UC3M

Una investigación de la UC3M analiza la “pérdida de distancia frente a las pantallas”

UC3M
Banner Horizontal

Loading

  • La COVID-19 ha acelerado el proceso de digitalización y aislamiento socio-político

  • Pilar Carrera ha sido la investigadora autora de la investigación

Un artículo de una investigadora de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) ha analizado las consecuencias de la creciente pérdida de distancia simbólica y física con los medios de comunicación y las tecnologías de la información. Se ha producido una pérdida de distancia frente a “un discurso mediático que se presenta como transparente, como una ventana abierta al mundo, ocultando el proceso de mediación y sus implicaciones políticas, económicas y culturales.”

Banner Horizontal

Advertisement

Según esta investigadora, “si examinamos nuestra relación con las pantallas de los medios de comunicación de masas a lo largo del siglo XX hasta la actualidad, podemos apreciar fácilmente cómo la tendencia ha sido una reducción sostenida y progresiva de la distancia física y simbólica, además de una también creciente sofisticación de las formas de control a través de la tecnología de los medios de comunicación de masas a medida que han ido penetrando en los espacios privados e íntimos del individuo.” 

“Cuando empezó el cine, se consumía en salas públicas. Con la llegada de la televisión la pantalla hizo su entrada en el hogar (espacio privado). Internet es el primer medio que entró directamente en la dimensión de lo íntimo. Y esta tendencia se ha acelerado durante la crisis provocada por la COVID”, explica Pilar Carrera. “Esta pandemia se ha vivido prácticamente filtrada a través de un único medio: Internet… y eso ha producido un déficit discursivo monumental, porque todo el relato de la misma ha llegado casi exclusivamente a través de dicho medio de comunicación”.

Impacto del confinamiento

El confinamiento causado por la COVID-19 ha conducido a una restricción sin precedentes de las libertades públicas en países con una larga tradición democrática, combinada con la generalización de la vigilancia digital legítima e imperiosa emprendida en nombre del ‘interés público’ especialmente a través de los smartphones, según este trabajo. “Es el ejemplo perfecto de una privacidad encapsulada y estrictamente controlada por los medios de comunicación, acompañada de un uso masivo, extenso y frenético de Internet como única ventana ‘abierta al mundo exterior’ y único medio de contacto tan vicario como frustrante con el otro”, apunta Pilar Carrera.

“En resumen, la crisis de la COVID-19 ha permitido intuir la verdadera dimensión de Internet en términos de control e ingeniería social, tras décadas de adaptación, interiorización y adopción masiva del medio por parte de la ciudadanía. En esta tormenta perfecta en la que han chocado dos naturalezas virales (la de Internet y la del COVID-19), se han puesto de manifiesto los vínculos estructurales entre Internet y el aislamiento sociopolítico”, concluye.

Tags

PUBLICIDAD

Secciones

Destacado