Es tiempo para recordar a los nuestros que “las cosas que más valor tienen son las que no tienen precio”
Ellos viven en una sociedad en la que pocos tienen mucho, muchos tienen algo y muchísimos no tienen nada
Por Rey Melchor
Querido padre y querida madre desde LEGANEWS me dan la posibilidad de hacer lo que seguramente tus hijos ya hayan empezado: escribir sus cartas para tenerlas preparadas para dárnoslas a Baltasar, a Gaspar, a nuestros pajes repartidos por el mundo, o a mí, durante las próximas fechas. Quiero aprovechar la ocasion que me da este periódico para escribiros a vosotros y, me gustaría, que las compartáis. Ya sabéis que aunque tengamos barriga y barba blanca, el señor Claus (Santa) llegará unos días antes. Viene desde más cerca porque desde Oriente se tarda más que desde el Norte. Decidle a vuestros hijos que ya sea el señor Claus o Baltasar, Gaspar y yo, no existe el todo por nada.
Sabemos que en vuestro país, y en vuestra ciudad, habéis pasado tiempos muy duros y que también este mes elegís un nuevo gobierno. A eso poco os podemos decir, desar que os ilumine la misma luz que un día nos llevó a nosotros a Belén. Enseñadle a vuestros hijos la foto de este texto. Hay niños que parece que necesitan muy poco para ser felices y jugar. Claro, que si tuviesen lo que tienen muchos de los vuestros vivirían igual, pero han aprendido a hacerlo con mucho, con muchísimo menos, que vosotros.
Felicidad para mi familia
El año pasado, entre las cartas que me dieron los niños de Leganés, hubo una que me llamó mucho la atención porque en cuatro palabras decía mucho más que otras de folios. Solo tenía este texto: “Felicidad para mi familia”. Queridos padres¿ “las cosas que más valor tienen son las que no tienen precio”, esas que no están en un catálogo, las que no han pasado de moda con el paso de los años, las que uno un día, con el pasar del tiempo, recuerda con cariño entre un muchito de melancolía y alguito de tristeza.
Decidle a vuestros hijos e hijas que el calor de una familia, un beso de buenas noches, un abrazo de sus abuelos, tener un cuerpo en el que acurrucarse, ver una sonrisa tras una nota de un examen, dar a los demás por encima de lo que uno tiene les va a llenar de mucha más felicidad que todos los juguetes de todas las tiendas del mundo.
No les digáis que queremos que no pidan juguetes, lo que queremos es algo más. Queremos que sean muy felices, y que jueguen y disfruten. Y que sepan que viven en una sociedad en la que pocos tienen mucho, muchos tienen algo y muchísimos no tienen nada. Y, ¿cuando uno no tiene nada?.. Seguro que vosotros, como padres, no queréis que vuestros pequeños sean la generación del todo a cambio de nada.
Sólo os pedimos un favor, enseñadles o leedles esta carta si ya son mayores para entender, y si no, cuando sean mayores hacedles entender aquella letra del Carnaval de Cádiz que decía “Si tu supieras que Melchor pa ponerte sus regalos trabaja de sol a sol, para un cacique adinerado. Si tu supieras que Gaspar por cumplir lo que tu sueñas, limpia además de la suya, no se cuantas casaspuertas, y el viejecito Baltasar, pa dejar lo que ha dejao, lleva tol año arañando su paga de jubilao. Puede que ahora comprendas aquello que te contaron, ya ves que los Reyes existen y son verdaderos Magos”.
