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El Leganés se adelantó con un gol de Gaku tras un ‘salto de la rana’ del portero lucense
Cuestión previa uno: Más allá de la mejora de la imagen, y de que la mejora pueda tener algo que ver o no con ir definiendo un once, el paso de las jornadas va confirmando (al menos de momento y con lo que obligan las lesiones y demás) un equipo más o menos tipo que los pepineros se van a aprender de memoria, casi con total seguridad, en las próximas semanas.
Cuestión previa dos: El levantamiento de las restricciones de aforo no ha surtido el efecto deseado por todo el ‘blanquiazulismo’. Debe ser que lo del domingo a las nueve también es mala hora para ir al fútbol y más después de un día de lluvia, aunque escampase muchas horas antes. O que hay colegio mañana. O que hace frío. O vaya usted a saber. El caso es que las gradas presentaban un aspecto nada esperado. Respetando el derecho de cada cuál a hacer lo que dé la real de la gana.
Al tajo
El Lega estaba ante la oportunidad de dar otro paso adelante en esa curva ascendente que manifiesta en las últimas semanas. En las anteriores no había dado grandes síntomas de problemas serios, más allá de no ser capaz de sumar victorias. La visita del Lugo sonaba a incógnita porque los de Garitano se plantaron en el partido con la necesidad-obligada de dejar mucho más de positivo que de negativo. Fue poco a poco dándole forma a su dibujo obligado.
Y esa obligación era ir construyendo el dominio desde el que debería llegar, como consecuencia de ello, la victoria. Cuando el partido llegó a su ecuador en la primera parte apareció la mejor versión pepinera. Con un disparo desde fuera del área de Bárcenas, despejado con lucimiento por Vieites. Después llegó una polémica en el área lucense, resulta con celeridad (no era mano). Así el campo parecía declinarse algunos ángulos del fondo sur al fondo norte. Los gallegos respiraban los problemas. Los madrileños habían metido al Lugo en 35 metros.
Aún así, a sabiendas de que si regalas todo el campo estás condenado antes o después, no permitían a los pepineros vivir con tranquilidad. Y eso que tanto Gaku como Rubén Pardo se estaban apañando bastante bien a esas alturas del partido para manejarse entre medias de los medios, con perdón de la reiteración, del Lugo, que bastante tenían con ir y venir como un péndulo a la espera de un martillazo. No llegó antes del descanso. El Lega parecía estar cociendo al Lugo o el Lugo durmiendo al Lega en su salsa. Habría que ver lo que pasaba después.
Segundo acto
La lesión de Bustinza provocó el primer cambio del partido. Palencia entró sustituyendo al centenario defensa blanquiazul. Y mientras los algo más de 6.000 espectadores se estaban acomodando, el portero del Lugo hizo el famoso e histórico ‘Salto de la rana’ del no menos histórico torero Manuel Benítez ‘El Cordobés’. No se puede explicar de ninguna otra manera el despeje que intentó el guardameta lucense a un disparo de Gaku que, poco peligroso, pero nada envenenado. Si pueden echarle un vistazo, háganlo.
Al minuto del segundo tiempo, la cocción del Lugo estaba dejando sustancia al estofado. Ya se había puesto por delante. 40 minutos por delante para confirmar uno de los axiomas sobre los que suelen construirse las buenas temporadas: el Lega cuando marca primero no pierde. Así había sucedido ante Eibar, Amorebieta y Mirandés. Esto había que verlo al final. El despertar del Lugo era algo esperado. La igualada a los nueve minutos no tanto. Llegó con celeridad el empate en una jugada de las que a los entrenadores no les gustan porque se produjo un desajuste defensivo en el lado izquierdo de la defensa blanquiazul y el Lugo sacó oro. Un centro de Hugo Rama y un remate raso y cruzado de Carrillo que dejaron el partido igualado.
A remar
El Lega, con muy poco, se había puesto por delante. El Lugo, con muy poco, se había puesto a la par. Si con tan poquito vale para un partido hay que pensar si eso vale. Sabin Merino apareció de pronto para intentar alojarla en la escuadra izquierda del portero lucense. Se fue por arriba. Por poco pero se fue. El problema es que el gol al Lega le dejó medio atontado y al Lugo medio fresco. Había que reaccionar. Lo hizo Garitano.
Borja Garcés contó con más minutos que en cualquier otro partido y José Arnáiz sustituyó a Randelovic. Suponía buscar un delantero donde no había habido casi ninguno durante el partido. Lo de la banda izquierda ya lo hemos visto durante otros partidos. El problema es que el encuentro parecía consumirse solo. A nueve del final el penúltimo recurso fue el canterano Naim. Ni un minuto pasó desde su llegada hasta que armó la pierna izquierda para un lanzamiento que al menos sirvió para espabilar a más de uno.
No hubo más. El Lega sumó otro punto. No estuvo más cerca de ganar que de perder. Compitió, pero lo sobró cabeza y le faltó una pizca de locura. La prolongación de cinco minutos supo a poco a los locales teniendo en cuenta la pasmosa facilidad del Lugo para tirar minutos a la basura.
LALIGA (Segunda división, Jornada 8ª)
CD LEGANÉS, 1; CD LUGO, 1
CD LEGANÉS: 1. Iván Villar; 3. Bustinza (2. Palencia, 45′), 4. Omerou, 5. Bruno, 20. Javi Hdez.; 18. Rubén Pardo, 8. Gaku (22. Doukouré, 94′); 12. Randelovic (28. Garcés, 66′), 21. Fede Vico (34. Naim, 81′), 23. Bárcenas; 9. Sabin Merino (10. Arnáiz, 66′).
CD LUGO: 34. F. Vieites; 22. Campadabal, 4. Ros, 3. Diego Alende, 19. Lebedenko; 10. Hugo Rama (8. Seoane, 90′), 14. X. Torres, 18. J. Señe; 20. Gerard V. (24. Iriome, 85′) 9. Barreiro (11. Carrillo, 43′) y 16. Chris Ramos (29. Cuéllar, 90′).
ÁRBITRO: Caparrós Hernández (Col. Valenciano). 6.131 espectadores. Amonestó a los locales Omerou (67′), Gaku (80′) y a los visitantes Torres (51′), Gerard (71′), Carrillo (80′). Expulsó con roja directa al técnico lucense Rubén Alvés (70′).
GOLES: 1-0 (46′) Gaku desde fuera del área. 1-1 (55′) Carrillo de disparo cruzado.
INCIDENCIAS: Estadio Municipal de Butarque. Primer partido sin restricciones de aforo en el feudo pepinero desde el inicio de la pandemia. 6.131 espectadores.