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El primero de ellos se produjo el pasado 30 de junio sobre las 01:51 de la madrugada mientras que el segundo ha sido el 11 de julio entorno a las 23:12 de la noche
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“No se trata de un niño pequeño tirando una piedrecita. Entre la azotea del edificio de enfrente y nuestro edificio hay como 20 metros de distancia
Los vecinos de la calle Coslada del barrio de Arroyo Culebro de Leganés han sufrido dos actos vandálicos que han provocado la rotura de las ventanas de sus viviendas. El primero de ellos se produjo el pasado 30 de junio sobre las 01:51 de la madrugada mientras que el segundo ha sido el 11 de julio entorno a las 23:12 de la noche.
Una de las vecinas afectadas ha explicado a LEGANEWS que desde su casa oyó un ruido “similar a un tiesto que se rompe”. Al principio pensó que era un gato, ya que por la zona hay bastantes, “pero sigo oyendo más ruidos similares hasta que noto perfectamente como algo impacta fuertemente contra la fachada que da a mi piso“. Fue en ese momento cuando llamó a la Policía “pero cuando llegan, los individuos ya habían dejado de lanzar piedras“.
Fue a la mañana siguiente cuando se dieron cuenta de los daños causados por este acto vandálico en la madrugada del 30 de junio: dos cristales rotos, uno en el tercer piso y otro en el cuarto del mismo edificio.
Esta vecina del barrio de Leganés ha afirmado que el propietario del edificio en el que viven ha presentado una denuncia en la Comisaría de la localidad “por daños a la propiedad”. También ella se ha personado para proceder a la correspondiente denuncia pero, al tratarse de pisos de alquiler, y no haber recibido daños personales, “no podía denunciar nada”.
Segundo acto vandálico
Pasados unos días, la noche del 11 de julio, los actos volvieron a repetirse en el barrio. “Vuelvo a oír el mismo sonido parecido a un tiesto roto. La segunda vez que lo oigo llamo a Policía Nacional, me dicen que por una piedra en una fachada no van a enviar un operativo“. Con esa respuesta, procedió a llamar a la Policía Local, quienes le indicaron que es el propietario del edificio quien debe denunciar. “El resultado fue otro cristal roto en el piso tercero, en el mismo piso que atacaron la primera vez“.
Esta fue el segundo acto vandálico en la calle Coslada pero en esta ocasión uno de los vecinos del bloque consiguió grabar un video de los responsables que estaban lanzando las piedras “y lo hacían desde la azotea del edificio de enfrente (calle Coslada, 12)“, ha indicado la vecina a este medio de comunicación. Al día siguiente, el propietario del edificio interpuso una nueva denuncia en la Policía.
Además, este se puso en contacto con el propietario del edificio de enfrente, desde cuya azotea lanzan las piedras, con el fin de poner medidas que impidan que cualquiera pueda acceder a la azotea. El propietario de este edificio “se ha desentendido totalmente del tema“.
Miedo a una piedra
En plena ola de calor, estos vecinos tienen que dormir con las persianas bajadas “para evitar que nos de una piedra a nosotros, a nuestras mascotas o a nuestras herramientas de trabajo, como por ejemplo, un ordenador”, ha señalado la vecina.
“Además no se trata de un niño pequeño tirando una piedrecita. Entre la azotea del edificio de enfrente y nuestro edificio hay como 20 metros de distancia. ¿Qué fuerza hay que tener como para lanzar una piedra a semejante distancia y que sea capaz de romper un cristal? Creemos que están usando algún sistema que impulse las piedras, como hondas o algún tipo de catapulta“.
También, ha indicado que son estos los peores episodios que han vivido hasta ahora pero, en los últimos años, “el barrio se ha ido degenerando hasta el punto de que es el mercadillo del trapicheo, peleas nocturnas, carreras de coches… Casi todas las madrugadas, en la entrada de ese edificio (Coslada, 12) hay varones jóvenes chillando, dando golpes, con signos evidentes de estar borrachos o drogados”.
