La bibliografía existente sobre la ‘baraka’ de Franco es una de los capítulos más amplios de la historia. La Real Academia de Lengua Española (RAE) data su origen etimológico en el árabe para referirse a una especia de ‘bendición’, una ‘gracia especial divina’.
Desconocemos si Franco tuvo o no dicha gracia, aunque la bibliografía le atribuye parte. Más allá de Franco, que nada tiene que ver con las Fiestas de Leganés, en determinados sectores políticos de nuestra ciudad llegó a afirmarse durante bastante tiempo que nuestro alcalde, Santiago Llorente, tenía aquello que le atribuyen a Franco: ‘baraka’. En su caso en versión fortuna.
El mismo circulo que aseguraba que nuestro alcalde estaba tocado por ‘la varita de la fortuna’ (y no del barrio) lleva ya un tiempo asegurando que “parece que al alcalde se le ha gastado la fortuna”. Y lo parece. Vaya que si lo parece. Muchas de las cosas nada positivas que le están pasando tienen, aparentemente, poco que ver con su gestión. Pero le ha ido deteriorando su imagen como primer edil de la ciudad que gobierna.
El alcalde Llorente parece haber consumido el cupo de fortuna del que disfrutó durante su primer mandato
Aquella frase de la noche electoral, dicha por alguno en su sede, vinculada al crecimiento en concejales y al trabajo realizado para dicho crecimiento (de seis a diez) le está pasando factura a pasos agigantados. Desde los pedales de unos contenedores de basura, que no eran culpa suya, hasta hoy han pasado muchas cosas.
Poner los huevos en la cesta del Lega, y termina descendiendo teniendo todo manga por hombro. Le tocó gestionar la ciudad más castigada de Europa en la pandemia. Una crisis interna de dos concejales de gobierno dejaron a la ciudad sin Lunas el año pasado. El problema de la gestión de las piscinas, con cierre incluido un verano. Le colocan una botella de whisky en un pliego de fiestas de mayores.
Un ciberataque que puso patas arriba el ayuntamiento. Y ahora le salpica un conflicto laboral que se ha llevado por delante ‘Las Lunas’ de este verano y que amenaza a los conciertos de las Fiestas de Butarque. Solo son ejemplos. De la Policía Local no toca aquí.
Lo de las Fiestas no es consecuencia directa de lo mal pagador que es el Ayto, pero, sin duda, afecta al problema
¿Es responsable? Directo, no. Pero lo es. Puso en su cargo a la directora de Informática cuyo nombramiento se declaró ilegal y para no tener que nombrarla no la cesó nunca. Firmó el pacto de gobierno. Y comenzó a pagar en fecha a los trabajadores del Ayuntamiento con una sentencia judicial encima de la mesa. Seguramente buscada para ello para dejar de estar tan ‘intervenido’.
Lo de las Fiestas no es consecuencia directa de lo mal pagador que es este ayuntamiento, pero sí les afecta. La empresa no cobra, la empresa no paga, los trabajadores no laboran, ‘Las Lunas’ no se celebran, los conciertos se ponen en duda. Y todo, en estas Fiestas de moros(os) y cristianos de Leganés.