Maribel comparte a diario experiencias con los niños del CP Miguel Delibes. Es colaboradora de la ONG Agua de Coco (ayuda a la educación de niños en Camboya y Madagascar). Y este verano ha hecho el petate y allí ha ido. “Me decían que tenía que ir. Es una experiencia que, sin duda, engancha para volver todos los años. Lo que ves allí cambia muchas cosas. Los niños tiene hambre pero sonríen, juegan con un aro y sonríen”. El trabajo de la ONG es “pelear por una vida digna para los niños. Con 12 años prostituyen a algunas niñas y a los más pequeños los mandan a las minas a buscar zafiros. Al menos conseguimos que vayan a la escuela y se les pueda dar de comer”. Lo tiene claro: “Me gustaría hacer una reunión en el colegio con AMPA e hijos para decirles que aprenden a valorar lo que tienen. En esa parte del mundo no hay comida, no hay juguetes, no hay sanidad pública, no hay ropa. Los nuestros dicen ‘no me gusta esta ropa y no me la pongo’. Hemos perdido los valores y no sabemos apreciar lo que tenemos”.
Toda una vida cerca de niños y niñas
Lleva toda la vida trabajando con niños, puesto que su actividad comenzó en 1972 en Madrid. En la actualidad es Técnico Educativo 3 en el CP Miguel Delibes donde llegó en 1987, un año después de aprobar la oposición.
Una comida al día de arroz es “un lujo”
Maribel cuenta que no soporta cuando los niños le dicen en el colegio que ‘la comida es un asco’ porque “en algún rincón del planeta, para otros niños una comida al día, aunque sólo sea de arroz hervido, es un auténtico lujo a diario”.