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El venezolano dispuso de cuatro ocasiones muy claras durante la primera parte
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Injusto empate a cero del Leganés que mereció, sin ninguna duda, el triunfo
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El Lega cierra la primera vuelta en casa con una sola victoria, ante Osasuna
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La afición pepinera reivindicó ‘unas instalaciones de Primera’ para la entidad blanquiazul
CRÓNICA: Juanma Álamo / FOTOS: Jesús Troyano
Antes de meternos en harina, permítanme que les ponga en antecedentes. Tres jugadores del Leganés se han ido en este periodo navideño: el portero Brignoli, el central Medjani y el mediocentro Lluis Sastre. Dos han venido: el guardameta argentino Champagne y el central griego Siovas. Es fácil la cuenta: falta uno más de los que faltaban y faltaban muchos. Y ya sí, a moler el partido.
El Leganés se ha despedido de la primera vuelta en Butarque con un dato sobrecogedor: una sola victoria. La lograda ante Osasuna en la jornada duodécima. También es verdad que no pierde en su feudo desde el mes de octubre, cuando lo hizo ante la Real Sociedad. Vea usted la botella del lado que más le guste. Total, los datos lo único que reflejan es la realidad. 55 días desde la última victoria. Habrá que tener paciencia.
Los primeros 45 minutos fue un grito, uno solo: ¡Me cachis… Machís! Una, dos, tres, cuatro y hasta seis ocasiones tuvo. ¿Claras preguntará alguno? Pues mire clarísimas. Por abajo, por arriba, fronta, cruzada, de cerca, de lejos. De todos los colores. Es posible que Iñigo Lekue (el jugador del Athletic que le tocó lidiar con él) esté todavía pidiendo explicaciones de lo que pasó.
Repaso táctico de Garitano a Valverde
La estadística decía que el balón estaba repartido, pero la sensación fue otra muy distinta. El Leganés estuvo presente y ¡Ole tú, Asier! Ante la disposición táctica del Athletic decidió saltarse casi una línea y cargar por el lado derecho de la retaguardia bilbaína. Esa partida táctica se la ganó con holgura, al menos en los 45 primeros minutos, a su colega Ernesto Valverde.
El Athletic pudo presumir de muy poco. Si acaso de un gol anulado en el minuto 6. Parecía fuera de juego de Raúl García, pero no lo era. Pareció falta del navarro, pero era muy difícil de ver. Jaime Latre lo debió ver claro el agarrón a Víctor Díaz. Solo un plano de televisión (de unos pocos) dio esa misma sensación. Pudo ser otra primera parte, pero fue la que fue. La de las ocasiones de Machis, la del dominio del Lega.
Otra cara en el segundo acto
La segunda mitad llegó con dos cambios de cromos (Syzmanovski 55 días después y Beñat). Algo más debió pasar: un tirón de algún sitio blando de Valverde a los suyos. El Athletic entró por fin en el partido. Presionó algo más, junto más, provocó más y le complicó la vida al Leganés más.
Así fueron cayéndose los minutos uno detrás de otro. Y el protagonismo pepinero pasó de Machis a Víctor Díaz. Una tarjeta amarilla, que pudieron (dudas tengo sobre si debieron) ser dos. Y por si faltaba algo, en un balón claro cedido por Gabriel, el sevillano tenía que elegir por donde colocarla y eligió (sin intención) tirarla fuera.
Presencia de Syzmanosvki
Ante la desaparición de Machís, pese a que estaba en el campo, llegó la aparición de Alex Syzmanovski. Otra vez por el lado izquierdo del ataque pepinero. Otra vez Lekue pasándolas canutas. Y el Athletic confiado a los golpes francos. Y nada de nada más. Tan rotundo como cierto. Tan cierto como que Machís fue sustituido por Luciano a 16 minutos del final. Le sobró toda la segunda parte.
Y por si le faltaba algo al que mereció la victoria, que fue el Leganés, un balón al palo tras una remate que intentó Mantovani, pero que fue Laporte el que remató contra su propia portería. Para su suerte a la izquierda de Iraizoz. Y hubo otra más, de Adrián Marín, tras un pase ejemplar de Gabriel.
Reivindicación de la afición
Por cierto, inexplicable lo ocurrido con la cantidad de tarjetas en un partido con tan pocos problemas. El que se estará frotando las manos es el Cholo, porque ni Aduritz ni Beñat jugarán frente a los madrileños la próxima jornada. Ese fue el mayor peaje que pagaron los vizcaínos.
Los aficiones del Leganés aprovecharon el comienzo de la cita para reivindicar unas ‘Instalaciones de Primera para un club de Primera’. Esta pancarta se enmarca en la polémica que vive la ciudad relativa a la cesión de una parcela pública para la construcción de una instalación de entrenamiento.