Por Juan Manuel Álamo
No hubo sorpresa alguna en el Pleno de organización del Ayuntamiento de Leganés. Bueno, alguna sí. Dos concejales no asistieron: la portavoz del PSOE, Laura Oliva; y el tercer edil de Más Madrid Leganés (el gran protagonista del día). El Salón de Plenos de la Casa Consistorial rezuma tensión en ocasiones como la de la mañana de San Fermín.
27 concejales estaban citados, solo acudieron 25, para organizar la gestión de ellos mismos desde hoy hasta junio de 2027. La expectación era tal que no quedó una sola ‘entrada’ libre. Algún periodista incluso cedió su pegatina de ‘visitante’ para que algún vecino pudiese ver el Pleno ‘in situ’.
Todos los concejales estaban dentro del salón de Plenos cuando a las 09.59 aparecía dos de los tres ediles de Más Madrid. Justo antes de empezar corría como la pólvora una noticia que está cargándose de dinamita y que, si Dios o el sentido común no lo remedia, explotará en las próximas semanas. Más allá de que pudiera parecer algo ‘berlanguiano’ la historia es de película de Antena 3 de los fines de semana por la tarde. Pero vamos al lío.
El último baile de Llorente
El Pleno se podría resumir en la foto con la que se abre esta información: dos concejales de Más Madrid absteniéndose en todo. Como faltaba una concejal del PSOE el resultado era 12 a favor, 11 en contra y dos abstenciones. El gobierno ganaba la primera gran batalla, el Rubicón, de este mandato. Tenía las herramientas que quería tener para ponerse a trabajar.
Entremedias, críticas desde PO-IU-AV, VOX y PSOE. No solo a Más Madrid sino a determinados procedimientos del gobierno local. Bien asesorado o bien preparada la réplica para tumbar con argumentos legales las pretensiones de la oposición. El exalcalde Llorente tuvo que interpretar el que pudo ser su último papel en el salón de Plenos. No estaba la portavoz socialista. Es muy posible que pasado el 23 de julio entregue el acta. Bueno va, es casi seguro. Venga va… Lo va a dejar.
Rebajen el tono
La portavoz de VOX decidió ‘bombardear’ al gobierno con críticas justificadas por norte y sur. Incluso llegó a presentar un voto particular que cayó en el entramado legal del párrafo anterior. Poco a poco creció el enfrentamiento dialéctico con el primer teniente de alcalde, Carlos Delgado. Aunque a alguno le sorprenda la siguiente frase: Rebajen ambos el tono que están condenados a entenderse. Sí, a entenderse. Si no es hoy, será dentro de cuatro meses. Para algunos quizás sea ya tarde, pero para el bien de la ciudad igual no.
Y mientras el foco se ponía en Carlos Poblete, portavoz de Más Madrid, su compañera Victoria soportaba estoícamente lo que vivían. Los gestos de la galería de fotos que hay a continuación lo reflejan. Casi una hora y media después, y con todo aprobado, cada mochuelo a su olivo. Algunos pensando en la playa y la paella. Otros repasando sus cuentas, sus facturas, sus pagos y las deudas que el Consistorio mantiene con ellos. ¡Vayan pagando pronto!
De sueldos, asesores, gastos de grupos municipales y demás les van a hablar el resto de medios. Perdonen la osadía pero si empezamos ya así.
PD: Efectivamente, querido A.G.. cuando cambias de nuestra acera del periodismo a la acera de la política de pronto te llueve las leches. ¿Te acuerdas de aquello de coordinador de grupo tras ser denunciado como presidente del Comité de Empresa? Tómatelo con calma. Igual a mí me caen como panes.