-
El canterano Gonzalo hizo el tanto definitivo que coloca en semis a los de Carlo Ancelotti
-
Dos goles de Juan Cruz levantaron un 0-2 que habían conseguido de ventaja los blancos
Sí, desde el pitido inicial el CD Leganés quiso pasar de ronda. Sí, desde el principio Borja Jiménez quiso enseñar sus virtudes como entrenador con equipo armado en pocos metros y sorprendiendo con el sistema (1-4-1-4-1). La sensación que dio el Real Madrid es que, entre bajas y demás, no parecía que fuese, de primeras dadas, que este partido de Copa no era lo que más le importaba del mundo.
En cinco minutos, los ‘pepineros’ llamaron dos veces al timbre de la puerta de Lunin. Primero Diego y después Óscar. Tanto en la acción dinámica, la primera, como en la estática, de falta la segunda, el ucraniano calentó bien las manos evitando las dos primeras acciones. Y sin querer enredar, al parecer la primera había sido invalidada por un fuera de juego que no debió ver nadie salvo el que lo pitó.
El primero
El Lega había enseñado los dientes en la desequilibrada batalla (por mucha unidad ‘b’ o ‘c’ que pusiese Ancelotti) entre el gato y el león. Felinos los dos, sí; pero cuando para el minuto 17 ya habías tenido tres y ninguna había ido dentro… Pues puede pasar lo que terminó pasando solo un minuto después.
Dos de los mejores futbolistas de Primera división, Rodrygo y Luca Modric, hilvanaron una jugada en la que el brasileño le puso un balón preciso que el croata convirtió en algo vertical. Un toque de control y otro de ejecución. Primera vez que pisaban el área y partido por delante. Vamos nada que nadie pueda entender como sorpresa. La eliminatoria se había complicado para los locales.
El segundo
El Lega se había puesto el traje de ‘peleón’ y no suele servir para medirte al Real Madrid y en una eliminatoria de Copa parece que vale aún menos. Los ‘naranjas’ (blancos habituales) iban a lo suyo. Con lo justo se habían puesto por delante, y con un poco más de lo justo, los capitalinos le dieron una velocidad inusual a una jugada que Endrick ‘el caníbal’ mandó a la ‘cazuela’ de Juan Soriano cerrando una jugada que conviene ver más despacio de lo que fue realmente.
El ‘experimento Jiménez’, reducir el número de defensas ante el Real Madrid, estaba saliendo mal hasta ese momento porque los dos goles del Real Madrid habían encontrado hueco vertical por el centro. Pero… El fútbol tiene estas cosas y lo que en un momento es negro azabache, de pronto se puede convertir en gris marengo.
El penalti
Juan Cruz fue el que cambió el tono. Primero colándose en el área por el lado izquierdo y cruzando un disparo que tenía visos de acabar en la red, pero Jacobo decidió cruzarse de brazos abiertos y… ¡Oh, sorpresa! hizo penalti.
Él que más y el que menos pensó en lo ocurrido ante el Rayo. Juan Cruz estuvo valiente en el lanzamiento, ubicándolo a la izquierda de Lunin donde dicen que no llegan los porteros. El partido había resucitado. El Lega, que entre pitos y flautas, había estado casi en la UVI en el partido, se iba al descanso con un resultado en el que la esperanza tenía hueco.
Segundo acto
La segunda parte comenzó con una novedad que manifestaba una evidencia. El técnico italiano decidió sacar del campo a uno de los mejores, Rodrygo, para darle entrada a otro de los muchos mejores, Vinicius. Más allá de que fuese el primero en escuchar música de viento en el campo, de hecho era el único.
Pero entre pitos o silbidos daba igual, porque creó la primera ocasión de gol claro que Soriano mandó a córner. Y en el saque de esquina, otra vez el brasileño, tiró de la cara menos buena rematando con no se sabe qué parte de la cabeza. Los ‘naranjas’ habían pisado el segundo acto diciendo ‘aquí estamos’.
El ‘Lega’ mantuvo la idea más allá de que cada minuto que se iba eran 60 segundos menos para poder igualar la eliminatoria, como mal menor. Pese a ello, los locales enseñaron algo los dientes con el reloj golpeando el 56. Otra vez Juan Cruz, pero en ese caso con la pierna mala que no puedo ni orientar ni darle fuerte.
Pero este chico estaba llamado a escribir una de las páginas más completas de su vida deportiva y del periplo copero futbolístico del CD Leganés. Y sí además te sonríe a la cara la suerte porque le pegas al aire y rechaza el balón en un defensa, descoloca al portero y el balón acaba en las redes pues… Puede pasar que de repente te encuentres empatándole a dos al Real Madrid con media hora por delante.
Rincón de pensar
En ese momento tocaba pensar a los dos equipos. Uno pensando en que un partido largo con un derbi el sábado no tenía pinta de que le viniese ni pizca de bien. Y el otro, porque cuanto más largo fuese el partido entiendo que pensarían que más opciones tendrían para tumbar al ‘Goliath’ blanco. El partido se declaró ingobernable y, para desesperación de los entrenadores, de ida y vuelta.
Después de un pisotón de Tchouameni, que no pareció con intención, Juan Cruz comenzó a rebajar sus prestaciones y Borja Jiménez quería gente a tope. Entró Dani Raba, cambiaron de sitio algunos ‘muñecos’. Dio un susto Brahim con un tiro al palo. Ancelotti sacó del campo a un triste Güler y entrada a Ceballos. El Lega decidió atrincherarse ante las embestidas en oleada que comenzaban a hacer los blancos. El reloj marcaba 13 y la prolongación.
El tramo final
En semejante locura, Borja buscó piernas frescas con Miguel y Chicco. Ancelotti aguantaba con todo pero estaba viendo que había que equilibrar esas piernas frescas. No había más cera que la que ardía y metió al canterano Gonzalo arriba. El primero que dio el susto fue el Lega con un disparo de Raba que Lunin mandó a saque de esquina. Subía el vapor de la olla express. Y solo quedaban cinco.
Los blanquiazules llegaban al instante definitivo con aquello que un día definió Garitano como ‘estar más cerca de ganar que de perder’. Todo ello sin olvidar el rival que había enfrente. Cuanto más balón hubiese en el campo del Real Madrid más cerca estaba la prórroga.
Arberola determinó que la prolongación iba a ser de 180 segundos de tortura y sufrimiento. Las oleadas en embestidas de los madridistas estaban poniendo a prueba a Juan Soriano que se empeñó en madar lo más lejos posible cada uno de los disparos blancos.
Y ocurrió lo que tantas veces ocurre con este equipo, cuando el partido estaba a… ¡38 segundos del final! La cabeza del canterano Gonzalo, tras un centro de Brahim, puso punto y final al sueño pepinero y colocó al Real Madrid en las semifinales de la Copa del Rey.
COPA DEL REY (1/4 Final)
CD LEGANÉS, ; REAL MADRID
CD LEGANÉS: 1. Juan Soriano; 12. Rosier, 6. Sergio G., 22. Nastasic, 2. A. Alti; 5. Tapia, 17. Neyou, 14. Darko, 11. Cruz (10. Dani Raba, 73′); 7. Óscar (254. Chico, 79′) y 19. Diego (9. Miguel, 79′).
REAL MADRID: 13. Lunin; 8. Valverde, 35. Asencio, 31. Jacobo Ramón, 23. Mendy (20. Fran García, 82); 15. Arda Güler (19. Dani Ceballos, 75′), 14. Tchouameni, 10. Modric; 21. Brahim, 16. Endrick (30. Gonzalo, 82′), 11. Rodrygo (7. Vinicius, 45′).
ÁRBITRO: Arberola Rojas (Colegio Castellano-Manchego). Amonestó a los locales Rosier (66′), Neyou (79′);y a los visitantes Vinicius (81′), Modric (86′)
GOLES: 0-1 (18′) Modric. 0-2 (24′) Endrick. 1-2 (39′) Juan Cruz, de penalti. 2-2 (58′) Juan Cruz, tras un rebote en Mendy. 2-3 (92’22”).
INCIDENCIAS: Estadio Municipal de Butarque. 11.709 espectadores.