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El seleccionador Pablo Bouza y el capitán Jon Zabala valoraron la actuación de España ante Irlanda A, destacando la actitud del grupo y el aprendizaje que deja medirse a una de las potencias del rugby internacional. El estadio Ontime Butarque vivió una jornada histórica para el rugby español. Más de 10.000 aficionados acompañaron a la selección nacional en su test frente a Irlanda A, un encuentro que dejó sensaciones positivas pese al resultado final (24-61).
Al término del choque, Pablo Bouza no ocultó su satisfacción por el ambiente vivido en Leganés: “Jugar ante más de diez mil personas en España es un lujo. El público estuvo de diez y los jugadores lo sintieron. Nos hubiese gustado mantener el partido más igualado, pero la experiencia fue muy valiosa para todos.” “Si no me equivoco llevo 17 partidos con España, y este ha sido el mejor recibimiento dentro y fuera del estadio desde que estoy acá”.
Además, se mostró satisfecho con el esfuerzo de sus jugadores y la intensidad mostrada ante un rival de primer nivel. El técnico argentino reconoció que el duelo fue “una prueba muy exigente” pero también “una gran oportunidad para seguir aprendiendo y midiendo el ritmo del rugby de élite”.
El seleccionador también valoró el trabajo previo a la cita, asegurando que el grupo “tuvo una de sus mejores semanas de entrenamiento desde que comenzó el proyecto” y que “la actitud fue ejemplar, incluso en los momentos más duros del partido”. Para Bouza, los errores cometidos “fueron consecuencia directa de la presión y la calidad del rival”, una Irlanda que, recordó, “cuenta con más de un centenar de jugadores profesionales y un sistema de desarrollo muy consolidado”.
Jon Zabala
El capitán Jon Zabala, por su parte, puso en valor la respuesta del equipo ante la exigencia del rival. Según explicó, “la clave fue no desconectarse nunca del partido, mantener la intensidad y seguir fieles a nuestro plan”. El jugador reconoció que Irlanda marcó diferencias en ciertos tramos, pero destacó que España “mostró carácter, personalidad y capacidad de competir durante los 80 minutos”.
Zabala quiso subrayar el momento de crecimiento que vive el grupo: “Somos un equipo joven, con muchas ganas de seguir aprendiendo. Cada partido de este nivel nos ayuda a acercarnos al estándar internacional que buscamos. Hoy se dieron pasos importantes.”
Tanto el técnico como el capitán coincidieron en que encuentros de este nivel son fundamentales para consolidar el proyecto y fortalecer la identidad del equipo. Bouza lo resumió así: “Más allá del resultado, esto es lo que necesitamos: competir contra los mejores para entender qué hace falta para estar ahí”.













