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El Lega se marchó al descanso con la ventaja de dos tantos, por primera vez en toda la temporada
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Nyom y Arnáiz, de penalti, autores de los tantos que dieron la victoria al conjunto pepinero
Resulta que si a uno le da por comparar el once titular que se ha medido al Mirandés con el último once que alineó Asier Garitano en su última cita como entrenador del Lega solo coincidían tres: Sergio García, Javi Hernández y José Arnáiz. Resulta que visto con la perspectiva que exigen los análisis es evidente que poco a poco se ha ido produciendo una catarsis que cambió cosas. Los de Nafti, después de tres victorias y dos empates, iban buscando los puntos esos que acaban valiendo mucho más de lo que suman.
No se debería negar que el fútbol en Butarque se ha convertido en algo parecido al chocolate con grumos. Sigue teniendo un buen olor pero la puesta en escena se hace bola. Se atraganta mientras van cayéndolo minutos al reloj con la misma evidencia con la que el Lega le ha metido puntos a los puestos de descenso como para pensar en otras cosas. Pero si te topas con un equipo que también hace sus cuentas para ver cuando se va a quitar de en medio pues te puedes encontrar con un partido como el que arrancó en Butarque.
Manos a la obra
La primera intentona de ‘llanero solitario’ de Arnaiz se vio compensada minutos después con una internada en el área del ‘jabato’ Riquelme que terminó despejada por un excepcionalmente colocado guardameta local. Y en ese momento, el Lega se dio cuenta de que lo más eficaz era ponerse manos a la obra. Manos que incluso se llegaron a protestar porque le fueron a un jugador del Mirandés dentro del área. Posiblemente antes de la rueda de prensa de hace unos días de Medina Cantalejo hubiese sido pitado.
Butarque vivió la redención de Nyom. Uno de los mejores jugadores que tiene el Lega en su plantilla se encontró, inexplicablemente, solo en el área pequeña en un saque de esquina. Sergio García recogió el saque de esquina en el segundo palo poniéndola de cabeza al área chica. Allí estaba Nyom, mal defendido, para decidir como remataba de cabeza y donde la ponía lejos del alcance de Raúl Lozoain. Lo hizo. Se redimió con la grada y la celebración tuvo visos de confusión… Pero todo acabó bien. A los 23 del primer tiempo, los blanquiazules volvían a tener un partido con el resultado a favor.
Pareja de lujo
La pareja Nyom-Sergio García, más el componente de la mano, se volvieron a mezclar 10 minutos después. Un centro de Nyom, una mala mano de Imanol, un remate de cabeza en el área. Vistas no se cuantas repeticiones esta mano no cabía mucha duda de que iba a ser sancionada. El Var le dijo al árbitro que la viese. La vio y marcó el punto de penalti. Allí puso el balón José Arnaiz que ‘ejecutó’ de manera brillante la pena máxima. A 10 minutos la finalización del primer tiempo, los de Nafti tenían dos goles de ventaja. El irse al descanso con dos tantos de ventaja es algo que no había ocurrido durante los 29 partidos anteriores. Y pudo ser uno más si Arnaiz a poco del descanso hubiese atinado aún más.
Segundo acto
La segunda parte, salvo imprevistos, se antojaba como aquellas de las páginas del manual de la remontada para las intenciones del equipo mirandés. En los primeros instantes de ese segundo acto, en el que no estaba ya José Arnaiz, eso fue al menos lo que pareció. Enfrente se topó con un equipo que tenía margen, maneras y tiempo para defender lo ganado. En siete minutos habían sido capaces de generar dos ocasiones. No era mucho si no conviertes ninguna pero la declaración de intenciones había quedado encima del extraordinario césped de Butarque.
El primer arreón visitante de la segunda mitad no se saldó con efectividad alguna. Ello permitió al Lega llegar a la hora de partido con la sustancial ventaja. Nafti pensó que lo más prudente era darle oxígeno al centro del campo por lo que mandó a Gaku al once sacando del campo a Recio. El nipón asomó para intentar tener la mayor cantidad posible de tiempo el balón, lo que antes de la llegada de la terminología ‘panenkista’ al fútbol era, simple y llanamente, contemporizar.
Entre dimes y diretes, el Mirandés se quedó con el balón, pese a la declarada intención pepinera de contemporizar, pero no encontró las vías de agua de los locales por las que intentar hacerle el daño necesario para acercarse en el partido. El tiempo se los terminó comiendo. El Lega coge rumbo, por fin, 30 jornadas después.
LaLiga (Segunda división, jornada 30ª).
CD LEGANÉS, 2; CD MIRANDÉS, 0
CD LEGANÉS: 1. D. Jiménez; 22. Nyom, 15. Giraudon, 6. S. García, 20. J. Hernández; 18. Rubén Pardo (11. Juan Muñoz, 70′), 32. Cisse, 14. Recio (8. Gaku, 60′); 23. Bárcenas (7. Rober Ibáñez, 85′), 21. Qasmi (24. Bautista, 70′) y 10. José Arnaiz (12. Randelovic, 45′).
CD MIRANDÉS: 13. Raúl Lozoain; 2. S. Carreira, 3. Jorge Sáenz, 15. Capellini, 19. Imanol; 18. Garrido (14. Iván Martín, 60′), 23. O. Rey (6. Alex López, 67′); 10. Vicente (17. Marqués, 75′), 22. Riquelme, 9. Hassan (14. R. Brugué, 67′), ; y 24. Camello.
ÁRBITRO: Rafael Sánchez López (Colegio Murciano). Amonestó a los locales Medi Nafti (19′), Qasmi (20′), Javi Hernández (38′), Bautista (74′) y a los visitantes Brughé (73), Jorge Sáenz (80′).
GOLES: 1-0 (23′) Nyom, de cabeza. 2-0 (35′) José Arnáiz, de penalti.
INCIDENCIAS: Estadio Municipal Butarque. 8.213 espectadores. Las hermanas Tirado López (Loli, Reme y Carmen) realizaron el saque de honor con motivo de la celebración del ‘Día de la Mujer’ (8M).
