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Atracó a punta de cuchillo a un camarero mientras montaba la terraza y uso de rehén a un cliente de un bar cercano para llevarse el dinero de la caja
Hay historias que la prudencia atesora diferir su relato en el tiempo. Eso que suelen llamar “alarmismo” los que tiene responsabilidad en la Seguridad Ciudadana de una localidad. Ésta es una de ellas que nació de la casualidad y morirá, esperemos, en este relato de hechos reales.
El reparto del número 67 de Leganews llevó aparejado la sorprendente historia que iba ampliando detalles según iban pasando las horas. En uno de los establecimientos donde repartimos el periódico, un amigo de esta casa nos dice: “¿Sabéis que han robado en dos bares del barrio un tío con un cuchillo?“. Alerta. Lo que hace un periodista: ponerse en alerta cuando oye eso. Y te cae otra historia y noticia vinculada, en este caso, a la inseguridad ciudadana.
El hilo
A partir de ese hilo llega la investigación. Empiezas a tirar del hilo y… a completar la historia. De una actuación te dan detalles: “Ocurrió mientras un camarero del Rincón Astur montaba la terraza a primera hora de la mañana. De pronto se encontró un cuchillo puesto en el cuello”. Primer relato. Corto. No hacen falta más detalles. Confirmado. Hace más de un mes.
De repente, ampliando la historia, te llega aquello de “a una vecina del barrio le robaron igual en la puerta de su casa, con un cuchillo en el cuello”. Apuntado queda. Y el segundo robo a mano armada.
A pocos metros del primer sitio, el segundo. “En un bar se metió y agarró a un cliente”. La confirmación es absoluta: “Entró en el bar, cogió al cliente y amenazó con ‘cargárselo’ si no le daban el dinero rápido“. Había tres personas y la persona que perpetró el robo. Se llevó poco.
Confirmación policial
Con los dos relatos confirmados momento para la confirmación por parte de los responsables policiales. Fuentes de Policía Local aseguran a LEGANEWS que “conocemos el caso, sí”. Según dichas fuentes en Leganés Norte le llaman “el negro del cuchillo“. Las mismas fuentes indican que “habla perfectamente español y parece que es un vecino del barrio”. Fuentes de Policía Nacional indican a este periódico que “ya le tenemos controlado, sabemos quién es. Y ahora no está en el barrio”.
Quizás, y solo quizás, sea el momento de contarlo. “Ahora que no está en el barrio”… ¿Volverá?
