“Más que a razones sanitarias que suenan más a escusa o a coartada que otra cosa”
“Ya el año pasado sin COVID-19 hubo problemas de personal y retrasos en la apertura”
“¿Pueden abrir sus piscinas multitud de municipios de características similares a Leganés en toda la Comunidad de Madrid, incluso en la capital, y no puede hacerlo nuestra ciudad?”
Desde la formación vecinal ven diferencias en el criterio para campamentos de verano, mercadillos, centros deportivos, Teatro Egaleo… y la no apertura de piscinas o celebración presencial de Plenos
Unión por Leganés pedirá al gobierno de la ciudad que “el Ayuntamiento mantenga un criterio previsible, coherente y racional para proteger de los riesgos de contagio y propagación del COVID-19 a los vecinos de Leganés en todos los servicios, eventos o actuaciones públicas de responsabilidad municipal (desde campamentos de verano, mercadillos, bibliotecas, centros deportivos, teatro Egaleo, piscinas, asistencia a Plenos…)”.
Dicha propuesta será presentada en el Pleno del próximo jueves por ULEG. En el texto de la iniciativa se señala que “la trágica aparición del COVID-19 a nuestras vidas ha modificado sustancialmente nuestra manera de relacionarnos, de trabajar, de practicar deporte, de disfrutar del ocio…”. Inciden en que se trata de un cambio “muy importante en nuestras costumbres que se ven limitadas u obstaculizadas enormemente por la presencia de esta amenaza sanitaria donde existe un consenso unánime en que la precaución, la prudencia y la protección de la salud y de la vida de las personas ha de ocupar el primer lugar dentro de las prioridades de las administraciones públicas”.
Equilibrio entre salud y normalidad
Indican en el texto que “la posición de los poderes públicos no es fácil, ni por supuesto lo es para el Ayuntamiento de Leganés”. Pero señalan que “hay que buscar un justo equilibrio entre las garantías para la salud de todos y el restablecimiento de la normalidad. Un equilibrio que difícilmente puede satisfacer a todas las partes ni a todos los ciudadanos”. Por ello no dudan en señalar que “sea complicado no puede ser excusa para la improvisación, la inacción o la actuación arbitraria donde se atisba que muchas decisiones no responden a un plan o enfoque global sino a una respuesta puntual, a un parche provisional o, incluso, al capricho”.
Para la formación vecinal: “El hecho de que se hayan reabierto determinadas actividades con indudable presencia de público a pesar de que se acompañen de medidas de control del aforo como los mercadillos, los campamentos de verano o las actuaciones en el Teatro Egaleo (donde se pueden reunir más de 1.000 personas), choca con otras medidas que han generado un enorme y justificado malestar social como es la decisión irrevocable de no abrir las piscinas municipales”.
Del mismo modo que tampoco entienden “en clave política se entiende que los Plenos no se puedan celebrar de manera presencial y con público, con las medidas sanitarias que procedan”. Algo que ya ha sucedido en otros municipios de alrededor, como es el caso de Fuenlabrada el pasado día 2 que celebró su primer pleno presencial.
Lo que abre y lo que no
Para los ediles de ULEG “es difícil de justificar que se permitan los mercadillos, las bibliotecas o los campamentos de verano, pero no las piscinas municipales, máxime cuando en muchos municipios de nuestro entorno se van a abrir y se van a adoptar las medidas de seguridad pertinentes (control de aforo, limpieza, jornadas de mañana y tarde, cita previa…)”.
Por ello recuerdan que “precisamente en una situación dramática como la que vivimos, donde va a haber dificultades para disfrutar de las vacaciones, desplazarse…, el poder refrescarse en verano y al aire libre en las piscinas municipales (no todo el mundo tiene piscina en su casa o urbanización) es un desahogo muy importante para los vecinos, más aún en una ciudad de las características sociodemográficas de Leganés”.
No abrir las piscinas obedece a “una escusa”
Y no dudan en indicar que la decisión de no abrir las únicas dos piscinas municipales (El Carrascal y La Fortuna) obedece más “a una cuestión de falta de capacidad de gestión (ya el año pasado sin COVID-19 hubo problemas de personal y retrasos en la apertura) que a razones sanitarias que suenan más a excusa o a coartada que otra cosa”.
Por ello se preguntan desde ULEG: “¿Pueden abrir sus piscinas multitud de municipios de características similares a Leganés en toda la Comunidad de Madrid, incluso en la capital, y no puede hacerlo nuestra ciudad?”. Y se responden: “Las respuestas que se han dado no son nada convincentes. Sí, Leganés ha sido muy castigado por el COVID-19, pero.. ¿A los mercadillos no va a ir gente? ¿Al teatro Egaleo no va a ir gente?”.
Los vecinos irán a otras ciudades
En lo referente a las piscinas hacen una reflexión considerando que si el tema es evitar contagios y la seguridad sanitaria, “¿no van a trasladarse igualmente los leganenses a otras localidades más o menos cercanas para disfrutar de sus piscinas (ríos, pantanos como alternativa), donde dejamos el control y las medidas de seguridad en manos de otras administraciones locales, pudiéndose contagiar con Coronavirus y, posteriormente, regresar a Leganés poniendo en peligro y exponiendo innecesariamente al resto de ciudadanos de Leganés?”.
Por ello proponen el Pleno que el gobierno de Leganés convoque de inmediato una reunión con todos los grupos políticos para “intentar consensuar un criterio único, previsible, coherente y racional para proteger de los riesgos de contagio y propagación del COVID-19 a los vecinos de Leganés en todos los servicios, eventos o actuaciones públicas de responsabilidad municipal (desde campamentos de verano, mercadillos, bibliotecas, teatro Egaleo, centros deportivos, piscinas, asistencia a Plenos…”.