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Luis De La Sagra un campeón pepinero

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  • El boxeador leganense ganó nueve Campeonatos de España en diferentes pesos

  • La vida de Luis ha estado marcada por un verbo: “Luchar”. Ahora lo hace contra el Párkinson

La vida en ocasiones tiene un camino predeterminado para ti, este el caso de Luis De La Sagra, uno de los boxeadores leganenses más laureados, con nueve campeonatos de España bajo el brazo. Luis ha tenido siempre y aún hoy sigue teniendo una máxima “pelear por y contra la vida”. El boxeador nació en el primer día del verano de 1955, en Vallehermoso, La Gomera, a los 14 años por circunstancias familiares llegó a Madrid, en concreto a nuestra ciudad, Leganés y hasta hoy sigue siendo vecino de la ciudad.

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Luis llegó a Madrid para trabajar de camarero en jornadas interminables, hasta que apareció el boxeo en su vida. “Jamás pensé en ser boxeador, era un chico muy tímido y bastante miedoso, fue por casualidad, un día un entrenador me vio y me dijo que podría tener madera para ello, dos años después gané mi primer campeonato de España”. El boxeador, muy querido en Leganés, como pudimos ver durante esta entrevista en el gimnasio de su exalumno y amigo Jesús Escalona, llegó tarde al deporte del ring: “Yo empecé bastante tarde para lo que se espera de un profesional, comencé a entrenar a los 17 años y siete meses después, ya con 18, debuté como amateur”.

Cuando se le pregunta por lo que sentía al subirse al cuadrilátero, se le ilumina la mirada y dice convencido “es una transformación, cuando estás abajo y hablas con tu contrincante, ves a una persona con familia y vida, cuando te subes ves una figura a la que tienes que golpear para que no te golpee a ti. Pese a lo que piensa mucha gente, el boxeo es el deporte más noble de todos, muchas veces después de la pelea te vas con el adversario a cenar”. 

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“El boxeo me ha quitado media vida”

Pese a todo lo que el boxeo ha dado a Luis, él es consciente de que ha tenido que sacrificar muchos años, tiempo y momentos por este deporte. Al igual que es consciente de todas las grandes cosas que ha podido vivir gracias a él. “El boxeo me ha quitado media vida y toda la juventud, empecé a los 18 y estuve hasta los 36. Aunque si no hubiese sido por este deporte, no habría vivido, ni viajado, ni conocido y crecido tanto como persona. Siempre lo he dicho a mi el boxeo me ha enseñado a ser humilde y mejor persona”.

El boxeador pepinero reconoce que no sigue mucho el boxeo actual. “El boxeo en España necesita promoción, la publicidad es lo que permite que las veladas salgan adelante. Actualmente creo que hay un problema claro y es que no hay ídolos. Los ídolos mueven a las masas, hacen que la gente quiera seguir el deporte, se interese, crezca y si eso pasa, la televisión se interesa también, llega la publicidad, las veladas mejor montadas y todas aquellas cosas que tuvimos en nuestra época y ahora no se dan”.

De La Sagra también reconoce que hay algo que se ha perdido desde su época en cuanto a la práctica en si del deporte, “hay algo que creo que se ha olvidado un poco, el boxeo es un arte, el bien hecho me refiero, ahora parece que es subirte y pegar y que te peguen, como si estuvieses en la calle, en mi época no era así, era emocionante y bonito ver un combate de boxeo”.

Con más de 14 países europeos recorridos como boxeador y unas cuantas ciudades americanas como entrenador, Luis tiene claro que es lo más difícil de este deporte. “El cuidado físico, la alimentación, el sacrificio en los entrenamientos, a veces la gente parece que no es consciente de todo lo que hay detrás de un combate. Las horas, el hambre que se pasa para dar el peso acordado, las veces que tienes que decir que no a tus amigos cuando llega el fin de semana y todos salen mientras tu regresas a casa para entrenar al día siguiente. Es muy sacrificado, además de que no siempre, por no decir casi nunca, está reconocido. Un tipo profesional en España se deja la vida y el tiempo entrenando para después hacer una pelea con la que no va a ganar ni para la gasolina seguramente. Hay que ser muy consciente de todo lo que conlleva ser boxeador profesional y tener la cabeza muy bien amueblada para dar el paso”. 

Ahora la pelea es contra el Párkinson

Como decíamos al principio, hay personas que tienen un rumbo y un verbo que les acompaña durante todo el camino. En el caso de Luis De La Sagra es “luchar”, tras toda una vida peleando en las doce cuerdas, ahora lo hace en su día a día. Hace cinco años el boxeador pepinero fue diagnosticado de Parkinson y desde entonces intenta salir adelante y no dejar que la enfermedad le haga tocar la lona.

“Estoy bien, pero depende mucho del día, hay días en los que las piernas no me responden bien. Madrugo mucho, salgo a caminar un poco con el perro e intento volver a salir otro rato, pero me canso bastante. Los temblores los llevo bien, pero hay días en los que tengo bajadas de mente, no salgo mucho e intento aislarme. Antes de la pandemia lo llevaba mejor, hacía deporte todos los días y estaba bastante bien. Pero con los meses que estuvimos encerrados y demás, ha acelerado un poco el deterioro”.

El boxeador se prejubilo hace varios años y en la actualidad ha encontrado una afición que le ayuda a sentirse mucho mejor. “Mi hijo es escritor y hablando con él un día me animó a escribir poco a poco mi vida. Me desahogo y bueno la gente puede leer un poco lo que ha sido mi vida. Es algo que siempre he dicho, hay que animar a la juventud a que pruebe todas las cosas que les den curiosidad. Todos los deportes, aficiones, hobbies, fíjate en mi, quien pensaba que iba a vivir todo lo que he vivido. Nunca sabes dónde puede encajar tu vida y es muy triste llegar a anciano y arrepentirte de no haber hecho algo”. 

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