UNA ENTREVISTA DE JUAN M. ÁLAMO FOTOS: BEA FDEZ. DE AGUSTÍN
– 17 meses después de entrar en el gobierno… ¿Qué ha sido lo más duro?
La pandemia. Es algo que nadie esperaba, que no estaba en el calendario de ninguna organización política y que nos ha sorprendido trágicamente. Hemos vivido situaciones espeluznantes en Leganés que cualquier persona con un mínimo de sensibilidad les tiene que hacer mella.
-¿Estar en el gobierno ha diluido el espíritu político de Más Madrid Leganemos, lo ha fortalecido o lo ha dejado igual?
Creo que lo ha fortalecido. Somos un partido que ha demostrado en otros ámbitos capacidad de gestión, veníamos con un equipo muy solvente de gente. Estamos haciendo en Leganés lo que estábamos haciendo en legislaturas anteriores que es poner toda la carne en el asador para mejorar las condiciones de vida de la gente. En ese sentido, continuamos luchando por aquello que creemos justo y construyendo el Leganés que nos gustaría para uso y disfrute de los leganenses.
– ¿De qué se siente más orgulloso como concejal de gobierno de Leganés de estos 17 meses?
Del trabajo y del empeño que hemos puestos en situaciones muy complicadas. Hay que tener en cuenta que las áreas que llevamos se están gestionando con aquellos Presupuestos que regaló ULEG a un Partido Socialista muy debilitado y que son continuistas con los que teníamos en el 2014. Y recordar aquel momento de la legislatura pasada cuando estábamos negociando con el PSOE y de repente ULEG anunció los votos favorables. Eso significó un Presupuesto que, entre otras cosas, no tenía absolutamente nada de inversión. Por ejemplo, gestiona una concejalía como la de Sostenibilidad, en la que hemos hecho muchas cosas, sin absolutamente nada de dinero, con cero euros.
Creo que en los momentos más duros desde mi partido se ha apostado porque lo social juegue un papel protagonista. Es bueno recordar que cuando desde la Comunidad de Madrid se le estaba dando pizza a los niños, nosotros estábamos dándole menús saludables en esta ciudad. Cuando nos negaban el pan y la sal y mejoras en la atención primaria, nosotros levantamos de la nada un hospital de campaña.
Fueron momentos duros. No voy a negarlo. En el fondo estábamos mandando a primera línea a trabajadores municipales que no estaban acostumbrados a este tipo de situaciones. Se hizo por el bien de la ciudadanía, creo que fue un alivio muy importante y estamos orgullosos de haber contribuido a sumar en este tipo de cosas durante la pandemia. Y, afirmo, que lo mejor está por llegar.
– ¿Cómo está siendo la relación con el socio de gobierno?
Evidentemente somos dos partidos distintos, pensamos de manera diferente, y creo que en este momento lo que corresponde es que entre las fuerzas progresistas lleguemos a acuerdos para impulsar políticas que impliquen mejores en la redistribución de la renta. Entre otras cosas, mayor justicia social, más feminismo… Somos dos partidos con ideología distinta, con formas de pensar distintas, pero que nos ponemos de acuerdo en lo concreto, por el bien de los ciudadanos y de las ciudadanas. Queda algún otro partido progresista que debería entrar en el gobierno, igual que lo hace en el gobierno de la nación, y esperemos que en breve se puedan realizar avances en este terreno.
– ¿Cómo es la relación de un concejal que tiene experiencia sindicalista previa, como usted, con los representantes sindicales del Ayuntamiento de Leganés?
Esa línea de ruptura que plantea no existe. Tengo un pasado como sindicalista y como profesional, fundamentalmente, allá donde he estado trabajado. Leganés es una ciudad fundamentalmente trabajadora, y lo que estamos haciendo ahora es defender también los intereses de los trabajadores y de las trabajadoras. No en tanto su relación laboral sino los servicios públicos que tenemos que ofrecer.
En este sentido hay alguna contradicción entre intentar mejorar los servicios públicos, y por decirlo de alguna manera coloquial, intentar obtener más trabajo para intentar mejorar los servicios públicos y el día a día de las organizaciones sindicales. En cualquier caso la relación es bastante cordial, estamos trabajando en profundos acuerdos y alguno ya hemos obtenido.
Por ejemplo, el acuerdo por el Desarrollo Económico que iba dentro del Plan Protege y creo que fue un hito bastante importante en Leganés porque hacía décadas que no se firmaba ningún acuerdo por el empleo. Aquella cosita que hizo el Partido Popular en La Fortuna pero eso no se le puede definir como acuerdo por el empleo.
– ¿Es muy diferente la acción sindical en la empresa privada a la administración pública?
Es distinta. Los tiempos son más lentos en la Administración pública pero en el fondo, nosotros estamos orgullosos del trabajo realizado por distintos colectivos en plena pandemia. No me quiero dejar a nadie, pero.. ¿Qué hubiera sido de nosotros si no hubiésemos tenido a la Policía Municipal, a nuestros barrenderos, a trabajadores sociales dispuestos a jugarse el pellejo por contribuir a una sociedad mejor, los conserjes que han estado en los colegios, los enfermeros que mandamos al hospital de campaña y la gente que fue allí?
La Administración Pública es distinta porque no trabajamos para un empresario individual, la gente trabaja por el bien de la ciudad, pero el trabajo tiene que salir exactamente de la misma manera. Y es nuestra obligación intentar, con los recursos que tenemos, obtener el mayor resultado posible.
– ¿Se lo están poniendo fácil?
Aquí no hay nada fácil
En otras épocas, la izquierda clásica lo que solía hacer era pedir Urbanismo, EMSULE… Nosotros nos hemos responsabilizado de áreas sociales, donde éramos conscientes de todos los problemas que había
– ¿Tiene la sensación que los ‘marrones’ más mediáticos de este mandato 19-23 (Escuela de Música, Policía Local, Albergue, Servicios Sociales…) se los están echando a la espalda los dos ediles de su formación?
Tengo la sensación de que los concejales de Más Madrid Leganemos que hay en el Ayuntamiento de Leganés han hecho una firme apuesta por cambiar las cosas. Para cambiar las cosas hay que bajar al terreno, hay que meterse en el barro, y eso es lo que estamos haciendo. En otras épocas, la izquierda clásica lo que solía hacer era pedir Urbanismo, EMSULE… Nosotros nos hemos responsabilizado de áreas sociales, donde éramos conscientes de todos los problemas que había. Y donde también soy consciente de que si se está mejorando algo es gracias al impulso de Leganemos. Para mí el balance de Leganemos en el gobierno es muy positivo, ha aportado el impulso que necesitaba esta ciudad, que se va a ver con mucha más nitidez en los próximos años.
Si no hubiésemos estado nosotros aquí, las cosas habrían sido totalmente distintas. Donde hoy hay conflictos, lo mismo lo que no había eran servicios si no hubiésemos entrado aquí porque se habrían retirado.
– Asuntos concretos que le afectan en lo que se refiere a la incorporación de personal:
Policía Local… La promesa del alcalde fue 50 plazas, estamos a final de año.. ¿Cuántas, cuándo y de qué manera?
En un par de semanas se va a anunciar el resto de las que faltan, pero antes de final de año se van a convocar 40 plazas. Los exámenes de la Policía hay que hacerlos y luego tienen un período de academia por lo que esto no va a ser inmediato. Quiero recordar que la academia se inicia en enero del año siguiente, es decir de 2022. Y durante el resto de la legislatura irán saliendo más plazas. No hay contradicciones entre unos datos y otros. Ahora salen 40 y a lo largo de la legislatura, el alcalde dijo mínimo 50, y es posible que sean más de 50.
Antes de final de año se van a convocar 40 plazas de Policía Local y, a lo largo de la legislatura, es posible que sean más de 50
– ¿Entiendo que cuando acabe la legislatura habría mínimo 40 policías locales más?
40 mínimo y, prácticamente, 60, seguro.
– Hace unos días hubo una negociación al respecto de la polémica productividad de Bomberos. ¿Traspasado el Parque a la Comunidad se ha olvidado el concejal de Recursos Humanos de este asunto?
El concejal se lo ha encontrado hecho cuando ha llegado. Nosotros apoyamos el traspaso estando en la oposición, pero el proceso estaba ya prácticamente culminado cuando nos nosotros hemos llegado. Se ha hecho todo, hasta donde yo conozco de manera legal. Sé que es algo conflicto y que conciliar los intereses de las distintas personas siempre es complicado. Creo que hemos acertado trasladándolos a la Comunidad de Madrid. Los ciudadanos vamos a tener un mejor servicio.
– Asumiendo las dificultades que hay para contratar médicos en este momento, ¿Cuál es el problema del CAID para contratar un médico casi un año después?
Les falta el proyecto de gasto y la adenda de la Comunidad de Madrid. Cuando esté todo eso desde Recursos Humanos se tramitará la contratación. Es lo mismo que ocurre en las Escuelas Infantiles. Intervención nos exige que todo lo que va con Convenios con la Comunidad de Madrid pase por Junta de Gobierno, el convenio o la adenda. Es verdad que otros sitios permiten contratar solo con la promesa de la Comunidad de Madrid, aquí exigen el documento firmado.
– ¿Cree que falta pedagogía para entender que el problema de la Escuela de Música/Conservatorio es un problema doble que afecta a dos regímenes administrativos diferentes que comparten el mismo espacio físico?
Falta pedagogía porque además las personas implicadas tampoco quieren escuchar esto lo que quieren es que se le soluciones los problemas. A veces en la burocracia la gente se pierde. Hay una cosa que me gustaría dejar clara y es que el tema de la Escuela de Música las competencias en materia de Educación Especial son de la Comunidad de Madrid.
De la misma manera que la Comunidad es quien soporta, por ejemplo, la Formación Profesional, a nadie se le ocurriría decir que el Ayuntamiento de Leganés tuviera una formación en electricidad, los Conservatorios es algo que tiene que regular y mantener la Comunidad de Madrid. Los Conservatorios, no la Escuela; pero es que es el Conservatorio el que genera el conflicto de competencias porque se considera que es una competencia impropia porque está regulado que es la Comunidad de Madrid quien tiene esas competencias.
– ¿Tan “mal” lo hizo el alcalde Jesús Gómez (11-15) en la forma en la que trajo el Conservatorio a la ciudad?
No sé si Jesús Gómez lo hizo fatal, porque visto a los ojos de hoy parece que no estuvo bien hecho. No sé si era la única salida que tenían porque la situación de la Escuela de Música es algo que siempre ha sido muy complicado. Pero que desde luego no fue una solución definitiva es algo que digo yo y que reconoce absolutamente todo el mundo. Gracias a que hay una concejala con bastante valentía que no tira la toalla y que asume todas estas cuestiones.
No es algo fácil, hemos conseguido contratar a los profesores de la Escuela que faltaban pero seguimos teniendo problemas…
– ¿Hay opciones para mejorar la movilidad sin coches en esta ciudad?
Infinita. Partimos de otra época. Tenemos grandes retos en movilidad. Primero reducir la velocidad de circulación dentro de la ciudad. Estamos trabajando en la Ordenanza y la idea es que en prácticamente todos los sitios la limitación sea a 30. Pensamos que en movilidad ciclista, y también para peatones, es imprescindible rehabilitar los caminos que tenemos en la ciudad. A veces con menos dinero podemos sacar mucho más provecho.
Hay caminos que utilizamos, aunque estén desastrosos y llenos de escombros, pero que permiten desplazarse de un sitio a otro de una manera mucho más tranquila y sin los coches alrededor. Pensamos que si rehabilitamos todos esos caminos que podrán ser utilizados por los peatones y también por los ciclistas conseguiremos una red de movilidad ciclista que va a ser mucho más potente de lo que tenemos ahora.
Y luego tenemos un anillo ciclista que también tenemos que conectar, aunque también el urbanismo de nuestra ciudad hace muy complicado llevar carrilles ciclistas a todos los sitios. En mi caso que vivo en Leganés desde hace mucho tiempo y que siempre me he desplazado en bici también quiero hacer una reflexión: Leganés no es Madrid, desplazarse en bicicleta en Leganés es bastante seguro salvo en tres o cuatro puntos críticos. Animo a la gente a que se desplaza en bicicleta. Es verdad que en algún sitio habría que estudiar algún carril segregado para facilitar su uso, pero en la mayoría de la ciudad la calzada es un sitio agradable para poder desplazarse en bici.
Con las flechas amarillas había que explorar alguna manera para que la gente no nos amontonásemos todos en la misma acera; todo suma en cualquier caso
– Dígame qué piensa cada vez que ve una flecha amarilla en el suelo y recuerda lo que pagó por ellas. ¿Fueron útiles más allá de la primera semana?
Desde Movilidad la apuesta que hicimos es como lo de los ciclocarriles, que creamos 30 kilómetros de ciclocarriles nuevos, y que pensamos que en la época de la pandemia iban a servir para que la gente se desplazara con más comodidad en bicicleta.
El tema de las flechas, en un momento muy difícil como el que era, con las aceras tan estrechas que tenemos en determinados barrios, y esto no lo decimos nosotros, había que explorar alguna manera para que la gente no nos amontonásemos todos en la misma acera. Creo que de manera natural la gente no las tiene en cuenta pero cuando ve aglomeraciones sí que se fija en las flechas y se cruza de acera si es necesario. Al menos es lo que yo percibo, no tengo ningún estudio. Todo suma en cualquier caso.
– ¿Cómo está viviendo usted como vecino, como político, como concejal y como miembro del gobierno la pandemia en la ciudad?
En un sitio como Leganes es difícil hacer esa distinción. Soy concejal, tengo responsabilidades, a la vez soy vecino de Leganés, me relaciono con mis vecinos no en términos de políticos sino en términos de vecino y amigo. Es evidente que ser concejal y tener responsabilidad añade un plus de responsabilidad y de trabajo. En la pandemia, creo que hubo una diferencia entre la oposición y el gobierno. Aquí, en Recursos Humanos, hemos estado trabajando desde el primer día y ha tenido que ser presencial porque teníamos que preparar muchas cosas para cuando salgamos de la pandemia.
Ese plus o intensidad sí que es distinta cuando eres simplemente un vecino pero no elimina los problemas que tienen los vecinos. Al principio de la pandemia también veía como caían vecinos míos y tenía la misma sensación de impotencia que puede tener cualquier vecino.
– ¿Se ve la ciudad de manera diferente cuando uno forma parte de los que toman las decisiones?
Creo que la veo exactamente igual. Leganés es una ciudad bonita, agradable, que tiene buenos servicios y que tiene el problema de que en los últimos 10 años esta ciudad no ha obtenido el impulso por parte de los políticos que necesitaba nuestra ciudad. En eso estamos trabajando. Remontar 10 años de atrás sabemos que no es fácil y que por supuesto en un año no da tiempo a cambiar las cosas, pero creo que el cambio de tendencia se ha percibido clarísimo en el gobierno nuevo con respecto al anterior.
– ¿Qué cambiaría de lo que ha hecho y de lo que no ha hecho durante este año y medio?
Tengo la edad suficiente como para saber que uno no acierta siempre. Por lo tanto, estoy convencido de que algo se podía haber hecho de otra manera que hubiera ofrecido resultados mejores. De lo que no creo que tenga nadie la menor duda es de que hemos puesto todo el trabajo necesario encima de la mesa, que hemos sido valientes porque a los problemas le hemos intentado buscar soluciones (es verdad que a veces fallas), pero lo hemos intentado. Desde luego lo que no pasa en este gobierno y mucho menos en Leganemos es que nos conquiste la parálisis, el aburrimiento, el hastío, la cotidianidad… Aquí hemos venido por un tiempo para intentar hacer todo lo que podamos. Estamos haciendo más de lo que podíamos y así pensamos continuar.
Hemos sido valientes porque a los problemas les hemos intentado buscar soluciones, es verdad que a veces fallas, pero lo hemos intentado
– Como vecino de Leganés ¿tiene la sensación de que la Comunidad de Madrid dejó desamparada a esta ciudad en el momento que arrancó la pandemia?
Continuamos con el abandono histórico al que el gobierno de la Comunidad de Madrid somete a los pueblos del sur. Nos sentimos muy abandonados. Y nos seguimos sintiendo abandonados ahora en temas, no solo de Sanidad, sino en cuestiones de Educación. Tenemos institutos en los que no tienen espacio y tampoco los barracones que iban a traer están apareciendo.
Tenemos un hospital que a pesar de estar lejos de las situaciones iniciales, tampoco está atendiendo de manera normalizada al resto de los enfermos. Hay muchos problemas COVID que son nuevos pero también hay enfermos anteriores que tienen muchos problemas y que muchas veces pasan muchas dificultades sin ser atendidos. Por no hablar de la Educación Primaria. O de la Escuela de Música, donde la Comunidad no cumple con sus obligaciones. Creo que la Comunidad tiene abandonado al sur de Madrid, y en concreto a Leganés le tiene una especial inquina.
– ¿Cuál ha sido su mejor momento en el gobierno durante este año y medio?
Estoy orgulloso de muchas de las cosas que le comenté antes. El que se repartieran comidas en Leganés en un momento tan duro, con las dificultades que había para tramitar los expedientes en ese momento, creo que es algo para sentirse orgulloso. Hay muchas situaciones, todo lo que se está haciendo en todas las delegaciones en las que estamos trabajando la proyección que estamos aportando estoy muy orgulloso. Estoy orgulloso del día a día, no le puedo subrayar ningún momento en concreto.
– ¿Qué queda en usted de aquel portavoz de Leganemos que había en la oposición?
Absolutamente todo.