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Otro gran músico cuyo origen reside en Leganés y la vinculación de la familia con la Escuela de Música
Una parte de sus raíces están arraigadas en nuestra ciudad donde parte de su familia vivió y vive. Su abuelo Pedro (Blázquez) le llevaba de la mano cada vez que podía para que “disfrutase de la música”. A los seis años debió abandonar la residencia en Leganés pero “la música quedó para siempre. Me llevaba al Egaleo, a ver a la Banda cuando actuaban. Él fue el que me metió el gusanillo”. 19 años después recuerda “como si fuera ayer a mi abuelo tocando el saxofón en el salón de la casa pequeñita donde vivíamos en Zarzaquemada. Me sentaba en el suelo y me pasaba el tiempo mirándole”. Un día le dijo al abuelo Pedro: “Quiero tocar eso”. Y se topó con la primera negativa: “Era muy pequeño y me dijeron que no podía empezar”.
Aunque tuvo que marcharse de Leganés, “siempre que volvía, me llevaba a ver cualquier cosa de la oferta musical para que viese músicos jovencitos para que me motivase”. Desde pequeño le gustaba mucho la música “no sabía porqué pero entonces ya sabía que me gustaba mucho”.
Doble premio en el Concurso Nacional de Jóvenes Musicales: Cuarteto (1º) y Solista (2º)
El momento en el que su vida musical giró fue precisamente al comenzar la carrera en Salamanca. “Coincidí con otras tres personas. Iba por mi camino y aprendimos los cuatro que la música es para compartir y decidimos formar el cuarteto”. Nació ‘Synthèse Quartet’ (‘Síntesis’). El nombre refleja a la perfección la unión de cuatro músicos de diferentes lugares. “Decidimos llamarlo así porque cada uno aporta a la agrupación cosas diferentes que hacen que el cuarteto sea especial”.
La primera vez que logró un galardón lo logró en solitario en 2016 en Extremadura en un concurso de instrumentistas de las diferentes clases de instrumentos de viento. Tras crear el cuarteto llegaron los premios desde 2017. “El primer año logramos un premio en Salamanca. Después en Avila, Sevilla, Almería, Valencia, Extremadura, Santander…”.
Y tanto la carrera de Ismael como la de ‘Síntesis’ siguió adelante hasta llegar a los dos premios conseguidos recientemente, Uno como solista (segundo premio en la 100ª convocatoria del Concurso Juventudes Musicales de España en la especialidad de viento) y otro de música de cámara (primer premio en la 101ª convocatoria del Concurso Juventudes Musicales de España con el cuarteto de saxofones ‘Synthèse Quartet’). Para entender la dimensión de los premios, Ismael recalca que “se trata de uno de los concursos más importantes a nivel nacional e incluso que alguno internacional del país puesto que se presentan todas las agrupaciones de España a nivel de ‘cámara’. Es un reconocimiento que perdura en el tiempo”.
Para los músicos es muy importante porque “te ofrece lo que estamos buscando los músicos: una gira de conciertos. En el caso del cuarteto son dos años por toda España. Es una garantía de futuro que nos hace trabajar para ello. Van a ser bastantes conciertos”.
Y el círculo se cierra: “cuando empecé a conseguir cosas, tristemente, mi abuelo falleció. Toda la vida próspera que he ido labrando, musicalmente hablando, me sabe mal que no haya podido verlo. Se sentiría orgulloso”.
La pandemia ‘encadenó’ los dos concursos
El hecho de que en 2020 no se pudiese celebrar la edición 100ª del Concurso obligó a que se celebrase a mediados de noviembre el concurso individual y en el puente de diciembre del cuarteto. “Todo fue fuera de lo común. La preparación es muy exigente. La diferencia entre uno y otro fue prácticamente de 15 días. Participamos todos a nivel individual. Todo nos ayuda para mejorar el cuarteto. Fue realmente gratificante, además me acompañó parte de mi familia”. Además, de sus compañeros, Javier, Raúl y Ángela, ésta última llegó a la final con él.
Disciplina, formación, años y experiencia
A la hora de definir la música no duda: “Es una afición porque nadie decide hacerla sabiendo que va a vivir de ella. Como cualquier niño empecé ilusionado con un mundo que no había descubierto que, poco a poco, me descubrió un universo muy grande. La formación, los años y la experiencia te acaban otorgando poder vivir de ello. Estoy convencido de que cualquiera que se forme debidamente, con mucha disciplina, puede conseguirlo sin ningún tipo de problema”. Pero del mismo modo aclara rá que “como en todas las cosas, lo que a uno le gusta, cuesta bastante”.
Todavía no ha actuado en ‘casa’
Ismael Arroyo es de esos músicos que, pese al origen pepinero y a que su abuelo Pedro vivió aquí y su tío Pedro formó parte de la Banda de la Escuela de Música, aún no han tenido la ocasión de actuar en Leganés, ni como solista, ni con el cuarteto. Lo ha hecho cerca, en localidades de alrededor pero aquí no. El talento que atesora le subirá a las tablas en la ciudad.