Hace 18 años, siendo un niño de cinco, fue el encargado de hacer el saque de honor el día del estreno de Butarque. Toda su vida desarrollada en nuestra ciudad y ligada al deporte.
Un reportaje de FRANCISCO A. MELERO
Toda ciudad tiene deportistas conocidos, políticos conocidos, políticos anónimos… Y entre la larga lista de perfiles hay una: la de ciudadanos desconocidos para muchos de nosotros, pero que se encargan de engrandecer un poquito más la ciudad en la que vivien, en este caso Leganés. Son aquellos llamados “héroes anónimos”. Son esa colección de personas que, sin que muchos nos enteremos, sacan brillo a nuestra ciudad allá por donde van.
Samuel García Fraile es uno de ellos, una persona que ama el deporte. Estuvo ligado al fútbol y especialmente al Leganés, dónde formo parte del staff técnico, en el área de preparación física en aquella mágica temporada dónde el equipo blanquiazul consiguió el ascenso a la Segunda división española hace dos temporadas.
Él fue uno de los participes culpables de hacer realidad el sueño que hoy vive nuestra ciudad. Si aún no saben de quién estamos hablando nos tendremos que remontar a un 14 de febrero de 1998. Aquel día se inauguraba el Estadio Municipal de Butarque, dejando atrás el mítico estadio Luís Rodríguez de Miguel situado en la actual Plaza Mayor.
Aquel niño de tan solo 5 años pisaba el nuevo estadio de la mano de Miguel Ángel García Escudero, más conocido como ‘Tocho’. Iba a hacer el histórico saque. Pese a lo corto de su edad de entonces, 18 años después reconoce que “es un recuerdo que nunca podré olvidar, Butarque lleno y yo haciendo el saque de honor con el capitán al lado mía. Tengo las imágenes guardadas. Es algo que forma parte de la historia de la ciudad”.Aquel niño se hizo adulto, y comenzó su carrera deportiva de la mano del Triatlón. En un evento popular en la madrileña Casa de Campo, Samuel realizaba su primera prueba en este deporte. “Me salió tan mal, que mi orgullo me hizo tener que prepararme bien para poder superar esta prueba”.
Allí conoció a compañeros de su actual equipo el Triatlón-Atleti. El deporte le estaba llamando y él sabía que podía hacer algo importante. Actualmente es vicepresidente y director técnico del Triatlón-Atleti, con un bagaje profesional de haber participado en competiciones tanto de la Comunidad de Madrid, donde quedó tercero en el último medio ironman en categoría sub-23; como a nivel nacional. A día de hoy se sigue preparando para poder competir con los mejores y porqué no soñar con ir a campeonatos de España clasificatorios para los mundiales y Juegos Olímpicos.
En busca de una Escuela de Triatlón en el Atleti
Samuel trabaja para crear una escuela en el Triatlón-Atleti, para ello cuentan con la ayuda de Jairo Ruíz, un paraolímpico que participará en Rio2016. Aparte de la creación de la escuela con la ayuda de Jairo el objetivo del club es crear un equipo competitivo y fichar a triatletas de nivel mundial para poder ir a campeonatos nacionales y expandir la marca del club por el país.
Vicepresidente y director técnico de Triatlón-Atleti
A este deportista nunca le faltaron las ganas para hacer deporte. Una vez que se desvincula del CD Leganés, comienza a introducirse muy de lleno en el mundo del Triatlón-Atleti. Un equipo ligado a la fundación del Club Atlético de Madrid, dónde actualmente se encarga de dirigir Samuel desde la Vicepresidencia y como director técnico, “para mí era inimaginable llegar hasta aquí, pero a día de hoy poder trabajar indirectamente y competir bajo el nombre de mi segundo equipo (porque el primero es el Leganés) es otro sueño más”. Este pequeño club comenzó con tan solo tres personas, y actualmente lo forman más de 80.
En el Leganés del ascenso a Segunda
Samuel sabía que su vida siempre iba a estar relacionada con el CD Leganés. Primeramente fue jugador de la cantera del equipo pepinero, dónde militó hasta el último año de juveniles “jugar en el equipo de tu ciudad es algo muy bonito”. Cuándo abandona las categorías inferiores se fue a jugar a preferente en el San Sebastián de los Reyes y posteriormente a El Álamo. Samuel abandona este deporte como futbolista para pasar a formar parte del staff técnico a las órdenes de Asier Garitano. En las dos temporadas que estuvo en el Leganés tuvo la gran suerte de poder vivir el ascenso y la primera temporada en segunda división. Aunque para él durante estos dos años hay un momento que siempre le pone los vellos de punta, “el día de Hospitalet es inolvidable. Cuando nos metimos al vestuario me abrace a Asier y le di las gracias por dejarme formar parte de esta familia. Rompí a llorar. Lo habíamos conseguido, estábamos en Segunda.”