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Revelan que la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia ha hecho un informe reciente de la ciudad por “falta de competencia y apertura del mercado”
La empresa Ballenoil ha rebatido hoy las afirmaciones del alcalde de Leganés Santiago Llorente en las que aseguraba que la denuncia hecha pública el lunes obedecía a un intento para forzar la concesión de una licencia a favor de la citada empresa.
En un duro comunicado, la empresa asegura que “en el momento de interponer la denuncia, Ballenoil ya contaba con una sentencia judicial favorable para la instalación de una estación de servicio”. Insisten, por tanto, que la finalidad “no es conseguir una licencia, sino que se cumpla la Ley dictada por los tribunales”.
Licencia por sentencia
Aseguran además que lo que quieren es “conocer los motivos por los cuales ha sido necesaria una sentencia judicial para la concesión de una licencia después de ocho años de tramitación cumpliendo todos los requisitos técnicos y urbanísticos exigidos, tal y como ratifica la sentencia”.
Ballenoil desmiente también al alcalde en lo relativo a la falta de documentación de la empresa. “A fecha de la presente, no hay documentación técnica alguna pendiente de entregar por parte de la empresa”. Basándose en ello instan al consistorio “a cumplir con la sentencia de los Tribunales y conceda la licencia con arreglo a todos los trámites completados para poder iniciar la construcción de la gasolinera”.
En el escrito recuerdan además que “la situación de Leganés en este sector es anormal con respecto a otros municipios del entorno, lo que provocó que la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia realizase recientemente un informe dirigido a la ciudad de Leganés por la falta de competencia y apertura del mercado. Así como las restricciones que se ponían a los nuevos operadores y por el alto precio de los carburantes que se venden en las gasolineras existentes”.
Gasolina más barata
Recuerdan también que la denuncia no está solo presentada por Ballenoil sino también por Petroprix. Y concluyen asegurando que su único propósito es “ofrecer a los ciudadanos de Leganés la posibilidad de elegir donde repostar”, asegurando que se genera un ahorro, de media, de “10 céntimos por litro”.
