosa constante. Con el Hospital, la colaboración era constante también. Cualquier necesidad que observábamos cómo la saturación, fuimos allí para hacerles la seguridad, para colaborar, porque había algunos enfermos que estaban desorientada y salían pensando que estaban bien y no estaban bien, se tenían que quedar en el hospital. También cuando tuvimos la colaboración de, los militares les pedimos también que colaboraran en esa zona que era donde más nos necesitaban.

Si desde policía necesitábamos alguna ayuda porque habíamos hecho una intervención con una persona que tenía COVID, la posibilidad de que nos hicieran  rápido una prueba se tenía en cuenta. Colaboración máxima.

Definir el 2020

Un año que ha existido pero que acabe. De todo tenemos que aprender y de todo tenemos que sacar una experiencia de todo. La experiencia positiva que he sacado yo, si se tiene que sacar algo positivo de este año es que ante una circunstancia de emergencia hemos dado todos una respuesta conjunta. Ayudando cada uno en lo que pudiera, ayudar y colaborar para intentar proteger a una ciudadanía, que era nuestro objetivo.

También el afán de superación y la generosidad que se ha visto de esa población, que han sido muy generosos y muy solidarios.

Destacar a Protección Civil porque es encomiable la labor que hicieron, constante. No hay que olvidar que es un cuerpo de voluntarios. Hay una persona que tiene bastante capacidad de liderazgo pero que tiene un entorno de voluntarios que hicieron un trabajo encomiable. Donde no podían llegar los servicios sanitarios ahí estaban ellos… O intentaban.

Ver que la gente intenta superarse ante una emergencia y dar una respuesta para proteger a todo el que pueda.

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