La Comunidad de Madrid estrenará en 2025 un total de nueve rebajas de impuestos enfocadas a facilitar la compra y el alquiler de viviendas y que supondrán un ahorro de 170 millones de euros para los madrileños. Con estas nuevas bajadas detalladas hoy tras el Consejo de Gobierno por la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, el Ejecutivo regional continúa aprobando y aplicando medidas para seguir como la Comunidad Autónoma de España con los impuestos más bajos para todos los contribuyentes, además de ser la única que carece de propios. En 2025 están previstas, además, las nuevas rebajas fiscales en Sucesiones y Donaciones con un ahorro que ascenderá a otros 130 millones de euros.
De las nueve rebajas de la Comunidad de Madrid para este próximo año, siete son incentivos para facilitar el acceso a la vivienda, una bonificación para afectados de la línea 7B en San Fernando de Henares que adquieran un inmueble que sustituya al dañado y una rebaja en la cuota autonómica del IRPF para atraer inversiones de nuevos contribuyentes procedentes del extranjero. Las deducciones fiscales podrán ser aplicadas por los declarantes que cumplan los requisitos en la próxima campaña de la Renta, así como tres bonificaciones sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) y Actos Jurídicos Documentados (AJD).
La primera de las deducciones supondrá 1.000 euros por el arrendamiento de viviendas vacías, y se la podrán aplicar los pequeños propietarios que firmen contratos con una duración efectiva de, al menos, tres años. Cerca de 20.000 beneficiarios podrán ahorrarse 20 millones de euros.
La segunda pretende amortiguar el incremento de las cuotas de préstamos variables por la subida de tipos tomando como referencia el euríbor a diciembre de 2022, con un límite de 300 euros y siempre que se trate de la vivienda habitual. Esta no debe haber costado más de 390.000 euros y la renta familiar per cápita no superar los 30.930 euros. Se estima que alcanzará a 450.000 hipotecados y la reducción para sus beneficiarios será de 90 millones.
Además, se amplía el ámbito de aplicación de la deducción por arrendamiento de vivienda habitual vigente, elevando la edad máxima para poder aplicarla de 35 a 40 años. Con esta medida, se beneficiarán cerca de 45.000 contribuyentes, que se sumarían a los 65.000 que actualmente se acogen a ella, generando un alivio fiscal adicional de 50 millones de euros anuales.
Menor presión fiscal para combatir la despoblación
Entre estas deducciones, se incluyen también las aprobadas con el objetivo de combatir la despoblación de los municipios rurales (con menos de 2.500 habitantes), como las ayudas a los menores de 35 años que cambien a estas localidades su residencia habitual, quienes podrán deducirse 1.000 euros, independientemente de que compren o alquilen una vivienda.
Además, se podrán deducir el 10% del precio de adquisición, con un límite anual de 1.546 euros, durante diez ejercicios fiscales. En este caso se calcula que podrán beneficiarse unos 1.200 ciudadanos, con un ahorro de 1,6 millones.
A ello podrán sumar una bonificación adicional del 100% en los impuestos de Transmisiones Patrimoniales en caso de adquisición de vivienda de segunda mano, y de Actos Jurídicos Documentados para vivienda nueva. El impacto previsto es de 7 millones de euros en ahorro para los madrileños.
Además, los Presupuestos Generales de la región para 2025 contemplan una nueva bonificación del 100% en ITP para inmuebles de segunda mano, y en AJD para los de obra nueva, dirigida a aquellos afectados de la línea 7B en San Fernando de Henares que adquieran un inmueble que sustituya al dañado.