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La capitana del Leganés rememora los momentos más duros y celebra un ascenso que siente como una redención personal
Tras la importantísima victoria que certificó el ascenso del Innova-tsn Leganés a Liga Femenina Endesa, una de la voces más importantes y capitana del vestuario, María Espín compartía su emoción con Leganews, visiblemente afectada: “La verdad es que un poco afónica”, bromeaba entre lágrimas y sonrisas. “Estoy muy, muy, muy feliz”, repetía sin poder contener la emoción.
La alero del equipo “pepinero”, todavía en la pista del Pabellón Europa tenía palabras de agradecimiento sobre el respaldo incondicional del público local, que había estado apoyando al equipo durante todo el encuentro: “Ha sido un partido muy muy complicado. Agradecer a toda esta gente que ha venido un Sábado Santo, que pensábamos que iba a ser muy complicado llenar el pabellón, y la verdad es que la ciudad de Leganés se ha volcado con nosotras. Ha sido espectacular vivirlo y bueno, la verdad es que con un final muy feliz”.
Pero detrás de toda la euforia, también hubo espacio para la reflexión personal de la dorsal número 7. Con los ojos húmedos y después de estar con su familia hace escasos momentos, la jugadora recordaba los altibajos de su trayectoria y todo lo que ha luchado para llegar a este momento: “Pues mira, hace dos años creo que el baloncesto no fue justo conmigo. Me quedó una esquinita clavada en el corazón, pero bueno, al final todo lo que me ha pasado en la vida siempre ha sido para hacerme más fuerte, para ser mejor, me he levantado. A día de hoy creo que el baloncesto ha sido justo conmigo. Bueno, creo que al final es un ascenso merecido y Leganés se merece estar donde tiene que estar.”
Espín y el momento clave: “Teníamos que ser fiel a nosotras mismas”
Sobre el desarrollo del partido, Espín reconoció la dureza del encuentro ante un rival directo en la clasificación y muy competitivo como es el CAB Estepona: “Sabíamos que teníamos que luchar contra la ansiedad, contra el querer ganar el partido en el primer minuto, pero al final sabíamos que iba a ser un partido así. Teníamos un rival que es el segundo de la liga y que lo ha demostrado en la cancha y que nos ha puesto las cosas muy complicadas.”
La clave, según ella, llegó desde dentro del vestuario: “Creo que un punto de impasse en el vestuario ha sido que tenemos que ser fiel a nosotras mismas, a lo que llevamos haciendo desde el primer día y ya está. Lo hemos hecho y al final lo hemos sacado.”