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Fumar en cachimba, un arte que necesita de los mejores productos

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Hace unos años los estancos españoles comenzaron a incorporar entre sus productos una alternativa al tabaco convencional: fumar en ‘shisha’ o como coloquialmente las conocemos en España: cachimbas electronicas. Sin duda se trata de un arte muy especial para el que es necesario contar con productos de calidad porque no todos nos van a permitir disfrutar de la misma manera de este placer convertido en arte.

Los artículos para el fumador de ‘shisha’ o cachimba son muy variados. Para los menos introducidos en el mundo la lista es larga: aromatizantes, cazoletas, carbones y, por supuesto, las pipas. A la hora de acceder a unos productos de calidad es importante hacerlo a través de uno de los portales referentes en la compra por internet de este tipo de productos: el-badia.com.

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Distintas denominaciones

El nombre de la pipa es diferente en función del lugar del mundo donde nos encontremos. Aunque en España nos hemos acostumbrado a la denominación más sencilla, pipa, muchos de los usuarios lo conocen por su nombre árabe ‘shisha’ e incluso la versión fonética españolizada: chicha. Otras de las denominaciones que deben estar en nuestro vocabulario a la hora de referirnos al producto son las de ‘narguille’ e incluso en indio ‘hookak’.

El origen de la cachimba varía en función de las fuentes. Unas lo atribuyen a un médico de la corte del mongol Akbar, Abu-l-Fath Gilani; otras (al parecer más documentadas) a los estados indios de Gujarat y Rajasthan, a finales del siglo XVI. En ambos casos se trataba de pasar el humo por el agua con la única finalidad de purificarlo y no causara tanto daño como hacía el tabaco.

Funcionamiento de la ‘shisha’

El arte de fumar en pipa requiere conocer en profundidad el funcionamiento de la ‘shisha’. En el-badia.com han tomado como referente la calidad como criterio imprescindible en su gama de productos. El hecho de ser fabricantes les permite diferenciar entre lo bueno de lo malo material. Y entre su catálogo se puede encontrar desde cachimbas baratas hasta lujosas ‘shishas’ de vidrio, garantizando una sesión inolvidable de cachimba.

Para los menos habituados al uso de la ‘shisha’ lo primero que hay que hacer es llenar la vasija de vidrio con el agua necesaria para cubrir el tubo metálico que proviene del brazo. La norma de los fumadores dice que habrá que dejar alrededor de un tercio de la vasija sin agua. De esta forma tendremos el aire suficiente para poder acumular luego parte del humo que inhalaremos.

El siguiente paso será el sellado del brazo a la vasija, bien por rosca bien por gomas. La cazoleta (cacillo para algunos de los usuarios) es el recipiente, normalmente elaborado de cerámica, en el que se pone el tabaco. Deberá ser colocada en la parte superior del brazo. Y el tabaco se colocará en dicha cazoleta. Es muy importante apelmazarlo y no apretarlo para que el aire pueda pasar.

El ritual de preparado continuará cubriendo el tabaco con papel de aluminio agujereado con un palillo o cualquier objeto punzante que nos permita hacer agujeros pequeños y dispersos. Tras ello, la pastilla de carbón que enciende el tabaco. Pero los expertos advierten de que el carbón ha de colocarse cuando está al rojo vivo. La inhalación se llevará a cabo a través de la manguera. Primero con mayor esfuerzo; después, con menos. El aire vaporizará el tabaco.

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