Los buenos jugadores de mus suelen pasarse con buenas cartas para esperarte de vuelta y lanzarte esos ‘órdagos’ en los que se suelen ganar más partidas de las que se pierden. Desconciertan, se dejan ir, parece que no están y… Zas. De pronto te levantan un ‘solomillo’ y te dejan con cara de idiota.
El gobierno local (para la segunda mitad del mandato PSOE-Ciudadanos; para la primera, PSOE-Leganemos; pero en realidad han sido, son y serán hasta junio del 23 un tripartito de facto, aunque no pueden serlo en las fotos) hay ocasiones en las que dan la sensación de ser hasta buenos jugadores de mus.
Aunque haya parte de la política (la más escorada a la izquierda) a la que la palabra ‘privatizar’ les produce sarpullido (incluido al propio PSOE que por eso lo llama ‘externalizar’, algo lógico teniendo en cuenta que al aborto lo llaman interrupción voluntaria del embarazo (IVE)), hay que reconocer la valentía a nuestro alcalde Santiago Llorente.
Si algo se pone complicado, el alcade ‘se da mus’ y espera porque sabe que la carta de la privatización la puede jugar
Que algo se pone complicado y no se puede hacer como se ha hecho siempre (frase muy sindical), pues él se da mus y espera. Sabe que los ‘duplex’ de la privatización siempre los puede jugar. Los jugó con la ‘externalización’ de los Bomberos (que eso si fue una externalización). Los jugó con la piscina municipal en el verano de 2021 (o hacía la chapuza que hizo o no había piscina). Lo hizo con aquellas personas que había en las puertas del recinto ferial en octubre (disculpen que no los llamemos seguridad por respeto a la seguridad).
Con el escenario de las Fiestas de San Nicasio (al meterlo en La Cubierta, como las oposiciones de Policía Local). Lo está haciendo con el Laboratorio Municipal, la grúa municipal… Ahora advierte ULEG que el alcalde tiene en marcha la privatización de todo lo relacionado con las Fiestas (solo por avisar, precisamente por contratos de ese tipo se destapó la famosa ‘Operación Púnica’ de la que, por cierto, Leganés se salvó gracias al olfato de un exalcalde).
Privatizar es algo que le produce sarpullido a la izquierda, por eso hay que reconocerle la valentía al alcalde Llorente
Si todo estuviese hecho para facilitar la vida de los leganenses, si hubiese sido una maravillosa jugada de mus en la que se pasa para volver cargado de cartas… Sería fantástico. El problema es que camino de siete años de gobierno después, sobrevuela una duda sobre cada uno de los pasos que se dan en ese sentido. Y la duda tiene nombre de actitud: incapacidad.
Pero no piense usted mal, apreciado lector aunque esté en su derecho. No se quede solo en la acepción de la RAE en la que se señala como incapacidad el no tener capacidad o aptitud para algo. Puede ser la segunda: “Falto de talento” e incluso, y es la más probable referida a este gobierno que sea la tercera: “Que no es capaz, por su naturaleza o por decisión de su voluntad”. Tanto monta o monta tanto.