LEGANEWS entrevista al obispo de Getafe, Diócesis a la que pertenece nuestra ciudad, para repasar con él lo que significan estas fechas y sus primeros meses al frente de la misma.
– ¿Qué balance hace de sus primeros nueve meses como obispo de la Diócesis de Getafe?
El balance es muy muy positivo. Tomar tierra en una realidad distinta a la que he vivido hasta ahora. La Diócesis de Getafe además de ser una diócesis superpoblada es una diócesis muy viva, muy dinámica, muy plural. Cada día voy descubriendo una nueva realidad, me admira de la riqueza que tiene.
– ¿Qué ha encontrado en estos lares que no podía imaginar que encontraría?
Lo que más quisiera destacar es la riqueza plural en los modos de vivir la Iglesia y de expresar la Fe. Tengo la impresión de que, entre otras cosas, está propiciada porque es una zona de aluvión. Encuentras personas desde Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Galicia. Es una zona joven, nueva donde cada uno ha traído lo mejor de si mismo y lo que intenta es integrarlo.
La inmigración
– Usted que es almeriense, ¿siente que está al frente de una diócesis en la que la palabra emigrante tiene mucho peso?
Sí, pero precisamente porque soy almeriense viví, en primera persona, como vicario general de Almería, aquellos primeros pasos fuertes de la inmigración. Todos recordaremos aquellos episodios tan tristes de El Ejido donde viví muy de cerca la situación. Y también viví un poco la posición de la Iglesia en primera fila, en la vanguardia de esta situación. En esta Diócesis se trabaja con los inmigrantes, que son muchos, pero también reconozco que hemos de mejorar e intensificar el trabajo que hacemos con los inmigrantes y con su integración, porque son hombres y mujeres como nosotros.
“La divinidad se ha hecho hombre, toma nuestra condición, se ha hecho uno de nosotros”
– Caminamos hacia la gran celebración de la iglesia católica, el nacimiento del Salvador, ¿cómo se lo explica una parte de la sociedad alejada de la creencia?
El nacimiento del Señor es una Fiesta de la Humanidad. La divinidad, Dios, se ha hecho hombre, ha tomado nuestra condición, se ha hecho uno de nosotros y nos ha enseñado nuestra dignidad, nos ha mostrado nuestra dignidad. Hay un padre de la Iglesia que dice esto con motivo de la Navidad: “Recuerda hombre tu dignidad, la dignidad que tienes por el hecho de ser hombre y cuando el pecado había hecho que tú te olvidaras de esto, el nacimiento del Hijo de Dios viene a recordarte que tú tienes la dignidad de ser hijo de Dios, imagen de Dios”. Por eso la venida del Hijo de Dios es el abrazo entre Dios y el hombre que nos enseña a nosotros donde está el camino hacia el que vamos y, al mismo tiempo, nos enseña que la humanidad es donde Dios se manifiesta y quiere estar.
– ¿Cómo vive la Navidad un hombre de Dios?
Siempre he vivido la Navidad muy entrañablemente con la gente. Hay lugar para la familia, para las comunidades parroquiales, pero también hay un lugar muy importante para las personas que viven con especial añoranza la Navidad. Aquellos que están en residencias, en la cárcel, aquellos que están en dificultades, paro… Todas aquellas personas que a lo mejor no van a tener motivos humanos para hacer fiesta, pero sí que merece la pena que les recordemos que a pesar de todo eso, Dios nace también para ellos. He vivido la Navidad siempre, y espero vivirla este año, en este trípode: familia, comunidad cristiana y los más pobres.
La Navidad y el consumismo
– ¿Cómo se le explica lo que se celebra en estas fechas a una sociedad tan asolada por el consumismo?
Puede parecer difícil, pero creo que no solo es necesario sino también posible. Hablar en estas fechas de la gratuidad, de lo que no cuesta y de lo que nos hace felices. Dios se nos da gratuitamente. Para poder celebrar hay que tener motivos para celebrar y el nacimiento del Señor nos da un motivo para celebrar y además un motivo que es gratuito que no cuesta dinero. Tenemos que recuperar un poco la lógica del don, la sociedad de la gratuidad, donde no se trata de comprar y vender, sino de vivir, de gozar, de alegrarse, muchas veces con las cosas pequeñas.
Pongo un ejemplo. Cada vez son más las familias que están limitando un poco los regalos de los niños en Reyes, porque estábamos llegando a un punto en el que los niños ya no gozan con nada y, además, a lo mejor gozan con lo más pequeñito, con lo más sencillo. La cuestión no es tener muchos juguetes sino aprender a jugar.
“Celebrar la Navidad solidariamente no puede ser unos días para dejar las conciencias tranquilas”
– En su primera homilía aseguró usted que quería, entre otras cosas, “mirar a los ojos pobreza”… ¿En estas fechas se edulcora esa necesidad con tanta gala solidaria y recogida de alimentos o se evidencia con estos hechos?
Supongo la buena voluntad de los quieren ayudar y de los que cuando llega la Navidad se acuerdan de que es necesario ayudar, pero recuerdo también un villancico que cantábamos en mi pueblo cuando era niño y adolescente que decía: “Navidad es cada día”. Y creo que el celebrar la Navidad solidariamente no puede ser la celebración de unos días para dejar nuestra conciencia tranquila, si no que la Navidad en este sentido tiene que ser los 365 días del año. La solidaridad tienen que ser el pan nuestro de cada día.
Por eso insisto, no basta hablar de la pobreza, hacer diagnósticos de la pobreza, sino que hemos de mirar a los pobres, porque la pobreza es una realidad abstracta. Efectivamente, hay estructuras injustas en el mundo que crean la pobreza, pero para mí lo más importante es que hay pobres y hay que mirarlos a la cara porque están a nuestro lado. Cuando hablo de pobreza hablo de pobreza material, evidentemente. Pero hoy hay otros tipos de pobreza, ya sabemos de soledad o de familias rotas, donde también hay que mirarlos a la cara y darle la mano para que sepan que no están solos.
El odio en las Redes Sociales
– ¿Cree que le está haciendo más daño a nuestra sociedad el odio en las redes sociales, la relativización de casi todo, o una cosa es consecuencia de la otra?
Una cosa es consecuencia de la otra. Lo que se ve es el odio… Más que el odio, la crispación que uno crea por cualquier cosa. Por cosas que son importantes, pero también por lo que no son, por una visión distinta en equipos de fútbol o porque me adelantan en el coche… Por tonterías.
Pero si vamos a las causas nos damos cuenta de que la relajación de la conciencia, la relativización de todo, el imperio del relativismo donde todo da igual, tu verdad, mi verdad, su verdad, están llevando a que muchas veces para defendernos ataquemos al otro. Estoy convencido de que si se potenciara una conciencia justa y verdadera también se acabaría la crispación.
“La relativización de todo está llevando a que para defendernos ataquemos al otro”
– @OpispoGines es su cuenta de twitter. ¿La tiene usted por convencimiento o por necesidad?
La tengo por convencimiento. He de decir que algunos hemos empezado porque queríamos estar donde está la gente, pero después de estos años que llevo en el twitter la tengo por convencimiento. Es verdad que anteriormente y ahora también me interesan lo que piensan los profesionales, quiero decir las personas que colaboran conmigo en la Diócesis en el mundo de la comunicación, pero en este momento estoy convencido de que una buena parroquia que tengo está en el twitter.
Pongo un ejemplo, hace poco puse un tuit y me di cuenta de que habían visto el tuit más de treinta mil personas. Y me pregunto ¿Cuándo voy a ser yo capaz de llenar una parroquia que tenga capacidad para treinta mil personas? Sé que ese no es el fin pero sí un medio para hablar de Jesucristo.
La Comunicación
– La Iglesia, como inventora de la comunicación moderna, ¿Debe actualizar la forma de transmitir el mensaje para acercarse a los que no participan de ella?
Sin duda. Es verdad que nosotros tenemos un reto y es que no vale cualquier cosa, y no vale edulcorar o reducir el mensaje para que lo entiendan los demás. Tenemos siempre esta paradoja. Por una parte que el mensaje sea íntegro, que digamos lo que dice el Evangelio, lo que la Iglesia ha dicho a través de los siglos, pero que lo hagamos con un lenguaje que pueda ser entendido por los demás.
Creo que a todo esto nos pueden ayudar mucho los jóvenes. Eso es una riqueza de esta Diócesis que es tan joven, y es que conozco ya a muchos jóvenes que tienen muy claro cuál es el mensaje cristiano y que además son capaces de transmitirlo con un lenguaje que lo entienden los jóvenes.
“Tenemos que recuperar la lógica del don: no se trata de comprar y vender, sino de vivir, gozar, alegrarse”
– Un hombre de comunicación como usted ¿trabaja en la evolución del modo del discurso de la palabra?
Hasta donde a uno le da el tiempo, he de decir que teórica o científicamente no sigo lo que los profesionales o maestros de la comunicación pueden estar más pendientes. Lo que sí hago es conociendo un poco el auditorio es saber hablar y adaptar lo que quiero decir para que me sigan, para que entiendan. En estos nueve meses me di cuenta de que ahora cuando voy a algún lugar o tengo alguna intervención me siento más seguro porque ya conozco gente y a mí me ayuda mucho, cuando tienes enfrente saber más o menos el público al que hablas.
Sí intento seguir la evolución de los modos de la comunicación.
– Como miembro de la secretaría de Comunicación de la Santa Sede, ¿qué relación personal mantiene con el Santo Padre?
Ahora es Dicasterio de la Comunicación de la Santa Sede, ellos nos informan a nosotros estamos permanentemente informados de lo acontece en la comunicación de la Santa Sede. La relación con el Papa no tanto a través del Dicasterio de la comunicación, pero sí las veces que uno puede ir a Roma y pueden encontrarse con el Papa como cualquier obispo del mundo.
He de decir que siempre me admira que el Papa sabe que es la Diócesis de Getafe, dónde está y sabe muchas cosas de nosotros.
“Creo que si se potenciara una conciencia justa también se acabaría con la crispación”
La consagración de España
– Para aquellos que no lo entienden ¿Qué significa exactamente el centenario de la Consagración de España al Corazón de Jesús?
Significa tomar un acontecimiento que sucedió hace 100 años, ser conscientes de que las circunstancias han cambiado, pero, al mismo tiempo, estar en el convencimiento de que aunque han cambiado las circunstancias, la esencia de aquella Consagración en la primera mitad del siglo XX, al final de la Primera Guerra Mundial, en una España convulsa, siguen teniendo actualidad. No las circunstancias históricas o políticas, pero sí el centro de la Consagración que es el Corazón de Jesús, que es mucho más que una devoción sino que forma parte de las entrañas del Cristianismo.
Es el amor de Dios, por eso hemos querido coger como lema de este años “Sus heridas nos han curado”. Porque es experimentar el amor que Dios nos tiene y como Dios va curando nuestra heridas. Y qué decir que tenemos tantas heridas en el hombre y en el mundo de hoy que tenemos que curar. Estamos convencidos de que el señor puede curar heridas, que cura nuestras heridas y por eso queremos consagrar España al corazón de Jesús.
Conscientes de que alguien nos pueda decir, “oiga, ustedes, yo que soy ateo porque me consagra a mí, yo no quiero ser consagrado, porque una España laica va a consagrar usted. La consagración parte del deseo. Yo sí quiero que el Señor reine en el corazón de todos y quiero que allí donde haya heridas, no solo los míos, los creyentes, sino los otros, los que no son creyentes, puedan sentir el amor de Dios, que he sentido yo. Valga la redundancia, este es el sentido más profundo de esta celebración y de esta consagración.
Atención a Leganés
– ¿Qué le ha calado más al obispo de Getafe del Arciprestazgo de Leganés?
En primer lugar, me ha calado la fe del pueblo de Leganés, la devoción tan grande a la Virgen de Butarque, y al patrón. Es un pueblo que tiene unas raíces cristianas, que era un pueblo más o menos pequeñito y de pronto es un ‘pueblo’ de 200 mil habitantes con lo que esto supone.
Lo segundo, es que un Arciprestazgo muy plural, empezando por los curas, y sin embargo con una unidad preciosa. Te puedes encontrar personas que tienen una visión que casi estaría en un arco lo contrario de la Iglesia, del modo de evangelizar, etc, y sin embargo hay una gran unidad en el Arciprestazgo. Hay buenísimos curas en Leganés que están trabajando porque haya una gran unidad. Ir al Arciprestazgo de Leganés es una gozada.
He tenido la oportunidad de, no solo ir a estar con ellos, sino ir a rezar con ellos. He tenido un retiro con ellos y la verdad es que es un gozo ver un Arciprestazgo tan plural pero que vive una unidad tan real, tan afectiva.
– ¿Tiene solución la problemática con la ineludible reforma del templo de San Salvador?
Evidentemente. Y estoy convencido de que la Parroquia se va a arreglar. A mí me gustaría que se implicara la ciudad que no vayamos a que ‘papá obispado’ nos lo arregle todo porque entre otras cosas no existe la posibilidad de que el Obispado pueda llegar a todo, por eso se tiene que mojar la cuidad (administración). Pero no me cabe la menor duda de que aquí al año 20 la parroquia del Salvador, una de las más importantes patrimonialmente de la Diócesis, va a estar arreglada.
Felicitación navideña
Además de esta entrevista realizada por LEGANEWS, el obispo de la Diócesis de Getafe, Don Ginés García Beltrán, ha grabado un mensaje de felicitación navideña que reproducimos a continuación.