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La nave principal va a tener que ser evacuada en un corto espacio de tiempo para evitar riesgos innecesarios
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La Iglesia maneja dos opciones: reducir la actividad con un aforo mucho más reducido en un espacio de seguridad dentro de la Iglesia o trasladarla a parroquias cercanas
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Hasta el día 18 se mantiene la actividad normal de la Parroquia
El párroco de la Iglesia Parroquial de San Salvador, Jaime Pérez-Boccherini ha remitido un vídeo a los feligreses advirtiendo del posible cierre del recinto religioso durante la reforma que ya ha comenzado. En este momento manejan dos opciones. La primera pasa por mantener la actividad con un aforo mucho más reducido en una zona del templo. La segunda es cerrar “meses que podrían ser años” el templo.
“Se nos ha dicho, sobre todo de los técnicos que llevan a cabo la obra, que han descubierto al abrir la bóveda que se encuentra en muy mal estado”. Esta frase sirve a Pérez-Boccherini para referirse a un estado “tan nefasto que el peligro de que nuestra querida iglesia colapse es muy grande”.
Actividad afectada
En esa situación, la actividad de la parroquia se va a ver afectada. En este momento estudian las dos posibilidades referidas. El párroco defiende “con uñas y dientes, mantener un espacio de seguridad, todavía más reducido, dentro de la Iglesia, donde podamos tener las actividades de culto y de oración”. Según su relato, el obispo ha consentido que hablen con técnicos que tiene el Obispado para estudiar si es posible.
La otra opción es “cerrar la Iglesia del todo, por varios meses, y yo no sabría asegurar si por varios años. Eso ya se verá”. En ese caso están estudiando posibilidades “de desarrollo de la vida de la parroquia a nivel litúrgico en otras parroquias de la zona”. El párroco ha asegurado que “si llegásemos a esta segunda alternativa sería todo más difícil”, porque las parroquias tienen su propia vida.
Beneficio a largo plazo
Hasta el día 18 del presente mes de octubre la vida de la parroquia seguirá siendo normal. Y aunque “a la larga será para bien, para que tengamos un templo hermoso y reconstruido”, Pérez-Boccherini ha reconocido que “a corto y medio plazo lo vamos a pasar mal, pero estamos hechos a todo tipo de situaciones difíciles. Siempre el Señor con nosotros y la Virgen María, su madre”.
Además ha señalado que “los próximos días se va a empezar a desmontar el órgano, porque la nave principal va a tener que ser evacuada, en cualquier caso, en un corto espacio de tiempo y evitar peligros innecesarios para la vida de las personas”.