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Una decisión arbitral, penalti y expulsión, condicionó el devenir del partido tras adelantarse 0-2 los ferrolanos
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El Lega igualó antes del descanso merced a Neyou y Diego García
El Lega se ha acostumbrado a llevar el traje de gala sin haber perdido, hasta ahora, un ápice de realidad. Es cierto que las citas ligueras se van cayendo del calendario. Queda muchísimo (25 partidos) para llegar al final de la competición regular. Todo, además, rindiéndole visita al Municipal de Butarque uno de los equipos que mejores números presenta en estas últimas semanas.
17 partidos después todavía hay alguno que le sigue buscando explicaciones a lo que pasa en el Lega. Pues, más allá de derrotas o victorias, la pócima mágica da la sensación que es secreto de Borja Jiménez. El Racing de Ferrol ‘saltó la banca’ a los ocho minutos. Lo pudieron hacer nada más empezar, pero su suerte (mala en el caso de los ‘pepineros’) volvió en las botas de Iker Losada. Un remate que se ’emparaboló’ (perdón por la expresión) y al que Diego Conde bastante tuvo con mirar.
Como si aquello del horario se hubiese convertido en un impedimento inesperado, al Lega, los ferrolanos le pillaron, o haciendo la digestión del desayuno o con hambre. Solo habían pasado seis minutos, cuando el goleador anterior (Iker Losada) construía una jugada combinativa con Señé. Este último fue el encargado de ‘fusilar’ desde el área pequeña a Diego Conde. Ya lo dice Borja Jiménez: es muy difícil ganar y cosas como los primeros 15 minutos permiten poner en valor dicha frase. Lo de ser la primera vez que te hacen dos goles en toda la temporada pues… sin comentarios.
75 minutos para darle la vuelta
Siendo un palo, que ponerte 0-2 a los 15 minutos es sin duda un palo, solo tiene una lectura positiva y es que tienes 74 minutos por delante para intentar darle la vuelta. Pero para darle la vuelta había que tener un plan. El Lega, la sensación, es que más que un plan tenía un flan… en las piernas.
Flan que se puso de manifiesto cuando camino del 24, el Lega tuvo la primera ocasión clara como consecuencia de una jugada ensayada. Una salida de un saque de esquina, con ‘aclarado’ incluido, para Djouahra que no atinó a la hora de acomodar el cuerpo y la pierna de remate. Pero al menos, el Lega dio las ‘buenas tardes’.
Poco después se empezó a escribir, de forma polémica, una posible remontada. Una acción con Raba, de esas que depende dónde y con quién, se catalogan como ‘penaltito’ y que terminó revisando el colegiado en la pantalla. Honestamente, y sin pretender saber más que el árbitro, su decisión fue un disparate: penalti y expulsión de David Castro.
La historia del partido empezó a cambiar desde que Neyou, a los 30, logró convertir el penalti al darle con la fuerza necesaria para no poder rectificar un portero ya tendido.
60 minutos para recuperar el resultado
Confirmando que el mal era el menos malo, el Lega se encontró de repente con un jugador más, un gol recortado y una hora por delante para seguir dándole la vuelta. Y Borja Jiménez sorprendió a todos con un cambio simultáneo al de los ferrolanos. Mientras que Parralo ponía orden atrás, el abulense hizo sus cálculos sacando a un central del partido y colocando a otro delantero. Nada que reprochar.
Como si de un manual de resilencia, bien escrito, se tratase. El Lega se empeñó en dejar las cosas igualadas antes del descanso. Franquesa dio uno de esos pases laterales que da gusto verlos y que son medio gol. El otro medio lo puso Diego García que decidió poner el balón donde la cabeza le decía. Partido neutralizado antes del descanso. ¿Tenía o no tenía razón Borja con el cambio?
Segundo acto
El Racing de Ferrol necesitaba ‘ el rincón del descanso’ como agua de mayo. Los de Cristóbal terminaron la primera parte en estado de ‘coma’. O recuperaban, sobre todo ánimo, o la segunda parte podía ser un ascenso al Everest. El problema es que el Lega de las segundas partes tiene la sana costumbre de ser mejor que el de las primeras.
El técnico del equipo gallego usó la segunda ventana para reordenar piezas. El local reaccionó 60 segundos después. Oxígeno en el medio para que la generación de ocasiones no se viese alterada en el último tercio de partido. Los dos entrenadores parecieron enseñar lo que querían en ese tramo: el visitante, sumar un punto; el local, no perder ninguno de los tres.
Todo se iba a poner a favor del que fuese capaz de sostener su intención. La pinta era que un gol local acababa con lo poco que le quedaba al Racing de Ferrol, pero si los gallegos sostenían con lo poco que tenían se iban a llevar un punto. El líder se puso el traje de líder y tiró de ese ‘manual de resistencia’ que tan bien está escribiendo, sin plagios, durante todo el año.
Con ese escenario, ninguno de los dos fue capaz de hacer algo más que llevar el partido hasta el final con un empata a dos con un sabor diferente para ambos. Algún día le iba a pasar al Lega que lo de la primera parte le pasase factura.
Segunda división (Jornada 17ª)
CD LEGANÉS, 2; RACING DE FERROL, 2
CD LEGANÉS: 13. Diego Conde; Jorge Miramón, 22. Arambarri (19. Diego García, 32′), 6. Sergio G., 3. Jorge Saénz, 21. 15. Franquesa; 23. Djouahra (28. Ureña, 60′), 7. Portillo (32. Cissé, 60′), 17. Neyou (24. Chicco, 79′) ; 9, Miguel (11. Darío, 79′) y 10. Raba.
RACING DE FERROL: 25. Cantero; 21. Moi Delgado, 15. Castro, 5. Clemente (11. Nacho, 88′), 24. Cubero; 10. Señe, 23. Carlos V. (19. S. Merino, 89′), 6. Bernal, 14. Vadillo (4. Jon García, 32′) ; 22. Iker (16. Manzanara, 58′) y 20. Alvaro Giménez (2. Julián Delmás, 58′).
ÁRBITRO: González Díaz (Colegio Asturiano). Amonestó a los locales Miguel (65′). Expulsó a David Castro (28′)
GOLES: 0-1 (8′) Iker Losada, tras un rebote en un defensor. 0-2 (14′), Señé tras un pasé atrás. 1-2 (30′) Neyou, de penalti. 2-2 (41′) Diego García, de cabeza.
INCIDENCIAS: Estadio Municipal de Butarque. 8.704 espectadores.
