10/12/2024.- “Nick subió al terraplén y echó a andar. Cuando se dio cuenta de que tenía un sándwich de jamón en la mano, lo guardó en el bolsillo. Al llegar a la curva que hacía el terraplén antes de ascender por las colinas, Nick volvió la cabeza y pudo ver el resplandor en el llano“. Así termina el cuento de ‘El Luchador’ escrito por el inolvidable Ernest Hemingway, un profundo defensor del boxeo.
En otro gran texto sobre boxeo, en esta caso Jack London, en las líneas de ‘Por un bistec’ inmortalizó esta frase: “No era el hambre habitual, que roe, sino una gran debilidad, una palpitación en lo más profundo del estómago que se comunicaba con todo su cuerpo”.
Pleno Municipal en Leganés
El boxeo está considerado ‘el noble arte de las 12 cuerdas“. El mismo número de concejales que tiene el gobierno de coalición que formaron en Leganés hace 16 meses los nueve ediles del Partido Popular y los tres que obtuvo la formación local Unión por Leganés.
Enfrente tienen a 15 (ocho del PSOE, tres de Más Madrid, y dos de PO-IU-AV – de momento – y otros dos de VOX). Cada vez que en el ‘ring’ (en el sentido más figurado posible) del Pleno hay que aprobar (es decir, sacar algo adelante para beneficio de los leganenses, de un barrio o de una comunidad de vecinos) que requiera que estén de acuerdo 14 o más aparece el comodín de ‘sabe dios que excusa diferente’ y los leganenses, el barrio o la comunidad de vecinos, se JODE (con perdón) por culpa de…
Seguramente por culpa del inventor de la aritmética parlamentaria. Esa eufemística manera de decir que si las cuentas dan para JODER al de enfrente… Y es que el de enfrente no es el de enfrente. El de enfrente es el de la calle, es el de Leganés Norte que no tiene aceras, es el que no sabe porqué no le pagan lo que le deben a su Comunidad de Propietarios.
Y es que, el Pleno de Leganés vivió hace unos días cómo desde el partido más conservador se pedía la expulsión de la inmigración ilegal y como desde la izquierda (da igual cuanto de moderada o de ultra) se abogaba por las ayudas sociales y se llega a convertir, sin ningún reparo (ni seguramente formación) a la vivienda en un derecho fundamental de nuestra Constitución. Deben pensar ‘total, para cuatro que nos ven’.
Eso sí, si esos a los que hay que expulsar o no, si tienen la mala suerte de vivir en una comunidad de propietarios en la que los que debaten sobre ellos no quieren que se pague pues… SE JODEN. Pero si además, quisieran estudiar en la UNED en Leganés, igual no les da tiempo porque si sigue aumentando la deuda, igual la UNED se marcha de nuestra ciudad. Aquello del bistec, mirar para atrás, no tener hambre y perder solo… El crédito. La pasta, la cobran.