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El dolor de las familias por un presunto caso de acoso escolar a dos chicas de un IES de Leganés

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  • Uno de los padres aseguró a LEGANEWS que “”si yo no hubiera ido a El País y hubiera empezado esta cadena, a lo mejor estamos en otro punto”

  • EL PAIS desveló la semana pasada la información y que el protocolo no se ha abierto hasta ocho meses después

Un reportaje publicado el viernes 14 de octubre sobre un presunto caso de acoso escolar en un instituto de Leganés puso, otra vez, el foco en este problema. Según reveló este diario de tirada nacional, y por la denuncia de los padres, el centro se había negado a poner en marcha el llamado “protocolo de acoso”. Según ha podido saber LEGANEWS, de fuentes cercanas al centro, lo que hizo, en primera instancia, fue iniciar un protocolo previo.

Uno de los padres de las niñas, según ha relatado a nuestro periódico, se cansó de que no se estén tomando en serio el caso después de ocho meses de acoso. En ese momento tomó la decisión de acudir a la Dirección de Área Territorial (DAT). Su intención fue poner en conocimiento de la Consejería de Educación lo que estaba sucediendo para abrir el Protocolo de Acoso. A partir de esto, se han elegido a dos profesoras del centro “neutrales” para interrogar a todos los implicados, incluidos los padres de las afectadas, para determinar si existe acoso escolar o no.

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Soluciones tardías

La situación empieza a pesar ya no sólo a las chicas, sino que pesa para los padres por ver “que nadie toma enserio el problema que tienen delante y ven que las ayudas que se están realizando ahora en el centro, están siendo tardías”. Pide que se de una respuesta de corrección a estas conductas de acoso, que se corrija a los supuestos acosadores como se marca en el Protocolo de Intervención, y “entiende que se está haciendo al ritmo que pueden, pero por lo menos ya se ha avanzado”.

En declaraciones a nuestro periódico no ha dudado en asegurar que “si yo no hubiera ido a El País y hubiera empezado esta cadena, a lo mejor estamos en otro punto”. Jesús insiste en que hay docentes que le han mostrado su apoyo, pero añade que: “no hemos podido tener comunicación a través del centro porque no nos han dado la opción ni nadie me ha dicho nada”.

Están intentando llevarlo como mejor pueden, pero al final es inevitable tener momentos de debilidad, y tras meses pidiendo que se abriera el protocolo y de ser exigido por Inspección, el centro educativo se ha puesto con ello ahora.

El relato periodístico

Según el relato ofrecido por ‘El País’ se trata de dos alumnas del Instituto de Educación Secundaria Arquitecto Peridis. Estas alumnas llevarían viviendo la situación desde hace ocho meses, y han sido sus padres los que se han movido cielo y tierra por poner solución a esto.

La raíz del problema

El mismo relato asegura que “el acoso comenzó en septiembre del 2021 cuando una de las chicas se aleja de un grupo de compañeros porque no le gustan sus actitudes ni sus hobbies y no quiere pasar tiempo con ellos. Ella se empieza a juntar con otra amiga con la que se entiende mejor y esto no les sienta bien a los jóvenes, por lo que empiezan a insultarlas recurrentemente a las dos, y alguna vez teniendo algún contacto físico contra ellas. Las chicas hablan con sus padres para contarles la situación, y ellos acuden al centro a una reunión para pedirles que presten atención y pongan una solución, la cual no llegó ni se tomó enserio”.

“Son cosas de niños”, suelen repetir, y las chicas cada vez estaban más reprimidas por sus compañeros, hasta el punto en el que una de ellas acumuló 130 horas perdidas de clase, de las cuales los progenitores no recibieron ninguna notificación hasta hace unos días. “Puta”, “gorda”, entre otros insultos son los que reciben cada día las chicas, y ya no sólo dentro del centro, sino que también empezaron a ser insultadas y amenazadas fuera de él.

Dos adolescentes con miedo

Comienzan a recibir el acoso a través de las redes sociales, a través de los grupos de WhatsApp con compañeros de clase en el que las discriminan, y a través de llamadas telefónicas, las cuales acaban siendo denunciadas a la policía. Las chicas, con 16 años, necesitan ayuda psicológica para afrontar la situación. Una de ellas recibe ayuda psicológica particular desde hace meses, y la otra acude a la Seguridad Social al servicio público, pero sus autoestimas merman con el paso del tiempo. Todo, según la versión ofrecida por ‘El País’.

Uno de los reclamos de las familias de las chicas, como han indicado a LEGANEWS, es recibir una disculpa pública por parte del centro educativo por la situación en la que se están viendo envueltas, tanto las niñas como sus familias, y que ‘paguen los responsables’ de ello. 

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