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En los tres registros se intervino sustancia estupefaciente, dinero, útiles para la preparación de las dosis, así como armas de fuego cortas y largas y diversa munición.
12/16/2024 Agentes de la Policía Nacional han desmantelado en las últimas semanas tres puntos de venta de droga en la Comunidad de Madrid. Uno de los establecidos en Parla estaba encabezado por integrantes experimentados de los Ñetas. El de la Cañada Real disponía de puertas blindadas que repartían la droga mediante una ventana con rejas. Se consiguió intervenir con diversas sustancias, dinero, utensilios para la elaboración y comercialización de la droga, además de armas blancas y de fuego, y una variedad de municiones.
Inicios de la investigación en Parla
Las investigaciones se iniciaron a finales del mes de octubre a raíz de una posible existencia de puntos de venta en el municipio madrileño de Parla. Los agentes comenzaron las primeras pesquisas dando respuesta a los requerimientos y necesidades de las asociaciones de vecinos.
Tras las primeras indagaciones, se identificaron dos lugares en la localidad donde se comercializaba droga y a quienes los administraban. El 29 de octubre, se realizó un registro en uno de estos sitios, que operaba las 24 horas. Los agentes observaron que los residentes arrojaban la droga al baño y llevaron a cabo las pruebas necesarias para confirmar que el compuesto vertido era cocaína.
También intervinieron droga oculta en diferentes botes de cristal y en el interior de los canapés, casi 1000 gramos de marihuana, dinero fraccionado en billetes de bajo valor y dos pistolas eléctricas. Finalmente se detuvo a tres personas como presuntas responsables de un delito contra la salud pública y otro de tenencia ilícita de armas. El otro narcopiso fue localizado tras una investigación que comenzó en el mes de noviembre finalizando con la entrada y registro el pasado martes cuando se consiguió la detención de los cinco responsables.
En este caso se trababa de una nave donde miembros de los Ñetas lideraban este comercio ilegal, donde acudían tanto mayores como menores de edad. Se intervinieron 64 dosis de marihuana, más de 120 cigarros de la misma sustancia, 43 dosis de hachís, dinero y un machete de grandes dimensiones.
Estructura jerarquizada en un narcopiso de la Cañada Real
Tras pasar 24 horas de la última operación de Parla, se desarticuló otro punto de venta y consumo en la Cañada Real Galiana de Madrid. Una casa prefabricada funcionaba como lugar de venta y consumo de droga durante día y noche.
Tenían varias puertas acorazadas y otras falsas tapiadas para poder tener tiempo a deshacerse de todo aquello en caso de acción policial. Realizaban la venta a través de una pequeña ventana reforzada con rejas.
Esta organización presentaba una estructura piramidal con una distribución precisa de las tareas. Los vigilantes de la finca se encontraban fuera de la parcela para advertir la presencia de la policía, mientras que en la entrada de la finca se encontraba el encargado de seguridad que determinaba si autorizaba o no la entrada de los consumidores o compradores. Ya desde el interior, la propietaria del negocio era la encargada de comercializar la droga permitiendo el acceso al área de fumar, donde los consumidores podían ingerir la sustancia.