R.C. Celta de Vigo, 0 – 1 C.D. Leganés
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Un gol de Víctor Díaz en el minuto 75 da la victoria al Leganés en su estreno en Primera División.
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Además de la victoria, el conjunto de Garitano dejó una gran sensación sobre el campo.
Aquella noche de invasión pepinera en Miranda de Ebro los pepineros soñaron despiertos. A 22 de agosto de 2016, el aficionado pepinero, sigue soñando. Su equipo, gracias a la sangre, el sudor (y el grandísimo esfuerzo) y a Víctor Díaz (el hombre que ‘lo mismo sirve para un roto que para un descosío’) ha conseguido la victoria en su estreno en Primera División.
Y cierto es que la intriga y la cautela predominaba entre la afición pepinera, que en su mayoría no viajó a Vigo, pero bien le ha demostrado su equipo que no ha llegado a Primera División de viaje, sino, como en este arranque se ha demostrado, competirán sea cual sea el rival.
El encuentro comenzó con el Celta presionando al Leganés, pero pasados los diez primeros minutos, el conjunto pepinero se fue soltando en un verde en el que se sintió como en casa.
Presión, movimiento del balón y una pizca de suerte, hizo que el Leganés se adelantara en el marcador ya en el minuto 75, gracias a Víctor Díaz, después de que enviara al fondo de la red un balón que le había llegado tras un cabezazo de Machís.
En el próximo encuentro, el Atlético de Madrid (el equipo que servía para equiparar el año pasado con el Lega), estrena un nuevo Butarque, y, por lo visto esta noche en Balaídos y lo que podemos esperar de Asier Garitano, será un partido digno de recordar.
Mientras tanto, queridos pepineros, sigan disfrutando con lo vivido.
