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La lluvia impidió que Miércoles Santo y Viernes Santo, las imágenes pisasen las calles en procesión
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Pese a ello, Leganés eleva el nivel de su Semana Santa en medio de un destacable fervor popular
Una novedosa procesión de ‘Jesús Resucitado’ por el centro de Leganés puso el punto y final a las celebraciones populares de Semana Santa en Leganés. Una semana de pasión que estuvo marcada por las cambiantes condiciones meteorológicas que obligaron a suspender las procesiones de Miércoles Santo y de Viernes Santo.
Cuando el tiempo lo permitió (Viernes de Dolores, Domingo de Ramos, Jueves Santo y Domingo de Resurrección), los eventos programados se llevaron a cabo. Todos en medio de un intenso fervor popular que congregó a fieles y menos fieles tanto fuera como dentro de los templos.
Epicentro y alternativas
Un año más, San Salvador fue el epicentro de la gran mayoría de las celebraciones en calle, aunque la lluvia obligó también a que fuesen dentro. Sin embargo, tanto el barrio de La Fortuna (Viernes de Dolores), como San Ramón (Vereda), un año más llevaron a cabo, respectivamente, su estación de penitencia y la procesión de ‘La Borriquita’ con burra de carne y hueso incluida.
Pese a la tradicional ‘desbandada’, los leganenses se dieron cita cuando el tiempo lo permitió. El día que más riesgo corrieron las imágenes fue el Miércoles Santo. Tras ponerse en marcha el cortejo con los penitentes del ‘Discípulo Amado’, la aparición de Jesús de Medinaceli por la puerta de San Salvador fue providencial.
La lluvia
A diferencia del año pasado, que rompió a llover cuando estaban fuera procesionado, fue inmediato. Fue asomar el paso del ‘señor de Madrid’ y empezar a llover ‘a cántaros’. Ello impidió la salida de todos los pasos previstos para el Miércoles.
El tiempo sí permitió el Jueves Santo la salida de ‘Jesús Nazareno’, ‘Santísimo Cristo de la Pasión’ y ‘La Soledad‘. Rodeados de una interesante cantidad de gente hicieron el tradicional recorrido de Semana Santa (igual ya es hora de plantearse cambiarlo). Plaza del Salvador, calle la Fuente, calle Jeromín, Plaza París, calle Mediodía, Antonio Machado, Plaza de España y al templo.
Intramuros
El Viernes Santo otra vez la lluvia apareció en el momento más oportuno o inoportuno. Cuando se iba a llevar a cabo el ‘Descendimiento’ rompió a llover como si no hubiera final. Los fieles corrieron hacia el interior del templo. Y allí, intramuros, se pudo disfrutar de una celebración bella, en la que las paredes de San Salvador hicieron resonar el dolor de la Soledad ante el Santo Sepulcro.
La dirección de los capataces ha estado a un gran nivel, no solo por el procesionar, sino por haber conseguido pellizcar el corazón de los que lo presenciaban. Especialmente emotivo el momento vivido en la novedosa procesión del Domingo de Resurrección.
El estreno
La estrenada imagen de Jesús Resucitado, bendecida previamente, asomaba por la puerta de San Salvador de la callé Ánimas. Rodeada por centenares de fieles alcanzaba la ‘puerta de los novios’ donde asomaba, tímidamente, la imagen de la Virgen de la Soledad, alegre tanto en el vestir como en el ánimo al presenciar al resucitado con los sones del himno de España.
Desde allí, rumbo a la Plaza de España para hacer el recorrido más corto de todos, pero, al fin y al cabo, hacerlo por vez primera. Leganés amplía el número de pasos que procesionan en una santa semana que ha estado repleta de inolvidables detalles.
Las parroquias
Pero la Semana Santa ha sido, un año más, mucho más que lo vivido en la calle, que la celebración popular y fervorosa. Todas las parroquias de Leganés han vivido el recogimiento de los files que han querido conmemorar como merece la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.