¿Qué queda de aquel Carlos Delgado que fundó Unión por Leganés?
-Las ganas de que se materialice ese sueño con el que comenzó Unión por Leganés de cambiar su municipio. Esa ilusión la tengo intacta o incluso se ha incrementado con el paso del tiempo.
¿Cómo se siente siendo el político que más años lleva seguidos en el salón de Plenos de los 27 que forman la corporación? ¿Se lo reprochan?
– El reproche te lo pueden dar las urnas y ha sido al contrario. Empezamos con 1.647 votos en 2003 y sin representación. En cuatro años, del 20 de mayo de 2011, a noviembre de 2015, hemos pasado de un concejal a seis. Veo que ha habido un trabajo y hace falta rematarlo.
¿Qué le faltó a ULEG para convecer a 1.564 leganenses para ganar las elecciones?
– Nos faltaron dos ‘T’ y nos sobró una ‘T’. Nos faltó la tele, competimos contra partidos que están todos los días en la televisión (PP, PSOE, Podemos o Cs). También nos faltó la T del tiempo. Nos falta que se materialice esa generación que decía Ortega y Gasset. Nacimos en el 2003 y en el 2019 habrá gente que vote por primera vez y que entonces tenían dos o tres años. Nos sobró una T. La de la traición de C’s. La que llevaron a su propio discurso de cambio, a sus votantes y a toda la ciudadanía en general. Y a nosotros mismos.
¿Han sido pioneros en la destrucción del bipartidismo?
– Sin lugar a dudas. En Leganés, y lo que nosotros defendíamos en el 2003 y defendemos hoy, es lo que otros traen como nuevo ahora. Si ven las ponencias que llevamos a cabo en los congresos de partidos independientes en el año 2004, en Cuenca, o 2005 en Aranjuez, es lo que luego nos venden como nuevo gente como Iglesias o Rivera, diez o 12 años después.
¿Por qué no fructificó el pacto ULEG-PP-C’s para hacerle alcalde?
– Por un lado, porque Cs se traicionó a si mismo, a todos los ciudadanos y a todos los vecinos; era el partido que más lógica tenía que el día de la investidura votara a ULEG o a un Leganemos, porque si estás defendiendo el cambio y las matemáticas lo permitían… En el caso del PP, el problema fue que estaba descabezado, la persona que se había presentado en la lista ni siquiera recogió el acta, y quien se quedó, era el concejal de Urbanismo que tiene muchas hipotecas de todo tipo. Uleg nunca llegó a tener un encuentro formal con el PP pero es que el propio PP local lo único que trasladaba era que había que tener silencios con la anterior legislatura.
¿Con otros actores distintos a los que había en el PP y el C’s hubiese sido alcalde?
– Es problable. Seguramente si hoy se plantease la investidura, Leganemos se lo plantearía de otra manera. Yo también le haría la pregunta a ellos. ¿Mereció la pena el papel que jugaron en ese momento para encontrarnos ahora con el gobierno del PSOE con seis concejales, con dos en la sombra, con uno de IU, con seis del PP a ver que pasa…? Creyeron que iban a poder influir en la política del municipio y no están influyendo absolutamente nada.
¿Formaría parte de un gobierno PSOE-IU-C’s-ULEG, aunque solo fuera para estabilizar la ciudad?
– Gobierno no, acuerdos por el bien del muncipio, sí. Por el bien de la ciudad podríamos valorar llegar a acuerdos con las diferentes fuerzas políticas más allá de las simpatías o antipatías que podamos tener con los diferentes líderes.
¿Y una moción de censura con PP y LEGANEMOS para lo mismo?
– La experiencia dice que en política lo que ayer parecia imposible, al dia siguiente es probable y al tercero seguro. Si por el bien de la ciudad hay que llegar a acuerdos que ahora nos pueden parecer descabellados pues habrá que hacerlo, y aparcar todo por el bien del muncipio.
¿Qué opinión tiene de Santiago Llorente como alcalde?
– Es una persona que toda su vida ha soñado con el bastón y ahora que lo tiene no sabe que hacer con él, salvo colocar amigos. El grado de desempleados en la familia socialista ha bajado ostensiblemente. ¿Qué se ha hecho en la ciudad en estos seis meses? Absolutamente nada. En cuanto a talante, es una persona más apacible o afable que otros alcaldes. A la hora de la verdad por tus obras te conocerán. Y no difieren mucho del señor Gómez Montoya o del señor Jesús Gómez.
¿Qué ha aprendido que no imaginaba jamás que viviría en política?
– Lo que me ha hecho a la vez ser mejor persona y peor persona. La política me ha mostrado mi peor lado y mi mejor lado. No pensaba que eso pudiese pasarme. Yo tenía mucha vocacion y la sigo teniendo.Mucha ilusión, pero nunca creí que iba a ser capaz ni lo mejor ni lo peor de mí. Y eso lo ha logrado la política.
¿De cuántas cosas se ha arrepentido en estos 12 años?
– En ocasiones, de ser excesivamente sincero. Y en otras, dejarme llevar por el deseo de acabar con el rival. Eso deja mal al vencedor. Con el tiempo he ido cambiando de perspectiva: no hace falta arrasar para ganar. A veces ganando, pierdes; y en otras, perdiendo, ganas.
¿Cree que los únicos políticos honrados de Leganés están en ULEG?
– No, no. Hay políticos honrados en todos los partidos, pero digo, que con gran diferencia, el porcentaje de personas honradas en ULEG es superior al de otros partidos.
– ¿Carlos Delgado tiene fecha de caducidad como presidente de ULEG?
Todos tenemos fecha de caducidad. Si se refiere a si me he planteado un momento para dejarlo, no me he planteado un plazo para dejar paso. El día que vea que mis compañeros no creen en mí, que yo no creo en mí y que ni mis compañeros ni yo creemos en el proyecto, será el momento de decir vamos a cambiar. No se da ninguna de esas circunstancias, pues estamos con la ilusión renovada porque creemos que esa generación a la que me refería al principio se materializará en el 2019.
Creo que vamos a ganar y por bastante, para no tener que estar dependiendo ni de los Recuenco (PP), ni de los Jorge Pérez (C’s), ni de los Fran Muñoz (Leganemos), ni de los Llorente (PSOE) de turno, para ser alcalde. Y que esta ciudad sea gobernada por un partido vecinal, de gente de Leganés, que se lo ha currado y que no tenga que tener socios extraños para poder hacer una gestión honesta y comprometida con el muncipio.
¿Porqué ‘Albert Rivera es un lagarto de V’?
Carlos Delgado ha escrito un libro que promete polémica. “Albert Rivera es un lagarto de V”. Puede comprarse en papelerías de referencia y en la web www.albertriveraesunlagartodev.es y cuyos beneficios de la venta irán destinados a diferentes organizaciones solidarias del municipio como Caritas o el ‘Comedor de Paquita Gallego’.
El martes 17 se presenta el libro en el ‘Círculo de Bellas Artes’
El libro escrito por Carlos Delgado, que según Tercera Vía “desvela todo lo que los medios de comunicación no quieren contar sobre Ciudadanos, contado bajo la experiencia del autor y de otras muchas personas que han tratado de cerca con Albert Rivera y los suyos, así como de personas que han pertenecido en algún momento a la formación naranja y que han sufrido su traición, autoritarismo y la falta de democracia interna del partido”.
– ¿Porqué el título del libro?
Los lagartos de V eran unos señores simpáticos que ponían a tu disposición su tecnología y su amistad y cuando te dabas cuenta te encontrabas con que venían a comerte, que te traicionaban y lo único que querían era machacar al ser humano. Es una metáfora, no quiero decir que Rivera sea un lagarto, no tiene nada que ver con las teorías reptilianas, para decir que se nos presenta como el yerno perfecto, el mejor hijo, un gran cuñado, que no da una voz más alta que otra. Pero bajo esa apariencia nos encontramos con un auténtico monstruo político, cuya ambición de poder va mas allá de lo normal en un político. Es una persona que no tiene ni palabra ni escrúpulos. Está hablando todo el día de los pactos y que hay que llegar a acuerdos. Nos encontramos que un pacto, con unos partidos modestos, en el que le dimos todo lo que teníamos; la contrapartida era que en las municipales, no competían con nosotros en nuestro espacio y nos apoyarían. Tras darles todo y el resultado de las Europeas, se olvidan, y de una forma poco elegante con un correo electrónico, despidiéndote sin clase ninguna. ¿Cómo alguien que aspira a ser presidente del gobierno actúa así? De todos los que se presentan a las generales el que más miedo me produce es él porque además no sé lo que hay detrás”.