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Las de Nacho García cayeron en el tercer partido de la Fase Final de ascenso a LF2
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Un mal tercer cuarto, con uno pírricos 5 puntos, clave en no poder lograr una victoria merecida
ENVIADOS ESPECIALES CON LEÓN: Juanma Álamo (Crónica) – Jesús Troyano (Fotos)
Cualquier sinónimo de injusticia serviría para llenar de arriba a abajo el tiempo y el espacio que dediquemos a relatar lo ocurrido en la pista del Polideportivo Municipal de León. En ese parqué, el Yndasiet Baloncesto Leganés ha perdido (55-57) de la manera más cruel el tercer partido de la Fase de Asceso a Liga 1.
No lo merecieron, lamerse heridas no vale para mucho, pero no lo merecieron. Salieron bien, defendieron bien, supieron rehacerse en el momento más duro del encuentro, no permitieron a Premiá irse más allá de lo controlable, se metieron de nuevo…
No hay justicias
Llegaron a estar cinco arriba a 6’35” (48-43), pero el deporte de la canasta no entiende de justicias. De lo que si entiende es de errores arbitrales en momentos inoportunos. Y eso también le pasó. A segundos para el final pareció haber una falta que significaba tiros para Ysadiet. De haber convertido, ventaja… Pero la historia acabó en un rebote ofensivo de Premiá.
Balón en las manos de Xenia Artigar y, ¡Dios de mi vida!, sobre la bocina caía un balón que se llevó por delante los rostros de todos los leganenses que estábamos en el Pabellón. El balón entraba por la red y en las décimas de segundo que atravesaba la red daba tiempo a maldecir en todos los idiomas que uno conoce la mala suerte, mala leche o mal rollo que queda en el cuerpo.
Tercer cuarto maldito
En lo reprochable a las de Nacho García, entrenador del equipo leganense, puedo apuntarse su escaso porcentaje en el tiro de 2 (33,33%) y en el de tres (7/26), además de andar por debajo en el rebote defensivo y un poco mejor en el defensivo
Pero puestos a buscar claves con frialdad, hay que hacer una parada en el tercer cuarto. La secuencia (19-16, 10-18, 12-5 y 16-16) pone de manifiesto algo muy evidente Ese tercer cuarto, con unos pírrricos cinco puntos, tienen casi todas las explicaciones de porqué Leganés no pudo lograr una victoria que había merecido durante gran parte del encuentro. Sin embargo, hacer cinco puntos en un cuarto en el que has entrado cinco arriba y sales dos abajo, obliga a remar con viento de cara.
Todo lo bueno, que fue mucho, que hicieron por el camino tendrá el lastre de esos 10 minutos. La decena de puntos de Marta López, Ezeh y Marinacci se ahogaron en ese momento en el que el balón descendía por la red sonando la bocina del Palacio de los Deportes de León.
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