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El Servicio de Psiquiatría realiza esta terapia de forma ambulatoria, sin dolor, sin ingreso del paciente y no tiene efectos secundarios
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Hasta el momento se han atendido más de 20 pacientes con resultados satisfactorios para la evolución de su enfermedad
El Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario 12 de Octubre ha incorporado una nueva terapia denominada Estimulación Magnética Transcraneal -EMTr- para pacientes con diagnóstico de depresión en los que fracasa el tratamiento farmacológico habitual. Esta modalidad terapéutica ofrece importantes beneficios ya que se aplica de forma ambulatoria, es indolora, no requiere anestesia y no se han descrito hasta el momento efectos secundarios relevantes.
Este hospital la administra de forma protocolizada, de tal manera que los pacientes resistentes al tratamiento convencional son derivados desde los Centros de Salud Mental, dependientes del Hospital 12 de Octubre, cuando los médicos responsables de su seguimiento consideran que este tipo de estimulación puede ser una alternativa viable.
Procedimiento no invasivo
Se trata de un procedimiento no invasivo que se realiza en el Hospital de Día mediante la aplicación de campos magnéticos sobre determinadas zonas del cráneo con el fin de mejorar los síntomas. Concretamente, sobre la cabeza se coloca una bobina electromagnética que emite estímulos con una determinada intensidad y cadencia, lo que permite activar las áreas cerebrales implicadas en la depresión.
El Servicio de Psiquiatría ha atendido hasta el momento a 21 pacientes con edades comprendidas entre los 45 y 70 años. Para tener garantías de éxito, cada uno debe recibir aproximadamente 30 sesiones de una hora de duración. Los resultados obtenidos hasta el momento evidencian una mejoría significativa en la evolución de la enfermedad.
Elevado número de síntomas
La depresión es una enfermedad clínica severa que afecta a los pacientes en el desarrollo de su vida cotidiana. Los numerosos síntomas pasan por tener tristeza, pérdida de interés por aficiones, aumento o ausencia de apetito, problemas para conciliar el sueño, cansancio, irritación, dolores de cabeza y problemas digestivos, entre otros, pudiendo incluso desembocar en ideas de muerte y suicidio.
Esta enfermedad puede comenzar a cualquier edad, aunque lo normal es que se presente en adolescentes y adultos jóvenes.