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Carta al alcalde de Leganés: “Llamada a la concordia y la lealtad”

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Por Lola Montoro (Médico de Atención Primaria en Leganés Norte y exconcejal del Ayto. de Leganés entre 2007 y 2012)

En estos días duros, en los albores de la segunda oleada del COVID 19, los mensajes de las autoridades se vuelven cautos y desaparecen las caras políticas habituales de la frase triunfal, sustituidos por retaguardia chamuscable. En la arena, los ciudadanos estamos huérfanos y percibimos las maniobras de dilución de la responsabilidad. Todos tememos las consecuencias de la pandemia, pero también el caos de coordinación entre administraciones que ya vivimos en la primavera sangrienta de 2020.

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Soy médico de Atención Primaria, técnico en la administración autonómica con plaza en Leganés, pero también he tenido el honor de conocer el municipio desde la administración local como concejal del Ayuntamiento.

Colaboración necesaria

Desde la humildad de mi consulta hago una llamada a la colaboración entre instituciones, más necesaria que nunca, olvidando celos y rencillas habituales, conflictos de competencias y zarandajas, porque hay que tapar las vías de agua que nuestro modelo de estado genera, los huecos por donde se escapa la eficiencia y el sentido común. Los ciudadanos no vamos a comprender que por segunda vez no se cierren filas para poner a salvo a la población de riesgo y evitar los contagios.

“Más necesaria que nunca, olvidando celos y rencillas habituales, conflictos de competencias y zarandajas, porque hay que tapar las vías de agua que nuestro modelo de estado genera”

Colaboración no es tapar las vergüenzas y permitir desatinos, es llegar un poco más lejos y acercar más la mano, allanar el camino de los que ayudan y organizar sensatamente el voluntarismo y  la solidaridad para que puedan durar y mantenerse y lo estallen como los fuegos artificiales, muy brillantemente, de golpe y con mucho ruido pero breves.

Cambios obligados

En los municipios los Servicios Sociales deberían haberse transformado ya en la primera oleada, la sanidad ha cambiado porque así lo exige la pandemia, los Servicios Sociales siempre recorren los mismos pasos pero están sujetos a rigideces presupuestarias y a convenios que ahogan las iniciativas. No obstante las urgencias son una vía con capítulo en el orgánico y partidas disponibles para una reestructuración que permita cambiar los modos y actuar más ágilmente mientras se producen los acuerdos políticos y presupuestos debidamente intervenidos.

“En los municipios los Servicios Sociales deberían haberse transformado ya en la primera oleada, la sanidad ha cambiado porque así lo exige la pandemia, los Servicios Sociales siempre recorren los mismos pasos pero están sujetos a rigideces presupuestarias y a convenios que ahogan las iniciativas”

Es necesaria una unidad COVID para proporcionar logística y estrategias para asistir a las familias confinadas, muchas de ellas sin apoyo fuera del hogar confinado, ancianos solos, enfermos o en cuarentenas que no pueden hacer la compra en sus tiendas del barrio y no pueden permitirse siempre comprar en las grandes cadenas del comercio. Muchas de estas personas no son usuarios de los servicios sociales, como en un terremoto los sepultados en vida tampoco lo son, pero sus necesidades puede que no se puedan satisfacer con familiares o con la buena vecindad.

Solidaridad… ¿infinita?

Mi sensación es que estamos en una carrera de fondo donde la solidaridad puede agotarse y desde el municipalismo se puede liderar tanto el movimiento voluntario como los contratos necesarios para cubrir todas las situaciones.

Sería interesante una agilización en el cambio de licencias para muchos empresarios que ven mermada su actividad, por ejemplo los de hostelería y ocio, que con una acción valiente e innovadora de su Ayuntamiento podrían solucionar servicios a las familias, avituallamiento y gestiones, acompañamiento y custodia de propiedades, mascotas por ejemplo. Todo aquello que se queda atrás en la vida de una persona a la que se confina en un hotel o en su domicilio.

Los protocolos de contactos se están haciendo tan garantistas que pedimos a la población desaparecer de la vida social, sin darnos cuenta que el cumplimiento es muy difícil sin un apoyo estructurado y liderado desde los Servicios Sociales de los municipios.

En definitiva, pido la concordia entre administraciones, entre organizaciones e instituciones, por la eficacia, la eficiencia y la lealtad con los administrados.

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