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Salvar la vida a un bebé, la historia de Izán y Christian Ríos

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Christian Ríos, un Guardia Civil que se convirtió el ángel de la guarda para el pequeño Izan, un bebé de tan solo seis meses. El pasado 20 de junio, un sábado como otro cualquiera, Christian se encontraba paseando por la zona del Parque Polvoranca de Leganés a las ocho de la tarde cuando escuchó los gritos de auxilio de una madre, desesperada, que llevaba a un pequeño lactante en sus brazos. Su hijo se estaba ahogando, no podía respirar.

El pequeño necesitaba primeros auxilios y Christian no dudo en ningún momento en socorrer al pequeño practicando la Reanimación Cardiopulmonar (RCP), gracias a lo cual, el pequeño de medio año de edad comenzó a llorar con fuerza y, por lo tanto, consiguió volver a respirar. Tras todo ello, procedieron a llevar al pequeño Izan a un hospital para hacerle un reconocimiento en el que, tras los exámenes, los médicos dijeron que estaba todo bien y que podría tratarse de un episodio de muerte súbita del pequeño.

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Una rápida reacción para la RCP

Este Guardia Civil despeña sus funciones en la Benemérita en la localidad de Las Rozas, donde está destinado. El sábado 20 de junio disfrutaba de su día libre paseando por la tarde en el Parque Polvoranca de Leganés. Aquella tarde no podía imaginar lo que iba a ocurrir ese día. Cuando observó como la madre de Izan pedía ayuda con su hijo en brazos en medio del parque, Christian se identificó diciendo que es Guardia Civil y observó como el menor sufría cianosis por la falta de oxígeno en sangre, “estaba morado literalmente”, explicó el mismo. Al identificarse como tal explicó que era instructor de primeros auxilios y comenzó a realizar una valoración primaria para comprobar que el pequeño Izan no tuviese algún objeto que estuviese obstruyendo la vía aérea.

Al no tener nada que le obstruyese se comenzó a realizar la maniobra de RCP”, con el dedo índice y anular oprimiendo en la zona del esternón, señaló Christian Ríos. Después de conseguir que Izan comenzase a respirar otra vez, al segundo ciclo de la maniobra, se procedió a llevar al menor a un hospital en el que pudiesen hacer un reconocimiento más exhaustivo.

A día de hoy, el lactante de seis meses se encuentra “en perfecto estado”, según las palabras de este Guardia Civil que se convertirá en el padrino de Izan en el mes de septiembre, tras la petición de la madre del pequeño, creando un vínculo entre ambos.

En 2014 ya fue en la playa de Ibiza

Ante una situación semejante, en la que nadie sabe cómo reaccionar o que esa reacción sea llamar a los servicios de emergencias, Christian Ríos indicó que “los nervios, cuando te dedicas a esto, te pasan muy a menudo” y que incluso llega a haber situaciones más complicadas. Esta hazaña se convirtió para el agente en “otra anécdota más para contar”.

Pero esta heroicidad no es la primera que realiza el Guardia Civil. Ya en el año 2014 recibió una felicitación por el salvamento de unas personas que cayeron al mar. Christian se encontraba disfrutando de sus vacaciones en la isla de Ibiza. La bandera roja, la que prohíbe el baño en el mar, ondeaba en lo alto del mástil de la playa cuando una pequeña embarcación se echó al agua con cinco personas en su interior, dos de ellos eran menores de edad.

Una ola consiguió que la embarcación volcase. La socorrista que se encontraba de servicio en la playa no se veía capaz de socorrer a todas las personas por sí sola y en ese momento el Guardia Civil, solo con la ayuda de un salvavidas, se encaminó al agua para ir sacando uno a uno a los navegantes. Para ello, tuvo que adentrarse a nado más de un kilómetro desde la orilla hasta donde se encontraban y sacarles de nuevo hasta la arena de la playa, salvando la vida de estas cinco personas.

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