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Las obras de la Iglesia El Salvador dejan al descubierto un panal de abejas sobre el retablo y cuatro yacimientos funerarios

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La Iglesia de El Salvador de Leganés comenzó sus obras para la reparación de la bóveda del edificio el 19 de octubre. La restauración de la bóveda que se encontraba “en muy mal estado” obligó al cierre de la Iglesia por “peligro de que nuestra querida iglesia colapse“, señaló el Párroco, Jaime Pérez-Boccherini.

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Al retirar el retablo de Churriguera, que se encuentra tras el altar de la Iglesia, se ha encontrado un panal de miles de abejas sobre el mismo. Además han aparecido cuatro yacimientos funerarios que, Pilar Oñate, arqueóloga, ha señalado que se tratan de “enterramientos tanto en fosa simple, como en ataúd“. Después pudieron comprobar que hay hasta cuatro niveles superpuestos de sepulturas.

Panal con 25 años de existencia

LEGANEWS ha podido hablar con el arquitecto técnico encargado de la obra de restauración y ha sido quien ha confirmado que el panal de abejas que se encontraba encima del retablo del altar lleva 25 años allí presente, algo que le confirmaron los Bomberos, según ha señalado a este medio de comunicación. Un panal que alberga “por lo menos, 40.000 abejas”.

Al comienzo de las obras dejaron el panal “porque no molestaba” pero a medida que van avanzando tienen que tener mucho cuidado de no molestarlas ya que “es peligroso que, por cualquier circunstancia, se las moleste y puedan atacar a las personas que están allí”. Por ello, tras la visita del encargado municipal de las abejas, se ha decidido que los Bomberos desmonten el panal y lo trasladen, junto con la reina, al Parque Polvoranca de Leganés. LEGANEWS también ha podido hablar con uno de los Bomberos encargados en esta labor y ha señalado que “si me llaman acudiré a retirarlo y llevarlo donde me digan puesto que es mi trabajo“.

En cuanto a cómo han podido acceder a la Iglesia, ha indicado que “deben tener acceso entre los sillares de piedra de la cabecera de la Iglesia, es decir, en la parte superior algún sillar no debe tener suficiente junta de mortero, porque se haya caído por el tiempo“. Por otro lado, ha señalado que “por dentro de la cubierta hay miles porque nosotros accedíamos a la cubierta por un ventanuco que hay en la parte contraria donde están ellas y por ahí entrábamos. En algún momento que cerraron mal la ventana lo usarían para entrar y salir también“. Además, ha añadido que “no será raro que vuelva a haber un nido de abejas algún día allí porque tienen bastante tendencia a volver“.

Templo sobre Templo

A partir del Siglo XIII es cuando comenzaron a enterrar en las iglesias, tanto en el interior como en el exterior. “La construcción del templo es de finales del Siglo XV o principios de XVI“, según ha afirmado la arqueóloga a LEGANEWS, “pero las fuentes documentales hablaban de la existencia de otro templo anterior de menores dimensiones, que se debió quedar pequeño para albergar a todos los feligreses, por lo que fue necesario construir uno nuevo, de mayores dimensiones. En el transcurso de los trabajos que estamos realizando se ha localizado la cimentación de este templo anterior“.

Es difícil hacer una estimación del número de enterramientos que se conservan ya que, como mínimo, se llevan realizando enterramientos desde inicios del Siglo XVI y posiblemente también en el templo anterior, “y hasta principios del siglo XIX, cuando se empezó a aplicar la Real Cédula de 3 de abril de 1787 promulgada por Carlos III, por la cual se prohibía, por cuestiones de Sanidad e higiene, las inhumaciones y entierros en iglesias y monasterios, momento a partir del cual comienzan a construirse cementerios municipales en los exteriores de los pueblos y ciudades”.

Modificación del sistema de calefacción

Uno de los proyectos de rehabilitación de la Iglesia es la instalación de un sistema de calefacción subterráneo. “El hecho de haber realizado una campaña de sondeos o catas arqueológicas en el interior del templo y antes de comenzar las obras, nos ha permitido conocer las características de la necrópolis o cementerio en el interior del templo, la profundidad a la que aparecen los enterramientos y las dimensiones y características de los muros de la iglesia anterior, por lo que el proyecto de instalación del nuevo sistema de calefacción se ha modificado y adaptado a la existencia de los restos arqueológicos“, compatibilizando la conservación de los mismos y la implantación de la calefacción.

Excavar las sepulturas supondría la destrucción de las mismas por lo que se ha procedido a constatar su existencia, sus características y localización realizando un reportaje fotográfico. Todos estos restos han sido protegidos con una manta geotextil y se han cubierto por una capa de arenas y grava, sobre las cuales se instalará la nueva calefacción y el nuevo suelo de la Iglesia.

“Cuando te metes tienes que dejarlo bien”

El arquitecto técnico ha afirmado que “las obras de restauración, cuando las empiezas, o cuando defines la intervención, la defines teóricamente con base a la experiencia que tienes, cosas que te has encontrado en otras intervenciones pero aquí nos estamos encontrando con pegas que no teníamos documentadas. Pero estamos resolviéndolas día a día“.

Ahora se encuentran actuando en la cubierta de la Iglesia aunque se encuentran con algún elemento inesperado “pero se soluciona, como todo”. Presupuestariamente esto se traduce en cambiar unidades, “con unidades nuevas de intervención porque hay patologías que no nos esperábamos“. Además, el arquitecto ha señalado que todo esto es “normal. Todo esto forma parte de una forma de actuación que cuando te metes tienes que dejarlo bien”.

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