‘Angeles Custodios, más que nunca”. En el día de ayer lunes 10 de octubre, agentes de la Policía Nacional salvaron la vida de un bebé de apenas un mes en nuestra ciudad. Tras recibir una llamada de la madre en el 091 indicando que el niño no podía respirar, miembros del Cuerpo Nacional de Policía fueron los primeros en llegar al domicilio. Al hacerlo se encontraron al niño amoratado.
La madre del pequeño había llamado a los servicios de urgencia indicando que su hijo no podía respirar. Los policías llegaron los primeros al lugar y hallaron al pequeño amoratado y en estado crítico. A través de maniobras de reanimación consiguieron que expulsara una mucosidad que pudo ser la causa de la pérdida de respiración.
Los hechos sucedieron en la madrugada del domingo al lunes. La madre del bebé manifestó que después de darle el pecho el pequeño empezó a ponerse morado y presentaba serias dificultades para respirar.
Maniobras de reanimación para salvarle la vida
Tras recibirse esta llamada, desde la Sala del 091 se alertó a los servicios sanitarios de emergencia y se comisionó a una patrulla. Los policías llegaron los primeros al domicilio e inmediatamente uno de ellos comenzó a realizarle al bebé maniobras de salvamento en casos de ahogamiento siguiendo el protocolo de primeros auxilios, realizando insuflaciones y compresiones en el tórax.
Transcurridos uno minutos y tras realizarle estas maniobras, observaron como el bebé expulsaba una bola dura de color blanquecino, posiblemente algún tipo de mucosidad, comenzando a llorar y a respirar lentamente. Tras la llegada de la UVI móvil el bebé fue trasladado al hospital de Leganés en estado estable.
La intervención fue llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
