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El de Fuenlabrada marcó dos goles en papel de delantero centro
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El Lega sin sumar una victoria y el domingo llega el Sporting a Butarque
Una crónica de Juanma Álamo// Fotos de Jesús Troyano y Francisco A. Melero
Fernando Torres, aquel niño que debutará en el Atlético de Madrid ante el Leganés, se citó ayer con su propia historia y enterró las ilusiones del Leganés de sacar algo positivo de su visita al Calderón. Fue el de Fuenlabrada, en dos acciones de delantero centro, el que permitío al Cholo Simeone pensar en la Copa.
DXT | Histórica salida del @CDLeganes en su despedida del Calderón. #AtletiLeganés pic.twitter.com/zt9B5gNYvM
— Leganews (@Leganews) 4 de febrero de 2017
La primera parte fue tan fría como la tarde. A tirones, a empellones, a retacitos de lo que podía ser y no era. El Atleti en un tono de leve mejoría con respecto a citas anteriores. El LEGANÉS, demasiado parecido a lo de citas anteriores.
Poco que contar y menos aún que destacar. Salvo el estreno de Siovas, Bueno y Erik Morán con los blanquiazules. En una defensa de cinco es complicado calificar a uno de los tres centrales. Erik Morán tuvo qu bailar con las más feas: los Gabi, Saúl, Koke o Gaitán. Y Bueno, pues bueno.
Penalti parado y gol de Torres
El Leganés pudo salir mejor parado del primer acto. De un penalti en contra, parado por Iago Herrerín. Torres se adelantó a los cinco defensas y demostró que sigue siendo aquel niño que se estrenó hace tantos años con los rojiblancos. Minuto 14 y a remar en contra en un campo difícil de hacerlo.

La segunda mitad empezó con el Atleti con la cabeza en Barcelona. El Cholo metió a Correa por Saúl. El Leganés amagó con un disparo equivocado de Rico. La cosa pararecía pintar de otra manera. En dos minutos había pisado más el Lega el área del Atleti que en toda la primera parte. Un espejismo.
El Niño da la media estocada
A partir de ahí, a encadenar situaciones: Unai López se gana el cambio por hacer una falta al borde del área. Y poco después la media estocada del Atleti. El Niño volvió a hacer de las suyas. Por el centro, como el delantero que fue y es, picándola. Un suplicio por delante. Cuarenta minutos, uff.
Carrasco y Correa en el campo. El Lega con prisas, no había otra. Y Unai al banquillo que se había ganado. Samu García al campo. ¿Para qué? Para poner calidad e imaginación en la profundidad que necesitan el Leganés. Marcar sin llegar es complicado, llegar si tener el balón es imposible.
Ocasión por partida doble
Y llegaron más detalles del Lega. Llegó hasta una oportunidad de Alberto Bueno, un córner, después un palo con Moyá batido. Las manos del Lega pidiendo justicia… divina. Olía distinto. Quedaban 20. Cambio de cromos y, por fin, de sistema. El Lega empieza a jugar con cuatro atrás, coincidiendo con la marcha de Griezman.
Y lo que quedaba era para dejarse pasar minutos y minutos. No perder nada más de lo perdido empezar a pensar en la final que tienen el domingo a las cuatro y cuarto de la tarde ante el Sporting. Ahí ya no caben excusas, porque los tiempos van a ser cada vez mas agónicos… Y a todo esto la parroquia rojiblanca cantando: “¡Échale huevos, el martes échale huevos! Pero eso ya serán dos historia diferentes.