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Elady logró adelantar por dos ocasiones al Tenerife en los minutos 18 y 81
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Dos errores defensivos de bulto de los ‘pepineros’ permitieron a los isleños aprovechar las dos únicas ocasiones que tuvieron
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La afición de Leganés arropó a los suyos con el espíritu de los 2.222
El Leganés se parece cada día más a los funambulistas que nos aben andar por el alambre. Su encefalograma parece cada día más plano. La sexta derrota, en 12 partidos disputados y tercera en Butarque, y mirar al horizonte del Almería produce unas sensaciones de auténtica angustia. Es evidente que hay muchísimo tiempo, partidos incluso para llegar a disputar el play-off (lo del ascenso es imposible), pero…
De la locura se sacó algo positivo. Más o menos ese fue el titular de la crónica del partido de Alcorcón. Lo más importante que sacó el equipo fue un sistema (1-5-3-2) que, al parecer, le hace sentirse fuerte atrás y le permite abrir el campo todo lo posible. Por si acaso alguien se ha perdido o está acostumbrado a ver poco al Lega, es el sistema con el que el Cholo fue campeón y muy cercano al sistema de Pellegrino.
Visto el once, salvo la exigida ausencia de Doukouré y la entrada de Rubén Pardo, el Lega repetía casi todo lo del Prado de Santo Domingo. ¿Casi todo? Menos la locura que le llevó al disparate de de encuentro. Eso le permitió, ante una grada que tomó en la medida que quiso y cuanto quiso, entregarse al apoyo de los suyos, tranquilizar durante el tramo inicial a los incondicionales que van a Butarque. Pero más allá de eso, que no es poco, y de controlar el partido, que es algo más, el partido consumió el primer sexto.
El porrazo
Y llegó el porrazo. En mitad de ese relato tan insulso apareció un balón diagonal y profundo a la media luna del área pepinera en un pase inconcebible de Shashoua a Elady. El delantero no se permitió el más mínimo error ni en el control ni en la ejecución del disparo a las redes de Iván Villar. El tanto revivió uno de los dos problemas fundamentales del equipo este año: una sorprendente fragilidad defensiva. Pero más allá de excusas, parches o eufemismos lo cierto es que los de Garitano tenían que remontar desde el minuto 18. La grada mantuvo la confianza y el empuje.
Gaku lo intentó desde fuera. Al menos le daba vida a los suyos. Pero los minutos parecían tener menos segundos de 60. El técnico local sacó del campo a uno de los dos centrales que se ‘merendaron’ el gol (Bruno), entró en el campo Randelovic y desapareció el 1-5-3-2 para volver a un aparente 1-4-4-2 . Poco había durado la ‘locura pepinera’. Tantas dudas, cambios, ajustes, reajustes y similares no sirven para tranquilizar el ánimo por mucho que la grande no se cansase de cantar ‘Leganés, te quiero’.
Y el Tenerife tomó la decisión de que cuanto más guardase la ropa menos tendría que nadar. Algo que al Lega le generaba un problema bastante serio porque le obligaba a fijar, mandar y crear. Tres verbos que conjugados sobre un campo de fútbol le cuesta mucho más de lo que cabía esperar a los blanquiazules. Así se fue yendo el partido, poco a poco, sin poco más que contar hasta el descanso.
Segundo acto
La segunda parte comenzó como tantas otras de este año. Urgencias, prisas, necesidades y fortaleza. El problema es que hay muchos momentos de los partidos que el Leganés empieza a dar la sensación de un encefalograma plano. Lo de buscar un culpable no es algo le toque hacer al que escribe esta crónica. Siempre defendí el derecho incuestionable que se ganan los que hace cosas grandes en los clubes a los que convierten en entidades importantes tras haber estado cerca del doloroso pozo. Y en este caso, no busque nadie críticas desaforadas a Garitano. Se llama principios. ¡Qué critiquen los que viven de criticar!
Y llegaron los pitos. Llegaron las muestras de desagrado con los cambios. Estando el patio como está, pitar a un futbolista cuando entra al campo (Javi Eraso), uno de los que forma parte de la mejor historia de la entidad es para hacérselo mirar. Pero es uno de los elementos de ruptura entre una parte importante de la grada y el técnico. Hay alguno, de aquellos históricos 2.222 que saben lo que significan estos años y no dejaron de animar.
Lo hicieron incluso en el larguísimo tiempo que el VAR concedía como gol un remate de cabeza de Sergio García tras un saque de falta de Rubén Pardo que venía precedido de algo que parecía más fuera de fuego que otra cosa. La revisión fue larguísima y no parecía tan dudoso pero… La realidad es que el gol unió a grada y equipo. Fue una absoluta bombona de oxígeno que se rellenó para 25 minutos (los que quedaban más la prolongación).
El tramo final
El Lega dio la sensación de tirarse encima del partido porque el Tenerife estaba comiéndose los minutos a su antojo. Ni prisa, ni quien se la metiera (según el dicho). No tengo la sensación de que a los blanquiazules les sirva, en este momento, sacar empates que no sirven para nada. Y por aquello de andar en el alambre, te puede pasar que a diez minutos del final, un tipo agarre un balón más solo que la luna en el área pequeña y te deje con cara de idiota para lo que queda. (No se pierdan lo mal que defiende Tarín la jugada).
PD: ¿En algún momento irá a comentar los partidos del Leganés a Movistar gente que le tenga el más mínimo cariño al ‘Lega’? Puedo hacerles una lista.
LALIGA (2ª DIVISIÓN, Jornada 12ª)
CD LEGANÉS, 1; CD TENERIFE, 2
CD LEGANÉS: 1. Iván Villar; 2. S. Palencia (34. Naim García, 86′), 15. Rodri Tarín, 6. S. González, 5. Bruno (12. Randelovic, 25′), 20. Javi Hdez; 8. Gaku (17. Eraso, 63′), 18. Rubén Pardo, 21. Fede Vico (11. Juan Muñoz, 63′); 10. José Arnáiz y 23. Y. Bárcenas.
CD TENERIFE: 1. Juan Soriano; 21. Moore (22. Mellot, 75′), 14. Carlos Ruiz, 4. León, 3. Alex Muñoz; 6. Alexandre (15. Pomares, 88′) 9. Rubén D. 2. Pablo Larrea (12. Sergio González, 63′), 10. Shashoua (16. Aitor Sanz, 63′); 9. Elady y 11. Bermejo (23. Spici, 89′).
ÁRBITRO: De la Fuente Ramos (Colegio Castellano-Leonés). Amonestó a los visitantes Carlos Ruiz (30′), Elady (69′). Expulsó con roja directa a Rubén Pardo (98′).
INCIDENCIAS: Estado Municipal de Butarque. 6.454 espectadores.
GOLES: 0-1 (18′) Elady resuelve de tiro raso. 1-1 (65′) Sergio González de cabeza. 1-2 (81′) Elady, en el área pequeña.