Tal cual reza el titular de esta crónica el Lega ha cambiado un encefalograma plano, que a punta ha estado de costarle un susto serio, por latirle de nuevo el corazón. Un golazo de Karrikaburu, en esta ocasión en el albor del primer tiempo, permite a los ‘pepineros’ respirar y mucho. Seis partidos por delante para llegar a la finalización del campeonato. Seis victorias llevarían el tanteo hasta los 64 (normalmente puntos que darían plaza en la fase de ascenso). ¿Locura? Claro. ¿En Leganés? Claro.
Una de dos, o el Lega tenía muchas ganas de reconciliarse con su afición o tenía muchas ganas de mirar con mucha distancia a la parte de abajo de la clasificación o… Las dos cosas, que sería lo más lógico. Y es que los ‘pepineros’ le metieron carbón a la máquina en el primer tramo de partido.
En los primeros siete minutos, los blanquiazules habían desenfundado en tres ocasiones. Primero lo hizo Narváez muy desviado. Después le tocó al turno a Karrikaburu que desperdició una ocasión clara y, posteriormente, Rubén Pardo en la misma jugada decidió ajustar el disparo. Alguno se frotaba los ojos por lo que estaba viendo. Algún otro debería estar frotándose las manos.
Un Villarreal, despierto
A pesar de lo ocurrido, las apariencias eran eso apariencias. Y es que el filial amarillo tiene toda la sintomatología de un buen filial. Buen fútbol y muchas ganas. Esa manera de ser condujo el partido a un control del equipo visitante que fue encontrando visualización en diferentes remates castellonenses. Así llegó el remate de Alex Millán que marró en un uno contra uno, el de Carlos García y el de Diego Collado. No le sirvió para nada que no fuese enseñar que eran capaces.
Sin embargo, el primer porrazo encima de la mesa lo ofreció el Leganés cuando el reloj volaba hacia el final de la primera parte. Después de coser el Lega una de esas jugadas que pasan por uno y otro y por otro pasó lo que no se esperaba. El balón cayó en los pies de Jon Karrikaburu cercano al pico izquierdo del área. Hizo el control hacia dentro y se acomodó para un disparo tan lejano como ajustado al palo izquierdo de Iker Álvarez. Conclusión: el Lega se iba al descanso con ventaja en un bonito partido.
Segundo acto
El partido no quiso irse del buen gusto. El ‘submarinito’ le ponía lo que podía para seguir en un choque en el que si aprovechaba una ocasión igualaba, con relativa justicia, el compromiso. Pero lo que tenía enfrente no era un hueso fácil de roer, muy al contrario. El Lega, a pesar de todos los pesares, tiene mucho oficio. El equipo estaba concebido para ascender y los dientes de sierra se le han hecho muy duros.
Sea como fuere, los del ‘interino’ Carlos Martínez dieron al técnico su segunda victoria. Por 1-0, las dos, sí. ¿Y? Los 46 puntos que tienen los ‘pepineros’ deberían ser más que suficientes para haber salvado la categoría, pero se salva cuando llega el momento. ¿Y ahora qué? Estando a 10 puntos del descenso y a nueve de la fase de ascenso solo les toca una cosa: tirar de profesionalidad hasta el último minuto del último partido.
SEGUNDA DIVISIÓN (Jornada 36ª)
CD LEGANÉS; 1; VILLARREAL B, 0
CD LEGANÉS: 13. Riesgo; 21. Miramón, 6. Sergio González (3. Jorge Sáenz, 69′), 4. Omerou, 5. Josema; 32. Cissé, 18. Pardo (10. José Arnáiz, 61′), 16. Neyou (8. Gaku, 69′), 14. Fede Vico (17. Raba, 69′); 19. Karrikaburu y 7. Narváez (9. Qasmi, 76′).
VILLARREAL B: 13. Iker; 5. Carrereira, 4. Dela, 19. Iñiguez (27. Abraham Del Moral, 10′), 3. Tasende (18. C. Romero, 58′); 7. Collado, 6. Del Moral, 8. Carlo, 21. Lozano (10. Ontiveros, 79′); 20. Pacheco (17. Fores, 59′) y 9. Millán (11. Fer Niño, 58′).
ÁRBITRO: Arcediano Monescillo (Colegio Castellano-Manchego).
GOLES: 1-0. Karrikaburu (45′), con la izquierda desde fuera del área.
INCIDENCIAS: Estadio Municipal de Butarque. 6.150 espectadores.