Es habitual encontrar un espacio para escribir una valoración de un producto o servicio, prácticamente en cualquier web. Las opiniones online se han convertido en una herramienta no solo útil sino imprescindible para cualquier sector y el valor de estas reseñas está en que es tan útil para la empresa como para el cliente. No obstante, en este caso no solo la calidad cuenta, sino también la cantidad porque la utilidad de las mismas crece exponencialmente a medida que aumenta el número, ya que solo cuando el volumen de reseñas es el apropiado, aportan valor, credibilidad y seguridad.
Para evitar las opiniones falsas o, simplemente, las cuestiones subjetivas que atañen a la apreciación de cada uno, hacen falta muchas opiniones que nos permitan recoger una tendencia o valoración genérica y que nos permita contrastar lo que estamos leyendo. Una sola opinión sobre un producto, no dará seguridad al usuario porque no podrá contrastar esa valoración subjetiva o falsa. Dos, tampoco, porque pueden ser contrarias y no existiría la manera de determinar cuál de las dos es veraz o cuál se adaptaría más a nuestra percepción del producto o servicio. Por lo tanto, parece clara cuál es la clave, escribir opiniones.
Los usuarios están habituados a consultar las opiniones antes de realizar cualquier tipo de compra, pero escribirlas aún es una acción que se resiste. El aspecto fundamental para que la dinámica cambie, es comprender el valor que tienen las reseñas para nosotros mismos, porque son las que nos ayudan a evitar tirar el dinero en un mal restaurante, comprar un producto que no es lo que se buscaba o incluso, evitar estafas.
Las opiniones online en el sexo de pago
Para entender hasta dónde ha llegado el fenómeno de las opiniones, es posible observar el caso del sexo de pago independiente, ya que hoy en día es posible, incluso, escribir una opinión sobre el servicio de una escort de Madrid. En este caso, el impacto de las opiniones online es claro, ya que se han aplicado a un sector que aún no está regulado y, por lo tanto, las condiciones de las trabajadoras sexuales no son las adecuadas. Sin embargo, las opiniones están teniendo un impacto notable en la profesionalización del sector, ya que han dinamizado la mejora de esas condiciones.
El cómo, es sencillo. Las trabajadoras sexuales deben ofrecer un servicio profesional porque si no, se arriesgan a que un cliente les escriba una opinión negativa, lo que se traduce en pérdida de clientes en un sector en el que la falta de regulación hace todo mucho más complicado, por lo tanto, evitarlas es fundamental. De este modo, se produce un filtro que las propias chicas agradecen ya que, como ellas mismas afirman, el cliente se habitúa a un mal servicio y su actitud es acorde al servicio. Es decir, no solo se profesionaliza la actividad, sino que el cliente se adapta al nuevo tipo de servicio, creando un entorno más favorable para las prostitutas independientes.
Por otro lado, las escorts dejan de ser invisibles, por encontrarse en la red pero también porque los clientes cuentan con un espacio en el que pueden denunciar situaciones que se salgan de la legalidad, facilitando la labor de las autoridades competentes. En definitiva, las opiniones online se han convertido en una herramienta total, influyendo positivamente en los diferentes sectores y, por supuesto, en la actividad de los clientes.