177 empleados del Hospital Severo Ochoa, de los casi 1.800 que confirman la plantilla, han remitido una carta al gerente del centro pidiendo su dimisión. Las razones esgrimidas para dicha solicitud, según los firmantes, “son muchas”. La carta es en respuesta al “comentario sobre su gestión” en un periódico nacional.
Las personas que firman dicho escrito acusan al gerente de “incompetencia profesional en la gestión de la crisis”. Además de reprocharle “ausencia de apoyo a los trabajadores y respeto a los pacientes”, y el no haber “recibido ni un mensaje de ánimo”.
La queja fundamental parece centrarse en que no han recibido “información sobre el estado de nuestro hospital, de los planes de actuación, ni tan siquiera sobre la situación de nuestros compañeros. Usted sabe, nosotros sabemos, que en la mayoría de los centros sus compañeros gerentes sí lo han hecho, han mantenido una comunicación diaria y personal, mostrando empatía”.
Hospital, al límite
El escrito añade que el Hospital está “siempre al límite, a la cola de los hospitales de nivel II al que pertenecemos. Cada año tenemos colapso en las urgencias, listas de espera inaceptables, derivaciones de pacientes a otros centros porque no podemos atenderlos”. Acusándole directamente de hacer “de la precariedad, la infradotación y la mediocridad, bandera de su gestión”.
Quizás que la parte más significativa de la queja sea que los trabajadores del hospital “no estamos de acuerdo con la gestión que ha mantenido el centro, y exigimos que se mejore la dotación de recursos para que sea proporcional a la demanda y población a la que atendemos”, frase no incluida en el escrito.
Según ha podido saber LEGANEWS, de fuentes cercanas a los firmantes, el número de firmas está reducida al 10% “para evitar presiones o represalias”.
