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El Lega salió muy vapuleado, de manera injusta, del primer tiempo
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El colegiado no señaló un penalti a favor de los pepineros en el final de la primera parte y el Girona logró el dos cero en dicha prolongación
Pasado el trago de la Copa, con los que se han convertido en menos habituales para Nafti, y de vuelta a la competición regular, el técnico configuró lo más parecido al once en el que tiene depositada una confianza inquebrantable en estos primeros partidos al frente del plantel pepinero. Y todo confeccionado, eso sí, más allá de las incomodidades de no poder contar (al parecer por un brote de COVID) con Recio y Rubén Pardo que también se habían ganado esa opción de fijos.
El partido se presentaba como un esperanzador duelo táctico entre dos sistemas muy diferentes que vienen funcionando con diferente resultado. Mientras que los de Michel se están mostrando irregulares, los blanquiazules (de verde pepino) se presentaron en tierras catalanas con una racha incuestionable en Liga de tres victorias y dos empates, en los últimos cinco partidos. El problema de las ausencias del centro del campo leganense distorsionaban lo habitual.
Un Girona mandón
El Girona salió en plan mandón: balón y control, todo el que pudieron. Además de sostener el habitual sistema. El Lega se vio, seguramente sin querer, acunado en su propio campo ante la presión de los gerundeses. El equipo de Michel ocupaba la mayor cantidad posible y concedió a los de Nafti la posibilidad de crear peligro con dos modalidades diferentes: a través de las contras o a balón parado.
Y en mitad de semejante dibujo, con el partido superando el minuto 30 de la primera parte, la suerte le fue muy esquiva al Leganés. Un disparo de Samu Saiz, que tenía toda la pinta de haber salido bastante desviado, se topó con el gesto de José Arnáiz. El talaverano cambió sustancialmente la trayectoria de la pelota que terminó en las mallas de Asier Riesgo. El encuentro se había roto y aparentaba convertirse en algo bastante interesante.
Algo que el propio Arnáiz podría haber solucionado minutos después si hubiese estado algún centímetro más atrás, pero su posición invalidó, sin duda alguna, el gol conseguido. Sobrevoló una discusión del VAR, en este caso contraria al Leganés, cuando a pocos instantes del final del primer tiempo, Prieto Iglesias decidió (al parecer con buen criterio) que una caída de Randelovic en el área no era penalti. El Lega se quedó parado en la protesta, al menos emocionalmente, y en una contra letal Stuani firmó el 2-0 justo antes del descanso. Demasiado, excesivo castigo.
Segunda parte
Entiende uno que, después de un partido que te vas al descanso perdiendo 2-0 cuando posiblemente no merecías ni perder, tienes que resucitar en la segunda parte de la mejor y más rápida manera posible. El Girona, quizás que motivado por el propio resultado del partido y obligado por lo que comenzó a hacer el CD Leganés, se permitió echarse uno (o varios) pasos hacia atrás. La dibujada línea de tres en defensa se pobló hasta los cinco. El Lega tenía trabajo.
La segunda solución, ya de cambios, que buscó Nafti fue darle entrada en el campo a Naim García sacando del mismo a Randelovic. Entiendo que sería por cansancio, no acumulado porque ante el Jerez en Copa fue de los que descansó. Los de verde entraron, con casi 30 minutos por delante, en modo ‘correr como locos’ detrás del balón, lo que beneficiaba sobremanera a los locales.
Y de esa situación, con el reloj marcando el minuto 65, Alex Baena, Arnáu y Stuani dibujan una jugada de videojuego en el área visitante. Un toqueteo entre los tres que termina con un gol que debió revisar el VAR por un remate de Stuani, el que salió rebotado hacia Alex Baena. La revisión, con líneas incluidas, dictaminó que era fuera de juego. En el video juego hubiesen tardado menos.
Arreón final
Salvado el problema del 3-0, el Leganés disponía de 25 minutos para intentar arreglar el entuerto y no terminar con la racha de puntos sumados desde la llegada de Nafti, pero… Stuani se había empeñado en que el partido acabase lo antes posible. Un centro de Baena, tan impecable como el remate, acabó el cabeza de un poderoso Stuani que mandó el balón a la red de Asier Riesgo. Partido, salvo mayúscula sorpresa, liquidado para bien de los locales. Fin a la racha.
LALIGA (Segunda división, Jornada 18ª)
GIRONA FC, ; CD LEGANÉS
GIRONA FC: 1. Juan Carlos; 22. S. Bueno, 2. Bernardo, 15. Juanpe; 38. Arnáu, 20. Pol Lozano (24. Nahuel, 85′), 14. Aleix García, 8. Alex (34. Alex Sala, 85′) 3. Jairo (11. Valery, 72′); 10. Samu Saiz (36. Ricard Artero, 79′) y 7. Stuani.
CD LEGANÉS: 13. Riesgo; 2. S. Palencia, 5. Bruno, 6. Sergio G., 20. Javi Hernández; 8. Gaku, 19. Luis Perea (22. Doukouré, 77′), 11. Juan Muñoz (33. Diego García, 77′); 12. Randelovic (34. Naim García, 55′), 28. Borja Garcés (7. Avilés, 85′)y 10. José Arnáiz (32. Cissé, 85′).
ÁRBITRO: Prieto Iglesias (Colegio Navarro). Amonestó a los visitantes Bruno (26′), Borja Garcés (28′), Luis Perea (59′), Sergio (59′), Javi Hernández (78′).
GOLES: 1-0 (32′) Samu Saiz, tras rebotar en José Arnáiz. 2-0 (45′) Stuani remata en el área. 3-0 (75′) Stuani.
INCIDENCIAS: Estadio Municipal Montilivi.
