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Borja Bastón, de penalti pitado tras la revisión del VAR y del árbitro, permitió a los pepineros lograr su primera victoria fuera
Como si fuese una apología de aquella histórica frase atribuida a Miguel de Unamuno – “Vencer no es lo mismo que convencer”-. Eso es lo que hizo el Leganés con el soniquete de una famosa frase del mundo del fútbol: ¡Gol en Las Gaunas! Antes de cumplirse los cinco minutos el Leganés había puesto a prueba al portero local Yari. Un testarazo de cabeza de Rodri Tarín a bocajarro provocaba un despeje inverosímil del guardameta riojano. Era el primer síntoma de que los ´mascarillas’ (otra vez jugó el Lega con su tercera equipación en homenaje a los sanitarios) querían intentar ser lo más dominantes posible.
Y era algo lógico, porque los de Martí tenían una necesidad. Hasta que el fútbol diga lo contrario es uno de los grandes candidatos y aspirantes al ascenso y en las primeras cinco jornadas el balance no era bueno (tres derrotas por dos victorias. Por eso, porque hasta que el fútbol no diga lo contrario, el Leganés siempre tiene que jugar los partidos como aspirante.
Señas de identidad
Quizás por eso, Martí dispuso que el partido tuviese alguna de las señas de identidad que se le suponen a este equipo: presión arriba, para intentar jugar lo más lejos posible de Cuéllar, y presión alta para intentar tener la mayor cantidad posible de tiempo el balón. En eso el Lega es, o a este modesto cronista se lo parece, bastante reconocible en estas primeras jornadas de Liga. Es cierto que no le había servido para sumar nada más que seis puntos, pero es bueno parecer lo que quieres.
En este tipo de partidos, en los que uno se va haciendo cada vez más cómodo en ese aparente dominio, suele pasar que el rival, que no suele estar nada dormido, de pronto despierta. Al menos eso fue lo que intentaban. La sensación es que les iba a costar un mundo pero siempre es bueno recordar que esto es un deporte que consiste en llevar una esfera a un cubo rectangular. Llegando al ecuador del primer tiempo, Siddiki puso a prueba el lado derecho de la defensa pepinera. Se coló hasta demasiado dentro.
El VAR dijo sí
Y así llegó al partido al 27. Otro balón desde la izquierda del ataque pepinero al área, en este caso botado por Gaku, que un desvío de un compañero hizo lucirse, otra vez, a Yari. Mientras, los jugadores del CD Leganés protestaban un penalti que, en principio parecía un agarrón, pero mientras revisaba el VAR, se veía que era una mano clara de un jugador del Logroñés. No había discusión. Penalti. A los 30 minutos Borja Bastón disparaba duro y al centro. El Lega, a la media hora, saboreaba la victoria.
La reacción inmediata de los de Martí fue: “todo sigue igual”. Al menos esa fue la primera sensación que dejaron en los minutos siguientes a la consecución del gol. Todo se mantenía con el mismo patrón. El Logroñés tenía trabajo doble. Al poco tiempo pisó con peligro el área de Cuéllar, pero el mismo peligro que ellos habían creado, ellos solos lo desbarataron.
En ese momento del partido, Borja Bastón se jugó la expulsión con un codazo a Errasti en el pómulo derecho. La cosa quedó en una tarjeta amarilla que pudo ser roja, sin la más mínima contemplación. Pero todo sirvió para justificar el final del primer tiempo. Por aquello de ponerle un pega cariñosa al Lega, el exceso de jugar por arriba en lugar de por el césped.
Segundo acto
El retorno fue con un cambio de cromos en los blanquirrojos que uno no acaba de adivinar si fue por decisión técnica o como consecuencia de la situación de Errasti, al que el porrazo que le dio Bastón le dejó ‘tocadillo’. Los locales decidieron meterle al partido una marcha más y el Leganés empezó a convertirse en ‘miranda’. Pero los minutos se iban yendo sin que pasase nada digno de ser mencionado con excepcionalidad.
Los riojanos pusieron más madera en juego. Tenían que hacerlo por intentar algo más y algo más diferente, las dos cosas. De ahí que David González apareciera por el maltrecho césped de Las Gaunas. Con solo un tercio de partido por disputarse no tenía mucha pinta de que la cosa cambiase pero el fútbol hay ocasiones en las que sorprende. En este caso se iba a poner la cosa picuda para poder cambiar algo.
El Logroñés se puso en modo ‘todo lo que pueda’ en el último tramo… Y ahí Cuéllar engrandeció su figura como portero. Un testarazo de Andy, que pudo elegir el sitio donde colocarla y conseguir de ese modo el empate tras un centro de esos que se deben enseñar, le dio como le daría cualquier cadete sin mala intención. Debió verlo tan sencillo que el portero del Leganés sí encontró el modo de despejar. Esas décimas de segundo dejaron en ‘shock’ a Andy que de vuelta tampoco encontró la forma de cambiar la suerte.
El último arreón
Martí decidió no sufrir absolutamente nada en el tramo final. O al menos lo intentó. Retiró todo lo ofensivo, de verdad, que le quedaba sobre el césped y a trece minutos del final su declaración de intenciones fue control, control y control. ¿Y el Logroñés? Pues seguía a lo que buenamente podía. Sabía que los minutos se le iban y, lo que no se le puede negar, es que lo intentara.
Puso más pólvora para los últimos 10 minutos, dejó la defensa con tres. Desde luego, valiente, sin duda. Cuanto más ponía, más defensivo se iba haciendo el Leganés. Y el Logroñés, a tres del final tuvo otra ocasión para poder empatar en la cabeza de Sidikki. Entraron a dos del final los dos últimos de refresco para “equilibrar” la entrada de Bustinza y Rubén Pardo que fueron los dos últimos significativos cambios de Martí. El fútbol consiste en ganar, lo de convencer ya para más adelante.
LALIGA (2ª DIVISIÓN – 6ª jornada)
UD LOGROÑÉS, 0; CD LEGANÉS, 1
UD LOGROÑÉS: 30. Yari; 20. Iago López, 4. Goiuka (11. Rubén Martínez, 82′), 24. Alex Pérez, 16. Iñaki; 14. Errasti (18. Paulino, 45′), 17. Andy; 19. Siddiki y 10. Zelu (22. David González, 60′); 7. Ruiz (9. A. Vitoria, 88′) y 8. Olaetxea (26. J. Sierra, 88′).
CD LEGANÉS: 1. Cuéllar; 2. Palencia, 4. Omerou, 15. Rodri Tarín, 28. Javi Hernández; 7. Dani Ojeda (17. Javi Eraso, 77′), 10. José Arnáiz (3. Bustinza, 85′), 21. Rubén Pérez, 8. Gaku (25. Rubén Pardo, 85′); 23. Michael Santos (19. Luis Perea, 77′) y 24. Borja Bastón (9. Sabin Merino, 64′).
ÁRBITRO: Iglesias Villanueva (Colegio Gallego). Amonestó a los locales Zelu (39′) y a los visitantes Javi Hernández (35′), Borja Bastón (36′), Sabin Merino (92′).
GOLES: 0-1 (30′) Borja Bastón, de penalti.