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“No me resultó nada sospechoso; un cliente educado y normal de los que te hacen ganarte su confianza”
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“Quería darle las gracias al chaval que me ayudó a coger al ladrón”
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HÉROE ANÓNIMO: “Cualquiera hubiese hecho lo mismo”
Isaías Rodríguez no olvidará fácilmente la tarde del martes 11 de julio de 2017. En su joyería de la calle Juan Muñoz pasaba la tarde trabajando, como siempre. Y, según su propio relato a LEGANEWS, “cuando Puri – su mujer – se marchó a hacer unas compras antes de la hora del cierre, entró un señor”. Según cuenta, ya lo había hecho como una media hora antes pero, después de ver algunos objetos, le dijó que tenían que hablar “con su madre para ver lo que se podían gastar”.
Según algunos comerciantes de la zona, los dos ladrones se pasaron la tarde en un banco cercano a donde iban a intentar perpetrar el atraco. Con la joyería vacía entró uno de ellos. “Era joven, de unos 35 años, educado… De esos clientes que te hacen ganarte su confianza. Un cliente más. No sospeché, absolutamente nada”. Tanto que unos minutos después, llamó el otro al timbre. “En ese momento le abrió el otro la puerta totalmente cogió la manta y salió corriendo”.
30 mil euros de botín
La manta era de esclavas de oro que “podrían tener un valor de alrededor de 30 mil euros”. Vamos que en las manos llevaba el atracador cinco millones de pesetas. Recuerda que no es la primera vez que le atracan en dicha joyería… Ni es la primera vez que sale corriendo detrás de un atracador. Ni corto ni perezoso salió corriendo detrás de él. “Se llevaban media vida mía. Cuesta mucho trabajo el tener algo – se le nublan los ojos -“. Reconoce que luego reflexiona y piensa que no debería salir detrás de ellos pero…
Se da la circunstancia que uno de los dos presuntos atracadores se quedó solo en la joyería, con todo el material a su disposición. El propio Isaías reconoce que “no sabía lo que había pasado pero al ver las cámaras él que abre la puerta sale detrás de mi y la puerta se quedó cerrada”. Y ahí comenzó una persecución desde la calle Juan Muñoz hasta el final de la calle Butarque con la Avenida d la Univesidad.
El héroe anónimo
Isaías empezó a gritar: “¡Policía, al ladrón, al ladrón! Que me ha robado”. De repente un vecino decidió ayudarle. “Un chaval se fue a por él y le agarró”. LEGANEWS ha contactado con la persona que ayudó al joyero porque el propio Isaías quería “darle las gracias en persona, me ayudo mucho”; sin embargo según su propio testimonio “me gustaría seguir siendo anónimo. Cualquiera hubiera hecho lo mismo. Os agradezco el interés. Cuesta mucho ganarlo para que un desalmado te lo quite”.
Su particular parte de lesiones, más allá del susto, es “una fractura en la cabeza del húmero”. No recuerda casi ni como se lo hizo. “Debe ser que después de ir corriendo detrás de él ya no podía más, o respirar, y me caí”. En la mañana del miércoles la cara de susto la llevaba todavía reflejada. La Policía había pasado por su joyería de la calle Juan Muñoz, después lo hicieron los compañeros de Telemadrid con los que LEGANEWS compartió entrevista.
