El CD Leganés cayó por 3-1 en su retorno al estadio Metropolitano en un partido en el que los rojiblancos fueron ‘los de la segunda parte’. Los de Borja Jiménez fueron ganando el partido durante 35 minutos, desde que Neyou logró el 0-1 en el 34′ hasta que Sorlot hizo el primero de sus dos goles en el 69′. Al Lega no le bastó con poca pólvora, poco tiempo de posesión y, eso sí, un buen dominio defensivo para estirar la ventaja provisional la mayor cantidad de tiempo posible.
El Atlético asomó al césped del Metropolitano con lo que parecía iba a ser un sistema más ofensivo de lo habitual y con un banquillo repleto de jugadores que habían disputado partidos con sus selecciones. El Lega por su parte se encontró ante una afición, la suya, que sacó buen provecho al cierre parcial de la Grada de Animación del feudo rojiblanco.
El Atlético de los primeros 60 minutos fue eso: ‘el Atleti de la primera parte’. Tanto es así que la ausencia de los ausentes permitió palpar con mayor certeza el estado de ánimo del resto del estadio. Pitos, intensos, en la retirada del equipo al descanso. Y es que los locales se iban perdiendo por 0-1 ante un Leganés que había hecho lo básico, ni siquiera lo justo, pero bien hecho. Defender bien, tener una contra y aprovecharla… Y ya está. Cuando los sirve, perfecto. Pero en Primera sirve poco.
Cambio y cambios
El Cholo removió y sacó del campo a un lateral derecho para poner en esa posición a Riquelme, que venía del carril zurdo, que tampoco es su posición. Las cosas del ‘Cholo’ que mucha grade le perdona todo. El caso es que tampoco parecía que iba a servirle a los locales. Los de Jiménez seguían a lo suyo: tris-tras-tras-tris y que el reloj corriese todo lo posible. Lo hacía.
Hasta que Simeone hizo otra de esas que le alabarán: un triple cambio de golpe para meter en el campo a Giuliano, Julián Álvarez y Rodrigo de Paul. Intensidad, calidad y, y, y… Bueno, en el caso del centrocampista, lo que él quiera. Le salió bien. A los 12 minutos había empatado. El Lega ya estaba a merced de los rojiblancos, atrincherado y soportando el vaivén local.
Lo de haber aguantado el empate parecía posible, pero… En esos tramos finales el Atleti está acostumbrado a sacar las cosas adelante. Este año lo ha hecho mucho. Y lo volvió a hacer. Tuvo más ocasiones, más acierto y, aunque solo fuese por probabilidad, le cayó el segundo y el tercero en una larguísima, y justificada, prolongación. Un alargue que se cerró con el doblete de Sorloth.
