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Borja Bastón logró el empate desde el punto de penalti en el último segundo del partido
Las cosas que tiene el fútbol. Un partido que olía a empate a cero a diez minutos del final acabó con un empate a uno merced a dos penaltis en el momento final. El pitado en contra del Leganés no tiene un pero, el pitado a favor del Leganés tiene alguna duda. Esos diez minutos finales le pusieron el picante al partido y, sobre todo, permitió al Leganés salvar los muebles en el último segundo de encuentro.
El Lega se presentó en el césped de ‘El Molinón Enrique Castro Quini’ sabiendo que tenía cosas que mejorar. Había que mejorar lo vivido en el último partido liguero, pero también había que mejorar lo que había enseñado en el último partido copero. Y es que cuando en dos citas te quedas a mitad de camino algo tienes que mejorar de verdad.
José Luis Martí está sometiéndose al efecto de esa crítica ruidosa de las opiniones en la Redes Sociales que suele provocar algún que otro dolor de cabeza al que lo sigue con una cierta asiduidad. Lo sabía. Del mismo modo que sabe que no es momento de sumar fallos porque hay equipos que no se están permitiendo fallos.
Aunque suene grueso o grande, este equipo está confeccionado para el ascenso directo. No hacerlo sería quedarse un escalón por detrás del primero de los objetivos. El siguiente está claro que es ascender. No cabe excusa alguna. La plantilla es de lo mejor de lo mejor de la Segunda división y el camino que no termine en Primera, le pese a quien le pese, será un tropiezo deportivo de consideración importante.
Arranque interesante
Por todo eso, o por lo menos eso es lo que pareció, el Lega pisó césped con fortaleza y presión. El once, posiblemente, sea de las mejores versiones posibles con algún descolgado obligado de la titularidad. Y la cita arrancó con un equipo ‘pepinero’ ofreciendo una de las versiones más agradables que se recuerdan de los blanquiazules.
El Lega se hizo el dueño y el señor del partido durante el tiempo necesario para poder haberse puesto por delante en el marcador pero… Pues quizás que fuese el momento de recurrir a esa maravilla que son los tópicos del fútbol: ‘Si no marcas no te adelantas’, ‘Si no tiras entre los tres palos no marcas’, ‘El fútbol es así’… Vale el que más le guste o mejor le pueda parecer. El Sporting fue poco a poco resucitando hasta conseguir poner el partido en equilibrio. Los rojiblancos habían conseguido salir indemnes del acoso pepinero y pusieron el partido, en determinados momentos, francamente a favor.
Segundo acto
El principio de la segunda mitad pareció una continuidad del final de la primera. El Lega, sorprendentemente, había hecho algo a lo que no estamos acostumbrados: echarse demasiado atrás. A pesar de ello, lo más peligroso, hasta el momento, lo hizo Javi Hernández con un lanzamiento desde fuera del área. No paso a mayores.
El Sporting pareció seguir a lo suyo y su contestación llegó minutos después con un disparo de Djuka que, hasta ese momento, fue lo más peligroso que pusieron los gijoneses sobre la portería de Cuéllar. No parecía tomar otro derrotero el partido, pero el Leganés sabía que este tipo de empates en este momento le ayudan poco.
Todo hasta que el minuto 67 llegó lo más bonito y lo más peligroso. Se mezcló el cariño de Borja Bastón colocando un balón de espaldas hacia el palo más lejano por donde apareció José Arnáiz que no pudo rematar mejor y el balón se fue al lado del paro derecho de Mariño. El Sporting decidió igualar con rapidez las ocasiones. Pocos segundos después Cumic se enredaba en el área para diseñar lo que fue una ocasión perdida cuando puedo ser una ocasión clara.
Último tramo
Ese fue el bosque en el partido entró en su tramo final. Tal y como estaba no había que ser demasiado listo o avispado para darse cuenta de que cualquier que fuese capaz de acertar con una ocasión tenía muchas papeletas de llevarse los tres puntos de este compromiso. Y si a eso se le suma que el partido pareció entrar en un peligroso ir y venir…
Con esa sensación de que cualquier cosa podía pasar entró el partido en los últimos 1o minutos. En ese tiempo en el que incluso llegaron las protestas por un ‘despeje’ del Pichu Cuéllar en la cara de Borja López. Todo llevaba a pensar que la jugada iba a terminar revisada por el colegiado canario y, como no podía ser de otra manera, pitó penalti a seis minutos de la finalización.
Y cuando no puede ser no puede ser y además es imposible. Cuéllar adivinó el lanzamiento y lo rechazó hacia el medio. Le llegó, otra vez, a los pies de Djuka que tuvo tiempo a pensar en mandarlo hacia el otro palo. A cinco del final, los locales se habían puesto por delante. Toque de corneta en el Leganés ante una derrota que sumada a la del día de Mallorca hacía un daño doble.
Los cuatro de prolongación trajeron a segundos del final algo con lo que nadie podía contar: un penalti de Marc Valiente (llevaba un minuto en el campo) a Borja Bastón. Cuanto menos es discutible, pero al Lega le dio la opción de salir de El Molinón con un punto. E
LaLiga (Segunda división, Jornada 19ª)
REAL SPORTING, 1; CD LEGANÉS, 1
REAL SPORTING: 13. D. Mariño; 37. G. Rosas, 6. JC Babin, 5. Borja López, 3. Saúl; 27. Gaspar (17. Cumic, 65′), 18. Javi Fuego , 16. Gragera, 7. Aitor G. (10. Carmona, 90′); 23. Djuka (4. Marc. Valiente, 92′), 8. Pedro Díaz (22. Pablo Pérez, 90′).
CD LEGANÉS: 1. Cuéllar; 2. Palencia (29. Miguel, 87′), 4. Omerou, 20. I. Miquel, 28. Javi Hernández; 8. Gaku, 25. Rubén Pardo (22. Kevin Bua, 80′), 21. Rubén Pérez (19. Luis Perea, 88′), 10. José Arnáiz (16. Rosales, 80′); 24. Borja Bastón y 10. Sabin Merino.
ÁRBITRO: Pulido Santana (Canario). Amonestó a los locales Duka (43′) y a los visitantes Omerou (81′), Cuéllar (84′).
GOLES: 1-0 (85′) Djuka tras el rechace del penalti que él mismo había lanzado. 1-1 (95′) Borja Bastón de penalti.
